Nuria March, junto a Beatriz Satrústegui.
Beatriz Satrústegui, la experta que reconecta a los adultos con la cultura: "El conocimiento te hace disfrutar de la vida"
Es historiadora del arte y fundadora del programa 'Be your best', y está casada con el empresario Fernando Vega, en silla de ruedas tras sufrir un accidente.
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La presentación de la nueva invitada de Nuria March resulta de por sí impresionante. Licenciada en Historia del Arte con un programa de desarrollo directivo en IESE, ha estado en la dirección general de colegios y centros educativos y tiene un máster en Humanidades por la Universidad Francisco de Vitoria.
Aún hay más. Beatriz Satrústegui es la fundadora de Be your best, un proyecto formativo cuya base es aprender del pasado y conectarlo con el presente para construir el patrimonio intelectual de cada uno. A través de programas, cursos y charlas, promueve el valor de la historia, el arte y la cultura como motores de la sociedad y del desarrollo personal.
En lo personal, tiene cinco hijos y está casada con Fernando Vega de Seoane, empresario y deportista que vive con una lesión medular desde hace tres años a causa de un accidente de esquí. Él ya visitó los micrófonos del programa hace un tiempo para hablar de su nueva vida sobre una silla de ruedas y sobre cómo el golf adaptado le ha dado la capacidad de reinventarse.
La historiadora del arte, ante los micrófonos del pódcast.
Ahora es su esposa quien acude al pódcast y la primera pregunta es casi obligada: "¿Cómo ves las cosas después de este cambio brutal que habéis vivido en la familia?". Ella responde con sinceridad, asegurando que supone un punto de inflexión, un golpe que hay que encajar de la mejor manera posible.
"Tú decides si tratar de ver la parte positiva, si es que la tiene, o convertirte en una víctima del universo y vivir en esa línea. Con la misma determinación que tuvo Fernando, nos ponemos en marcha cada día. Es una situación dura y el derecho al pataleo lo tenemos todos, pero hay que ponerle fecha de caducidad y que ésta sea corta", confiesa.
La relación de Satrústegui con las humanidades ha sido de gran ayuda para afrontar este difícil reto. "Me han apasionado desde jovencita y es algo que me ha sumado muchísimo. El estar en constante aprendizaje, estudiando, haciendo reflexiones sobre nuestro pasado, sobre la naturaleza humana... Todo eso me ha servido en mi relación personal, con mi marido, con mis hijos, a la hora de tomar decisiones en cuanto a educación, etc.", asegura.
No solo eso, también han obrado un cambio interno: "Me han generado seguridad y confianza. Me han dado criterio y yo creo que todas estas cosas son muy importantes, porque al final la vida es una toma de decisiones constante".
Y hablando de decisiones, una de las mejores que ha tomado es crear Be your best, programa cultural que emprendió hace casi una década. "Lo creé con dos objetivos: uno que a mí me obsesiona es utilizar el arte, la historia, la filosofía y la literatura para desarrollar el espíritu crítico que todos debemos tener. En la actualidad parece que nos dicen lo que tenemos que pensar, sentir u opinar", explica.
Beatriz considera que eso es manipular en cierto modo y también que supone una pérdida de libertad. El segundo reto que tiene con este proyecto es cambiar la imagen de las humanidades y aportarles el valor que tienen.
"Me empecé a orientar a gente mayor que ha terminado su época de estudio y que quiere seguir aprendiendo. Entre mis alumnos tengo magníficos ingenieros, financieros... personas de todo tipo de ámbitos que se hacen preguntas".
Nuria March interviene para recordar que echa de menos las largas charlas de sobremesa y pone el acento en que no se profundiza lo suficiente en las cosas, siempre metidos como estamos detrás de las pantallas. "Hemos entrado en una fase como sociedad en la que no se valora el conocimiento. Tener profundidad en la vida es lo que te permite disfrutar de ella", dice la invitada.
Por eso, dedicar un tiempo a sus pensamientos en su frenética vida diaria, compaginando su trabajo con una familia numerosa, es fundamental para ella... y debería serlo para todos.
"Lo primero que hay que hacer es aprender a relativizar. Nada es tan importante como creemos. Aprender a decir que no es fundamental, hacer lo que verdaderamente te gusta, y quitarnos prejuicios y lo que esperen de nosotros para ser tú mismo. Hay que hacer una llamada a la autenticidad, aunque a veces es duro ir a contrapelo", confiesa.
El sentido del humor es otro de los grandes valores que están presentes en su vida: "En casa nos reímos mucho de nosotros mismos; si no, no hay manera... Se presentan situaciones tan difíciles, a veces humillantes en el caso de Fer, que si no te ríes, te quedas en casa amargado. Y nos negamos a eso, aunque no quita que tengamos que superar muchas cosas".
De su marido ha aprendido a ser optimista y a ver las cosas bajo su prisma, lo que ha sido muy importante para encajarlo todo: "Tengo en él el mejor coach. No hemos necesitado ayuda psicológica, porque él es nuestro motor. Es un marrón gordo que nos ha hecho cambiar el planteamiento de vida".
La charla con Beatriz Satrústegui es una lección de positividad y un recordatorio de que la cultura y el pensamiento son claves para el avance personal y comunitario. Aprender del pasado para vivir el futuro.