La advertencia de Boticaria García sobre el consumo de ibuprofeno: "Circula a ciegas y busca dónde acoplarse"

Pese a la corriente naturalista en auge, que apuesta por remedios holísticos y herbales, la popularidad del ibuprofeno para tratar la inflamación, el dolor o la fiebre es indiscutible. Este medicamento, perteneciente a la familia de los antiinflamatorios no esteroides, es muy utilizado por su eficacia y fácil accesibilidad.

Sin embargo, ¿sabemos realmente sus efectos y cómo actúa en el organismo? No del todo. Es por eso que Boticaria García hace hincapié en la importancia de conocer el funcionamiento del mismo para utilizarlo de una manera responsable, y no caer en el exceso de medicación.

Como todo fármaco no debe consumirse sin la prescripción o supervisión de un profesional de la salud, pese a tenerlo a mano es importante una consulta previa con el médico o farmacéutico para garantizar que estamos empleándolo para el fin correcto.

El ibuprofeno actúa de una manera que puede parecer mágica, pero en realidad es un proceso bastante simple. Como bien explica Boticaria García, este fármaco "circula a ciegas por nuestro cuerpo buscando unos receptores donde acoplarse". Dichos receptores, conocidos como COX-1 y COX-2, son los encargados de la producción de moléculas que provocan dolor, inflamación y fiebre.

Cuando el ibuprofeno se une a estos receptores causantes del malestar, bloquea la formación de estas moléculas, lo que resulta en un alivio del dolor. Es como un juego de sillas. "Si el ibuprofeno se sienta en la silla de los receptores, los 'malos' no pueden ocupar su lugar y, por lo tanto, no pueden causar dolor", explica Boticaria.

Esta 'mágica' acción no está exenta de consecuencias. Los receptores COX-1 están distribuidos por todo el cuerpo, y hay una gran cantidad de ellos en el estómago. Además de producir moléculas que causan dolor, estos receptores sintetizan compuestos protectores que ayudan a mantener la mucosa gástrica sana.

Cuando el ibuprofeno se une a la COX-1 en el estómago, interfiere con la producción de estos compuestos protectores, lo que puede hacer que la pared gástrica se vuelva más vulnerable. Por esta razón, es común escuchar que el ibuprofeno puede dañar nuestro estómago.

Precauciones y alternativas

Es importante tener en cuenta que, aunque el ibuprofeno es efectivo para aliviar el dolor y la inflamación, su uso debe ser cuidadoso y moderado. Las personas con antecedentes de problemas gástricos, úlceras o sensibilidad estomacal deben ser especialmente cautelosas. Siempre es recomendable consultar a un profesional de la salud antes de iniciar cualquier tratamiento, incluso con medicamentos de venta libre, como es el caso del ibuprofeno.

Además, el famoso fármaco no es la única opción disponible para el manejo del dolor y la inflamación. Existen alternativas naturales y enfoques holísticos que pueden complementar el uso de medicamentos. Prácticas como la meditación, el yoga, la acupuntura y el consumo de hierbas antiinflamatorias pueden ser efectivas y, en muchos casos, más suaves para el organismo.

En definitiva, si bien el efecto positivo en la mitigación del dolor y el malestar del ibuprofeno es indiscutible y por ello se considera un valioso medicamento a la hora de sentirnos bien de manera inmediata, no podemos obviar los efectos contrarios.

El equilibrio entre el bienestar inmediato y el cuidado del cuerpo desde un enfoque integral pasa por, no solo, eliminar las molestias, sino por cuidar de nosotros a través de una vida activa, hábitos saludables y alimentación consciente. De esa manera, reforzaremos el sistema inmune y reduciremos las probabilidades de padecer alguna enfermedad que nos empuje al consumo de fármacos o medicamentos con ciertos efectos secundarios.