La recomendación de Boticaria García sobre consumir yogur o kéfir.
La recomendación de Boticaria García sobre consumir yogur o kéfir: "Nada es mejor para la microbiota que la diversidad"
Elegir uno de los dos va más allá del gusto personal. La experta en nutrición revela qué debemos tener en cuenta.
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¿Yogur o kéfir? La dicotomía entre escoger uno u otro va más allá de la sencilla preferencia personal. Qué elegimos a la hora de consumir un producto lácteo fermentado de tal popularidad va a depender de qué es lo que queremos aportar a nuestra salud. Y es que resulta que sus particularidades atienden a necesidades individuales diversas.
El kéfir es una bebida milenaria que ha resurgido convirtiéndose en uno de los favoritos para los entusiastas de la salud y la nutrición. En palabras de Boticaria García, este es "un primo hermano del yogur", la principal diferencia entre uno y otro radica en su proceso de fermentación.
Mientras que el yogur solo fermenta por bacterias vivas, en el caso del kéfir, incluye bacterias y levaduras. Esta combinación le otorga características únicas, como una textura más líquida y un sabor más ácido, que pueden ser un deleite para algunos paladares.
Desde el punto de vista de la nutrición, tanto el yogur como el kéfir son fuentes ricas en calcio y proteínas, lo que los convierte en excelentes opciones para fortalecer los huesos y mantener la masa muscular. Sin embargo, hay un detalle que podría inclinar la balanza a favor del kéfir: su menor contenido de lactosa. Una buena noticia para quienes presentan una intolerancia a dicha proteína, pues podrán disfrutar de él y sus beneficios sin molestias.
Otro aspecto a considerar es la disponibilidad de opciones saludables. La nutricionista experta Boticaria García menciona que, "aunque hay yogures naturales en el mercado, a menudo es necesario hacer arqueología para encontrarlos". Esto se debe a que muchas opciones comerciales están cargadas de azúcares añadidos y otros aditivos que pueden restarles valor nutricional.
En cambio, el kéfir suele ser más fácil de encontrar en su versión saludable, por lo que es mucho más accesible para quienes buscan cuidar su alimentación y microbiota.
Pero, a la pregunta: ¿cuál es la mejor opción? La respuesta puede no ser tan sencilla. En lugar de elegir uno sobre el otro, Boticaria García sugiere una opción interesante: "¡Alternarlos!".
Boticaria García recomienda cómo consumir yogur y kéfir en la dieta.
Cada uno de estos productos lácteos contiene diferentes cepas de bacterias probióticas, todas ellas esenciales para mantener una microbiota intestinal saludable. Al incluir ambos en la dieta, estaremos ofreciendo a nuestro sistema digestivo una mayor diversidad de microorganismos favoreciendo de manera integral nuestra salud.
Tanto el yogur como el kéfir tienen sus ventajas y desventajas. La elección entre uno u otro dependerá de las preferencias personales, las necesidades dietéticas y la disponibilidad en el mercado. Lo más importante en ambos casos es optar por versiones naturales y sin azúcares añadidos. Al final del día, la realidad es que "nada puede ser mejor para nuestra microbiota que ofrecerle diversidad", recuerda Boticaria.
Cómo consumir kéfir o yogur
Ahora que sabes que ambas opciones lácteas son excelentes elecciones para aportar a tu organismo calcio y proteína, es momento de saber cómo incluirlas en recetas que potencien sus beneficios nutricionales.
Desde un bowl de desayuno donde emplees como base kéfir o yogur, aderezándolo con fruta fresca de temporada, un poco de miel o nueces; la merienda convirtiéndolos en cremosos smoothies de fruta natural, ideal para los meses de calor; o como aderezo.
Esta última alternativa quizás sea la menos popular, pero a la par una de las más apetecibles y novedosas. Por ejemplo, atrévete con un aderezo de yogur con hierbas frescas para acompañar tus ensaladas. También las cremas y los guisos se verán potenciados en sabor y suavidad si incluyes unas cucharadas de kéfir.
Y si se te antoja una opción dulce, a la par que saludable, ambos productos lácteos son ingredientes perfectos para sumar proteína: un mousse de kéfir, o un parfait de yogur y granola endulzarán el final de tus comidas.