La pareja de jubilados formada por Alan y Katie Donegan.

La pareja de jubilados formada por Alan y Katie Donegan.

Relaciones

Una pareja habla sobre cómo lograron jubilarse antes de los 40: "No cargamos el móvil en casa y pasamos el invierno sin calefacción"

La pareja ha logrado alcanzar su independencia económica a los 35 y 40 años, pudiendo permitirse adelantar así su edad de jubilación ordinaria.

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Katie y Alan Donegan, de 40 y 45 años, llevan ya cinco años jubilados. A los 35 y 40 años, tomaron la decisión de cambiar por completo su estilo de vida y retirarse mucho antes de la edad habitual de jubilación. Un objetivo que, para muchas personas en España, puede parecer que está totalmente fuera de su alcance, sobre todo en un escenario marcado por sueldos bajos, inflación y problemas de acceso a la vivienda.

No obstante, la historia de los Donegan demuestra que con una buena estrategia, disciplina y educación financiera, es posible alcanzar la independencia económica. Según recoge el Daily Mail, esta pareja ha conseguido acumular un patrimonio de unos dos millones de libras (unos 2,4 millones de euros), lo que les ha permitido dejar sus empleos de forma indefinida y dedicarse a viajar y colaborar en proyectos de voluntariado.

Una vez lograron su objetivo económico, Alan y Katie optaron por transmitir sus conocimientos. Actualmente, ofrecen cursos gratuitos donde enseñan a otros cómo ahorrar, invertir y organizarse para poder jubilarse antes de lo habitual.

Katie explicó al Daily Mail que lo primero que hicieron fue elaborar una lista de objetivos y aprender a invertir como equipo. "Nos enfocamos en ampliar al máximo la diferencia entre lo que ingresábamos y lo que gastábamos, es decir, en aumentar nuestro margen de ahorro", cuenta. Como llevaban un estilo de vida sencillo y controlaban bien sus gastos fijos, el siguiente paso fue claro: "Nos centramos mucho en incrementar nuestros ingresos", añade.

El enfoque que adoptaron forma parte del movimiento conocido como FIRE, acrónimo de Financial Independence, Retire Early (Independencia Financiera, Jubilación Anticipada). Esta filosofía propone dejar de trabajar, no al alcanzar una edad determinada, sino cuando se cumple un objetivo financiero concreto. Para lograrlo, se invierte el ahorro en fondos indexados globales de bajo coste.

Alan resume que "a todos nos han enseñado a creer y asumir que hay que trabajar hasta la edad de jubilación normal o la edad de pensión ordinaria". Sin embargo, explica que ellos descubrieron que es posible retirarse antes si se alcanza una cantidad de dinero suficiente y las inversiones generan ingresos que cubren todos los gastos.

La meta financiera que se marcaron fue reunir una cantidad equivalente a 25 veces sus gastos anuales. "Seguimos nuestro progreso respecto a ese objetivo cada mes y lo alcanzamos en abril de 2019, cuando yo tenía 35 años y Alan 40", recuerda Katie. Para conseguirlo, adoptaron una estrategia de ahorro muy disciplinada: crearon un fondo de emergencia, evitaron cualquier deuda con intereses por encima del 6 % y revisaron cada gasto con ojo crítico para eliminar todo lo que no fuera imprescindible.

Su estrategia para ahorrar

Tuvieron varias estrategias de ahorro basadas en pequeños cambios del día a día, como preparar comidas en grandes cantidades, llevar comida casera al trabajo o limitar el uso de la calefacción durante el invierno. "No encendíamos la calefacción en invierno, excepto cuando venía mi madre. En vez de eso, nos abrigábamos más, usábamos bolsas de agua caliente y lo convertíamos en un juego", relata Katie.

Katie incluso se retaba a sí misma con pequeños gestos para ahorrar, como no cargar el móvil en casa. "Llevaba una batería externa y lo cargaba fuera. No ahorré mucho dinero, pero fue divertido ver si podía burlar el sistema", confiesa.

Otra de las decisiones que tomaron fue sustituir su coche por uno más pequeño, lo que les ayudó a reducir gastos tanto en combustible como en impuestos. Al mismo tiempo, sus ingresos aumentaron. Alan puso en marcha su propio negocio tras perder su empleo y Katie dejó su trabajo en una gran empresa para convertirse en contratista. Sin embargo, a pesar de ganar más dinero, mantuvieron su nivel de gasto y destinaron ese extra a seguir ahorrando.

La inversión también fue fundamental en su estrategia. Para ellos, lejos de ser una carga, era una fuente de motivación. "Invertir es el único juego del mundo donde cuanto menos haces más ganas. Simplemente coges tu dinero, lo inviertes y los dejas crecer", explica Katie.