Busto de Cleopatra Selene II.

Busto de Cleopatra Selene II. Julia Ramírez

Magas-Mujeres en la Historia

Así fue Cleopatra Selene II: del abandono de sus padres a su papel como primera reina de Canarias en el 40 a.c.

Una reina que desafía el olvido, recordándonos que las mujeres han sido arquitectas fundamentales de la historia. 

15 enero, 2024 02:05

En el vasto lienzo de la historia, hay figuras que se erigen como faros luminosos, iluminando caminos fascinantes y sorprendentes. Entre estas, Cleopatra Selene II, la primera reina de Canarias, emerge como una figura enigmática y poderosa que desafía las fronteras del tiempo. 

[Así fue Sofía Kovalévskaya: la pionera matemática que desafió las barreras de género]

Su legado, tejido con la riqueza de la cultura egipcia y la profundidad de las islas Canarias, ha dejado una huella imborrable en la historia de las mujeres que merece ser desentrañada.

El nacimiento de una reina

Cleopatra Selene II nació en el año 40 a. C., en medio de los turbulentos vientos de cambio en el antiguo Egipto. Hija de Cleopatra VII y Marco Antonio, Selene fue destinada desde su nacimiento a un destino marcado por la grandeza y las complejidades políticas. 

Las tropas romanas avanzaban hacia el Palacio Real, por lo que Cleopatra y Marco Antonio optaron por el suicidio introduciendo la mano en una cesta repleta de serpientes. Entonces, Octavio, general del jefe del Ejército Romano llevó a los tres hijos del matrimonio egipcio a Roma y los cuidó como si fueran suyos

La muerte de Cleopatra, vista por el pincel de Juan Luna y Novicio.

La muerte de Cleopatra, vista por el pincel de Juan Luna y Novicio. Museo del Prado

En un intento de consolidar su poder en el Mediterráneo, el emperador Augusto la casó con Juba II, rey de Numidia, y juntos fueron designados como monarcas de Mauritania. Este matrimonio no solo le convirtió en reina , sino que también la llevó a un territorio desconocido, las misteriosas islas Canarias.

La reina de Canarias

Bajo el reinado de Cleopatra Selene y Juba II, las Canarias experimentaron una era de esplendor. La pareja real no solo gobernó con sabiduría, sino que también promovió la cultura, las artes y la educación en estas tierras lejanas. 

La influencia egipcia y romana se fusionó con la rica historia aborigen de las Canarias, creando una sinfonía cultural única que resonaría a través de los siglos.

[Así fue June Almeida, la científica olvidada que identificó el primer caso de coronavirus en 1964]

El legado de Cleopatra Selene se encuentra entretejido con la historia y la cultura de las Canarias. Durante su reinado, se construyeron monumentos y se fomentaron las artes, creando una atmósfera de esplendor que perduraría mucho después de su tiempo. 

Su impacto no se limitó a la arquitectura y la cultura, sino que también se extendió a la sociedad, donde se promovieron ideas de igualdad y educación.

El empoderamiento de las mujeres 

Cleopatra Selene desempeñó un papel fundamental en el empoderamiento de las mujeres en las Canarias. En un período donde la voz de las mujeres a menudo era silenciada, su reinado abrió puertas para que las mujeres participaran activamente en la vida pública y cultural

Este legado de empoderamiento femenino aún se siente en la actualidad, sirviendo como inspiración para las mujeres que continúan forjando su camino en la sociedad moderna.

[Así fue Mary Wollstonecraft: la primera feminista y defensora de los derechos de las mujeres]

Aunque los siglos han pasado desde el reinado de Cleopatra Selene, su memoria permanece viva. La arquitectura, las tradiciones y la riqueza cultural que florecieron durante su gobierno continúan siendo pilares fundamentales de la identidad de estas islas. Cada rincón cuenta una historia, y en cada brisa se percibe la herencia de una reina que desafió los límites de su tiempo.

Un retrato eterno

Cleopatra Selene desafió el paso del tiempo no solo a través de su legado tangible en las Canarias, sino también a través de las interpretaciones artísticas y literarias que han capturado su figura a lo largo de los siglos.

Pinturas, esculturas y obras literarias han inmortalizado su belleza, inteligencia y valentía, convirtiéndola en una figura que trasciende las páginas de la historia.