Soldado equipado con el sistema antidrones
Pitbull y Wingman, el sistema europeo antidrones personal para cada soldado: los detecta y neutraliza con interferencias
El Ejército de Estados Unidos acaba de cerrar la adquisición de este sistema para sus soldados en un contrato que asciende a 22,5 millones de euros.
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El uso de drones FPV en el campo de batalla ucraniano ha destapado las costuras de buena parte de los despliegues militares actuales. Del manejo de este tipo de aeronaves se encarga un piloto equipado con unas gafas que permiten una operación en primera persona y, muy frecuentemente, equipan un explosivo.
Son drones de usar y tirar, como los miles que usan las tropas de Zelenski todas las semanas. La diferencia es que se han convertido en un arma muy efectiva tanto contra vehículos como contra el personal a pie. De hecho, existen una infinidad de vídeos mostrando su actuación y eficacia contra este tipo de objetivos.
Con el objetivo de proteger a sus soldados, el U.S. Army ha cerrado un contrato con la danesa MyDefence para equipar a su personal con sistemas antidrones individuales. El valor de la adquisición asciende a los 22,5 millones de euros por un número no desvelado de equipos.
Soldado con el sistema antidrones
"Este contrato histórico representa un momento decisivo para MyDefence y un sólido respaldo a nuestra posición en la industria global de sistemas antidrones", ha declarado Dan Hermansen, presidente ejecutivo de la compañía, quien ha descrito así el pedido más grande que han recibido hasta ahora.
Por otro lado, el presidente y CEO de la filial estadounidense de la compañía, William Ostrowski, ha señalado que el acuerdo "marca un hito estratégico" para las operaciones de MyDefence en el país americano. Y reconoce que el "creciente uso de sistemas aéreos no tripulados representa una amenaza persistente en entornos operativos".
"Tras exhaustivas pruebas y evaluaciones, los sistemas de MyDefence demostraron ser fiables, adaptables y estar listos para la misión", ha indicado. "Estas capacidades mejorarán la capacidad de protección y permitirán a nuestras unidades operar con confianza en espacios aéreos contestados".
Wingman
Tal y como explican en su página web, el sistema portátil antidrones ya ha sido "probado en combate" y proporciona a los soldados un "conjunto completo de herramientas necesarias para contrarrestar la amenaza" de estas aeronaves no tripuladas.
Soldado equipado con el sistema antidrones
El sistema está diseñado específicamente para fuerzas militares y de operaciones especiales, y ofrece una "solución integral" tanto en la fase de detección como en interferencia, jamming en inglés.
Proporciona "una respuesta rápida" e integra "detección y neutralización en un único pack ligero, garantizando una gestión eficaz de las amenazas antes de que se intensifiquen".
Para llevar a cabo todo este cometido, MyDefence recurre a dos sistemas: Wingman y Pitbull. El primero es un detector de drones que proporciona alerta temprana en un tamaño "compacto y fiable".
Wingman "escanea continuamente las señales de control y vídeo de los drones, permitiendo detectar amenazas con frecuencia antes de que el dron despegue", según explican en la web. Emplea para ello un sistema autónomo y antenas direccionales internas que interceptan las señales "desde el primer momento".
Cuando lo consigue, el dispositivo alerta a los operadores mediante sonido, vibración y una luz LED, "lo que garantiza la detección inmediata de amenazas en cualquier situación". Desde MyDefence también apuntan a que se trata de un dispositivo que puede llevarse debajo de una chaqueta, sujetarse al equipo táctico o guardarse en una mochila.
Otro de los puntos clave de Wingman es que es "fácil de usar" y no requiere de entrenamiento por parte de los soldados. "Recibe actualizaciones remotas para adaptarse a las amenazas en constante evolución, manteniendo a los usuarios preparados para nuevos desafíos".
Pitbull
El segundo pilar del sistema desarrollado por MyDefence es el encargado de generar interferencias. El jamming, como se le conoce, es una técnica que crea perturbaciones electromagnéticas con el objetivo de interrumpir el canal de transmisión entre el dron y su operador.
Pitbull es un inhibidor "diseñado para neutralizar las amenazas de drones de forma rápida y eficaz", según explican en la página web del fabricante.
Integración del sistema antidrones en tablet táctica
"Se integra a la perfección en las operaciones, ya sea de forma autónoma o bajo el control manual, para interrumpir la actividad maliciosa de drones" en cuanto el sistema Wingman los detecta.
El sistema "alerta a los operadores sobre amenazas de drones e inhibe automáticamente las señales no autorizadas al combinarse con el detector de drones". De esta forma, "crean una solución completa de detección y desactivación".
La herramienta cuenta también con un modo manual, que "proporciona una capacidad de inhibición constante para un control total del espacio aéreo restringido".
Al igual que el sistema de detección Wingman, el Pitbull puede llevarse discretamente en el equipo táctico o sujetarse a un chaleco.
"Su robusta construcción garantiza un rendimiento fiable en entornos difíciles, mientras que su diseño compacto lo convierte en una contramedida personal ideal contra las amenazas de drones". Asimismo, cuenta también con soporte de mejoras por software para mantenerse actualizado frente a las nuevas amenazas.