Eva Arguiñano (65), chef, lo confirma: "Para un pescado rebozado no es importante la harina, sino el tiempo de fritura"

El pescado es uno de los alimentos más saludables y completos que podemos incluir en nuestra dieta. Rico en proteínas de alta calidad, ácidos grasos omega-3, vitaminas y minerales. Un producto del mar que ocupa un lugar destacado en la gastronomía española, no solo por sus beneficios nutricionales, sino también por su sabor y versatilidad en la cocina.

Desde guisos hasta platos a la plancha, pasando por tapas y elaboraciones más sofisticadas, el pescado admite una infinidad de preparaciones. Así lo demuestra la reconocida chef Eva Arguiñano, que en uno de sus vídeos de Hogarmanía propone una receta de bocadillo gourmet tan sencilla como deliciosa: merluza rebozada con pimientos asados y ajo.

"Es una receta tradicional, humilde y absolutamente deliciosa", afirma la cocinera. "Un clásico que nunca falla", ideal "para una comida rápida pero llena de sabor", asegura. El secreto está en el rebozado, una técnica tan tradicional como traicionera si no se realiza bien. Conseguir esa capa crujiente que protege y realza el sabor del pescado no siempre es tan fácil como parece.

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Un rebozado que marca la diferencia entre un simple plato y uno memorable. Y es que, con un buen rebozado, el pescado gana no solo en sabor, también en textura. La cobertura crujiente evita una cocción directa en el aceite, lo que ayuda a mantener la jugosidad del interior del pescado.

Para que el rebozado sea perfecto, la chef recomienda prestar atención a tres detalles clave relacionados con el huevo y la temperatura y tiempo del aceite. En primer lugar, es esencial empapar bien los lomos de merluza en el huevo tras pasarlos por la harina. "La merluza tenemos que empaparla muy bien en el huevo", señala. De hecho, la chef los deja varios minutos en remojo.

En cuanto a la fritura, el aceite debe estar a una temperatura media: ni demasiado caliente ni frío. "Para que se haga el rebozado, el aceite tiene que estar mediano de temperatura. Si son lomitos gordos de merluza, necesitarán un par de minutos por cada lado", sugiere.

Para emplatar este bocadillo no hace falta complicarse: basta con elegir una buena barra de pan y montar los ingredientes con mimo. Primero, colocando los pimientos asados junto al ajo para aportar dulzor y aroma.

Por encima, añadimos la merluza rebozada, crujiente por fuera y jugosa por dentro. ¿El resultado? Un bocadillo sencillo pero con un equilibrio perfecto de sabores y texturas, ideal para disfrutar en cualquier momento.