Fotograma de 'And Just Like That'.

Fotograma de 'And Just Like That'. Archivo

Protagonistas

De las amigas (im)posibles al auge de las 'frenemies', así han cambiado los lazos femeninos en las series y películas de hoy

Mientras algunas tramas las presentan como solitarias, en otras se apoyan precisamente en ese lazo que las sostienen en las buenas y en las malas.

Más información: De esto sí se habla: cómo la ficción española contada por mujeres está derrumbando muros de silencio

Janina Pérez Arias
Publicada

Al llegar al final de la tercera y última temporada de And Just Like That, nos queda un mal sabor de boca. Entre otros muchos aspectos fallidos en cuanto a los personajes (desde los de antaño que vuelven, a los nuevos creados), existe una cosa de la cual no nos recuperamos: la casi anulación de la amistad (¡la verdadera!) entre sus protagonistas.

Los nexos parecen estar más centrados en superficialidades y en la vida ‘hogareña’ en la heredera de Sexo en Nueva York (también creada por Darren Star), traicionando así la esencia de aquella serie que asestó un golpe bajo a las rivalidades entre mujeres impulsadas por todo tipo de narrativa, y que terminaría por elevar a mil la unión entre las féminas.

Samantha (Kim Cattrall), Carrie (Sarah Jessica Parker), Charlotte (Kristin Davis) y Miranda (Cynthia Nixon) se convirtieron en el norte de esas amistades. Entonces, ¿por qué Carrie esperó tres temporadas de And Just Like That para ofrecerle a Miranda, que se quedó sin techo ni rumbo en cincuentena, una habitación en su caserón en el corazón de Manhattan?

¿O más bien a los guionistas se les olvidó que en la cuarta temporada de Sexo en Nueva York la adicta a los Manolos pudo salir de sus penurias de vivienda gracias a la venta del anillo de compromiso de Charlotte? En la vida real, un gesto como este difícilmente lo podríamos olvidar, pero en la ficción parece carecer de importancia.

Nos surgen muchas preguntas, y a gritos pedimos explicación. ¿Qué está pasando con la exploración de las amistades femeninas en la ficción? ¿Qué rumbo se está tomando, y qué nos quieren decir/vender con esas alianzas femeninas? No achaquemos a la edad la transformación de este lazo, y por ende un retrato menos alentador.

Allí están otras series, antiguas como Las chicas de oro (1985), o más recientes como Grace y Frankie (Martha Kauffman, 2015-2022), con Jane Fonda y Lily Tomlin, que demuestran lo contrario. Que por cierto, esa dupla ha retratado ampliamente la amistad en la edad madura en varias películas (como Moving on o Locas por Brady).

'Grace & Frankie', un referente televisivo de la amistad en la tercera edad.

'Grace & Frankie', un referente televisivo de la amistad en la tercera edad. Archivo

Analizando series y películas actuales podemos llegar a una rápida conclusión: las prioridades son otras. Un buen ejemplo de ello es Lena Dunham, que se hizo famosa con su explosiva Girls, donde presenta todo un mosaico millennial de amigas en la veintena, unidas por fuertes nexos a pesar de las excentricidades de cada una de ellas.

Pero en su nueva serie, Too Much (Sin medida, 2025), no aborda con profundidad las amistades femeninas, centrándose en otros dilemas. La guionista, que ha concentrado en el rol de Jessica Salmon (Megan Stalter) buena parte de sus vivencias de treintañera, incluida su ruptura con Nueva York, demuestra cómo han cambiado sus preocupaciones e intereses como creadora. No hay que tomarlo a mal, al contrario.

Precisamente en Nueva York se desarrolla Materialista (Celine Song, 2025), terreno de acción de la casamentera profesional Lucy (Dakota Johnson). La celebrada comedia romántica, de la cual se desprenden muchos temas que ahora mismo no vienen al caso, en varias escenas deja en evidencia el poco valor que Song otorga a los lazos entre mujeres.

La directora y guionista presenta en la más desoladora soledad en esa gran ciudad tanto a su protagonista (que se define como una mala persona, fría, prepotente y, claro, materialista) como a Sophie L., un personaje secundario importante en la trama.

"¿Sabes sobre qué he pensado?", le dice la llorosa Sophie L. a Lucy, de cuyos servicios había prescindido (no develo la razón para no entrar en el spoiler), "de verdad necesito encontrar a un novio para tener a alguien a quien llamar (en situaciones difíciles), y así no tener que llamar a mi jodida casamentera".

Aunque Celine Song lo quiera colar como un irónico chiste, en el que además Lucy y Sophie se funden en un abrazo, no le resta la amargura de esa mujer que reconoce no contar con amigas cercanas a quienes puede recurrir.

Amistades (im)posibles

En lo que va de año hemos visto ciertos ejemplos de amistades que van desde lo tóxico a lo imposible. Una mezcla de ambas lo constituye Envidiosa (Carolina Aguirre, 2024-2025).

En esta producción argentina se nos plantea la toxicidad encarnada en la protagonista Vicky (interpretada por Griselda Siciliani). A sus 40 años recién cumplidos, lleva toda su vida siendo la envidiosa (sentimiento que se manifiesta en enfados, pataletas y malestares físicos, dependiendo del objeto de su envidia) de su grupo.

En cada capítulo, la amistad se pone a prueba, pero contra todo pronóstico (he aquí la posibilidad dentro de todos los imposibles) sus amigas son incapaces de desahuciarla y abandonarla. La pregunta es si algún día su personaje valorará la decisión que toman ellas, a quienes no dejará de envidiar.

Al pensar en una película en la que la envidia y la rivalidad dan paso a una amistad impensable, Wicked (Jon M. Chu, 2024) se presenta como un buen ejemplo. Glinda-Galinda (Ariana Grande) y Elphaba (Cynthia Erivo) entablan un nexo hermoso a pesar de lo que ya sabemos que sucede al final de esa primera entrega.

Fotograma de 'Wicked' (Jon M. Chu, 2024)

Fotograma de 'Wicked' (Jon M. Chu, 2024) Archivo

Volviendo a la pequeña pantalla, el viaje de las confidentes de toda la vida, Laurie Duffy (Carrie Coon), Kate Bohr (Leslie Bibb) y Jaclyn Lemon (Michelle Monaghan), que se van a pasar unas vacaciones en un resort de lujo en Tailandia en la tercera temporada de The White Lotus (Mike White), superó las expectativas de la audiencia.

La toxicidad del trío dio mucho de qué hablar, como también constituyó un punto de partida para muchos artículos de opinión y conversaciones de sobremesa. El concepto frenemies fue analizado a profundidad, y pocos apostaron por un final en el que pudiese prevalecer la pureza de la amistad.

Las situaciones extremas, sin duda, son un detonante para abrir dos posibilidades: abandonar esa unión o retomarla desde la madurez y la consciencia de que ya no eres la misma persona de hace dos décadas. Tendrás que ver el capítulo final de la tercera temporada de The White Lotus para que veas qué opción tomaron ellas.

Precisamente de las situaciones extremas se vale Félix Sabroso en Furia (2025), para hacer que sus personajes femeninos entablen alianzas imposibles.

Las diametralmente opuestas Nat (Candela Peña), dependienta de alta costura en una tienda por departamentos, y Rosa (Ana Torrent), también dependienta en el mismo local pero en el departamento de deportes, se unen en una loca venganza al ser despedidas de sus trabajos para ser sustituidas por gente más joven.

En esa misma serie, la antigua relación entre la artista plástica Marga (Carmen Machi) y la famosa chef venida a menos Vera (Pilar Castro), se fortalece al apoyarse mutuamente en sus respectivas revanchas, por muy bestias y extremas que sean. No se puede negar que el desarrollo de estas amistades (im)posibles produce en las espectadoras una especie de catarsis.

El poder de la amistad

A Molly (Michelle Williams) le regresa el cáncer del que se había operado años antes. Diagnosticada en fase terminal, enfrenta una situación en la que se replantea cómo quiere morir. Después de haber estado al cuidado de su devoto esposo, toma dos decisiones: explorar sus deseos sexuales (para ello le abandona) y buscar a otra persona que la acompañe al final de su vida.

"No quiero morir con él (se refiere a su esposo), quiero morir contigo", le dice a Nikki (Jenny Slate) en la miniserie Dying for Sex (Kim Rosenstock y Elizabeth Meriwether, 2025). La amistad con ella, una aspirante a actriz bastante caótica y que sin titubeos asume la atención y cuidados de su amiga, constituye la columna vertebral de Morir de placer (en español).

La relación entre ambas es tan hermosa que muy bien se podría pensar que es producto de la creatividad de las showrunners de la serie; sin embargo está basada en la historia real de Molly Kochan y Nikki Boyer, narrada por ésta en un podcast.

Dying for Sex plantea la amistad en estado puro, entendida no como el sacrificio de una de las partes, sino como el acompañamiento incondicional. El amor entre ambas se sospecha que ha sido una labor de años, hasta haber alcanzado un entendimiento y aceptación total mutuos, pese a todo y todos.

"Si encuentras a gente que acepte tu rareza y son igual de raras contigo, esa es la mejor amistad", esta sabiduría proviene de Maggie Kang, la creadora de Rumi, Mira y Zoey, mejor conocidas como Las guerreras K-Pop (2025).

Esta película de animación que ha cautivado a todo tipo de público a nivel mundial se apoya en la unión de las guerreras y a su vez integrantes del grupo musical Huntrix, cuyas voces protegen a los humanos de ser despojados de sus almas.

El grupo virtual de HUNTR/X, protagonistas de 'Las guerreras K-Pop'.

El grupo virtual de HUNTR/X, protagonistas de 'Las guerreras K-Pop'.

La codirectora de K-Pop Demon Hunters (título original) contaba recientemente que encontró una fuente de inspiración en la relación que tiene con sus amigas. Y es precisamente en eso “donde radica la fuerza y el verdadero poder femenino”, afirmaba Maggie Kang.

Sin duda, esta es una gran enseñanza, plasmada en Las guerreras K-Pop, que ojalá haya calado en al menos un par de millones de féminas en todo el mundo.