Manicura semipermanente.

Manicura semipermanente. iStock

Salud y Bienestar

La UE prohíbe los esmaltes semipermanentes: exige su retirada por cancerígenos y provocar infertilidad

La sanidad europea exige la retirada inmediata de todos aquellos productos que contengan componentes declarados perjudiciales. 

Más información: María Marcos, dermatóloga, alerta sobre la manicura semipermanente: "El problema es dejar el esmalte más de 2 semanas"

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Pocas mujeres (y algunos hombres) conciben hoy sus uñas sin una manicura semipermanente. Resistente, brillante y con un acabado impecable que aguanta semanas, este sistema se ha convertido en la alternativa preferida frente al esmalte tradicional.

Sin embargo, la noticia que acaba de sacudir al sector beauty en toda Europa cambiará la rutina de millones de consumidoras. La Unión Europea ha prohibido el uso de dos sustancias clave en este tipo de esmaltes por considerarlas cancerígenas y tóxicas para la fertilidad.

La medida, en vigor desde el 1 de septiembre de 2025, supone un antes y un después en el cuidado de las uñas. Si eres de las que no pasa un mes sin retocar el color en el salón o incluso si sueles aplicarte la semipermanente en casa, conviene que prestes atención porque tu salud puede estar en juego.

Qué esmaltes se han prohibido

El veto afecta al óxido de trifenilfosfina (TPO) y a la dimetil-p-toluidina (DMTA), dos compuestos habituales en esmaltes, top coats y geles. Hasta ahora eran imprescindibles para que el esmalte se endureciera bajo la lámpara LED o UV y para que la manicura aguantara sin desconcharse durante semanas.

El Comité Científico de Seguridad del Consumidor (SCCS) y la Agencia Europea de Sustancias Químicas (ECHA) han determinado, tras años de análisis, que ambas sustancias son CMR: carcinógenas, mutagénicas y tóxicas para la reproducción.

Esto significa que pueden favorecer la aparición de cáncer, provocar mutaciones en las células y afectar a la fertilidad femenina y masculina. En otras palabras, ese brillo duradero podía estar cobrándose un precio invisible en la salud.

Riesgos para profesionales y usuarias

Los riesgos no son los mismos para todas. Según el toxicólogo Miguel Motas, las mayores afectadas son las profesionales de los salones de belleza, que manipulan a diario estos productos y están expuestas tanto por inhalación como por contacto directo con la piel.

Pero eso no significa que las usuarias queden libres de peligro. Una exposición continuada, como la de quienes se hacen la semipermanente cada dos o tres semanas, también es preocupante.

El TPO, utilizado como fotoiniciador, puede provocar irritación, alergias e incluso oxidar moléculas en el ADN, lo que se vincula con problemas reproductivos y tumorales.

Por su parte, el DMTA es aún más agresivo: tóxico para la piel, el hígado y los riñones, capaz de alterar la hemoglobina e impedir que transporte oxígeno de forma normal. "Cuando alguien se muerde las uñas semipermanentes, no sabe lo que se está metiendo en la boca", advierte el catedrático Nicolás Olea, experto en disruptores endocrinos.

Qué pasa con los esmaltes 'de casa'

La nueva normativa europea, recogida en el Reglamento (UE) 2025/877, prohíbe la venta y uso de esmaltes con TPO y DMTA a partir del 1 de septiembre. Es decir, desde esta fecha ningún salón de belleza puede utilizarlos legalmente.

Si aún tienes un esmalte así en casa, la recomendación es dejarlo de usarlo inmediatamente. Aunque hayas gastado dinero en él, los expertos coinciden en que los riesgos para la salud superan con creces cualquier ventaja estética.

La buena noticia es que existen alternativas para que la manicura semipermanente siga siendo una opción segura. En lugar del TPO, se están utilizando ya ingredientes como el TPO-L, el Methyl Benzoylformate o el Hydroxycyclohexyl Phenyl Ketone, considerados menos dañinos y con una eficacia similar.

Si prefieres hacerlo en casa, revisa bien la lista de ingredientes en la etiqueta (el INCI). Solo así podrás estar segura de que tu manicura no compromete tu salud.

El futuro de la manicura

La prohibición de estas sustancias no es un hecho aislado. Se enmarca en una estrategia más amplia de la Unión Europea para reforzar la seguridad en cosmética y eliminar de forma progresiva los disruptores endocrinos de productos de uso diario.

En octubre, por ejemplo, entrará en vigor la restricción del triclosán, un compuesto presente en colutorios y geles hidroalcohólicos.

"Por fin las autoridades han empezado a tomarse en serio los riesgos de estas sustancias", apunta Olea. Sin embargo, también critica que las prohibiciones llegan demasiado tarde: "Llevamos casi 30 años alertando de sus efectos y se han ido retirando a cuentagotas".

La manicura semipermanente ha sido símbolo de sofisticación, practicidad y autocuidado. Pero la belleza no puede construirse a costa de la salud. La prohibición de la UE marca un punto de inflexión: lo que hasta ayer parecía inofensivo, hoy se reconoce como un riesgo real.