Carmen Amoraga, ganadora del Premio Nadal: "Vamos muy en nuestra contra. Somos nuestros peores enemigos"

Autoras de palabra con Rosa charla con Carmen Amoraga, ganadora del Premio Nadal, y finalista del Premio Planeta, que ha publicado El corazón imprudente con editorial Planeta, una historia donde la definición de imprudencia, se contrapone a la ausencia de prudencia, cautela, mesura, cuidado. Quienes actúan con imprudencia, por lo tanto, lo hace sin buen juicio. Pero todo cambia cuando se trata del corazón.

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Amoraga rompe con los tópicos del edadismo, donde casi todo les sucede a los jóvenes. Está claro que no es lo mismo conocerse por casualidad a los 15 años, que ya cumplidos de largo los 50, no porque se haya perdido la capacidad de amar o de desear, sino todo lo contrario, porque a esa edad se tiene mejor sexo que cuando tenías 30, se vive con otras inquietudes y los mismos o mayores deseos de personas de menor edad.

La autora tiene claro que no se les puede arrinconar en ningún papel porque los tienen todos.

Y, considera que como sociedad dejamos mucho que desear, sobre todo en el sentido de la madurez, porque nos comportamos como los niños que se tapan los ojos y se creen que si ellos no ven, tampoco son vistos y como sociedad estamos muy ciegos hacia lo que no nos gusta y obviamente no nos gusta estar enfermos, no nos gusta estar feos, no nos gusta estar más cerca de la muerte que de la juventud, entonces nos arrinconamos como si no existiéramos.

"Yo escribo con letras minúsculas sobre las letras minúsculas, que somos cada uno de nosotros. Somos individuos únicos, y al mismo tiempo tan comunes, porque lo que me pasa a mí, es lo mismo que le pasa a tanta gente".

Carmen Amoraga

"Y algo que tenemos en común es que la mayoría de los casos vamos muy a nuestra contra, nos pegamos muchos tiros en los pies y estamos muy equivocados en muchísimas cosas de la vida. Somos nuestros peores enemigos", afirma la autora.

"Vivir entregada al cuidado y atención hacia los demás, sin dedicarte un momento al tuyo, sin cuidarte, estar al borde de un abismo emocional y de repente ese soplo de aire fresco que supone encontrarse a alguien por casualidad, es lo que les pasa a mis protagonistas".

"Él se enamora de la mirada que ella le devuelve, y a ella le ocurre lo mismo. Se enamora de la mirada del otro, de la versión de sí mismo que les devuelve ese otro y que no es ni la que tienen en su entorno, ni la que tienen cuando se miran al espejo".

Rosa Sánchez de la Vega

"Al final, el amor es lo que tú quieres que sea, solo tienes que tener ganas de encontrarlo", sostiene la autora.

"Llevo 25 años escribiendo y me doy cuenta de que siempre he escrito sobre el mismo tema; vestida con distintos ropajes: Escribo sobre la distancia que hay entre la vida que tienes y la vida que quieres".

"Y los personajes tratan o bien de acortarla, o bien de aclimatarse a la idea de que nunca la van a poder recorrer, porque la vida que quieren, tiene mucho que ver con las fantasías que casi nunca se hacen realidad".

"Conforme tenemos más edad, es que vivimos mejor, porque nos damos cuenta de que le hemos dado importancia a cosas absurdas, que han revelado su verdadera cara, que era de tener importancia cero, y que la vida te das cuenta y se acaba".