Imagen de archivo de una mujer realizando ejercicio para entrenar la zona pélvica.

Imagen de archivo de una mujer realizando ejercicio para entrenar la zona pélvica. iStock

Salud y Bienestar

La importancia de cuidar el suelo pélvico siendo mujer: ¿por qué se debilita y cómo fortalecerlo?

Sus disfunciones inciden negativamente en la salud femenina, pero hay una serie de actividades y recomendaciones que pueden seguirse para evitarlo.

20 septiembre, 2023 03:05

El suelo pélvico es una estructura muscular y ligamentosa que encontramos en la parte inferior de la pelvis. Hemos oído mucho hablar de él y de la importancia de prestar atención a la salud de esta zona, y no es para menos, ya que desempeña un papel crucial en el funcionamiento del cuerpo

[Ejercicios clave para 'entrenar' el suelo pélvico antes de una maratón y limitar su impacto]

Este se encarga de sostener los órganos pélvicos (la vejiga y la uretra, el útero, la vagina y el recto), adaptándose a nuestro movimiento, pero manteniendo siempre la tensión necesaria para poder cumplir su función

Pese a la importancia que tiene para la salud, hay múltiples factores que pueden hacer que el suelo pélvico vaya debilitándose, afectando a la calidad de vida de muchas mujeres. Para evitar que esto ocurra, hay ciertas pautas y recomendaciones que pueden seguirse para fortalecer la zona pélvica.

Mujer haciendo ejercicio.

Mujer haciendo ejercicio. iStock

¿Por qué se debilita?

La disfunción del suelo pélvico es una condición que provoca el funcionamiento deficiente de los músculos, ligamentos y tejidos que lo componen. Puede ocurrir en cualquier etapa vital, motivado por factores como el embarazo y el parto, la cirugía pélvica, el envejecimiento, la obesidad, el estreñimiento crónico y los trastornos del tejido conectivo (como el lupus y la esclerodermia). 

Cuando estos inciden en nuestra salud pélvica, las mujeres presentan una serie de síntomas que dan la voz de alerta y que pueden identificarse con relativa facilidad. Entre ellos: 

  • Incontinencia urinaria y fecal: cuando hablamos de esto nos referimos a la dificultad para controlar la vejiga y los movimientos intestinales. 
  • Prolapso: un suelo pélvico debilitado puede acabar haciendo que los órganos en los que hace de sostén se deslicen hacia abajo y ejerzan presión en la vagina.
  • Dolor pélvico crónico: es el malestar o dolor persistente en la región pélvica, que puede empeorar con la actividad física o al mantener relaciones sexuales.
  • Disfunción sexual: no solo a la hora de alcanzar el orgasmo, sino llegando a incidir incluso en la falta de deseo sexual. 

Ejercicios para fortalecerlo

El suelo pélvico puede ejercitarse como cualquier otro músculo, a través de diferentes actividades de bajo impacto que pueden ser muy beneficiosas para la salud.

Los más comunes, los ejercicios de Kegel, se basan en realizar series de contracciones y relajaciones de la pelvis. Su ejecución es muy sencilla: basta con imitar el movimiento que realizaríamos si quisiéramos detener el flujo de orina al ir de camino al baño.

También suele recomendarse las elevaciones de pelvis, a realizar acostadas boca arriba, con las rodillas dobladas y los pies apoyados en el suelo. Estas técnicas tienen como objetivo contraer los músculos levantando la pelvis del suelo (hasta que el cuerpo esté en posición recta desde las rodillas a los hombros) y después relajándola de manera controlada. El mismo puente también se puede realizar colocando debajo de la espalda una pelota de estabilidad

Algunas mujeres pueden beneficiarse de ejercicios que involucran el uso de un pesario o esfera vaginal, un dispositivo médico que se inserta en esta zona y está diseñado para reforzar el suelo pélvico de la mujer, mejorar incontinencias, etcétera.

Sea cual sea el ejercicio a elegir, es importante ser constante y, sobre todo, respetar los descansos entre entrenamientos para que no se fatiguen los músculos y los ejercicios sean del todo beneficiosos.

La doctora Solanye Navas.

La doctora Solanye Navas. HQ Murcia

Para que el debilitamiento de la zona pélvica no suponga una limitación en la vida cotidiana, es fundamental que quienes lo padecen acudan a un especialista para recibir una valoración adaptada a sus necesidades individuales y aprender a realizar los ejercicios correctamente. 

La fisioterapia, junto a la ginecología en el diagnóstico, desempeña un papel importante en el tratamiento del suelo pélvico, valiéndose de técnicas que abarcan desde la terapia manual y los ejercicios de fortalecimiento al biofeedback y la electroestimulación. La búsqueda de ayuda, junto con la puesta en práctica de todas estas claves, te permitirán mejorar con éxito tu bienestar y calidad de vida, tanto ahora como en el futuro a largo plazo. 

* Solanye Navas es especialista en Ginecología y Obstetricia en el Hospital Quirónsalud Murcia.