Siluetas del desfile de María Lafuente.

Siluetas del desfile de María Lafuente. Cedida

Moda

Así fue el mayor desfile de moda inclusivo contra la ceguera jamás realizado, liderado por María Lafuente

Varios modelos profesionales, ciegos y con deficiencias visuales, compartieron pasarela en igualdad, lanzando un mensaje clave.

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Sophie Fernández
Publicada

El mundo de la moda aboga, cada día más, por la inclusión en todos sus aspectos. Una nueva prueba de ello fue la celebración de un desfile excepcional en la ciudad francesa de Estrasburgo, el pasado 28 de junio.

30 modelos, cada uno con sus historias y sus diferencias, se unieron para ofrecer un espectáculo único ante más de 500 personas. Parte de la 7ª edición del festival Entendez-Voir, fue auspiciado por la Horizon Usher Foundation y presidido por el modelo internacional Benjamin Demarquilly.

El profesional habituado a las pasarelas y afectado por una enfermedad retiniana que poco a poco lo deja ciego, creó esta organización que lucha por ayudar a la investigación médica a encontrar la cura del síndrome de Usher, una condición genética rara que combina sordera y pérdida progresiva de visión.

Este desfile solidario, celebrado en la Place Kléber de la localidad, fue plenamente accesible con audiodescripción e interpretación en lengua de signos. El violinista Florestan Raes y el violonchelista Arthur Heuel junto a un grupo de bailarines se encargaron de acompañar el espectáculo, que quedó bañado por la luz de un atardecer inolvidable.

El show contó con la participación de numerosos diseñadores locales y una destacada representación española, encabezada por la reconocida María Lafuente, famosa por su compromiso con la sostenibilidad, el arte y la justicia social.

Siluetas del desfile de María Lafuente.

Siluetas del desfile de María Lafuente. Cedidas

Las siluetas vistas en el desfile, de gran poder sensorial, forman parte de la línea Henko, presentada por la creadora en el marco de la última edición de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid.

Según sus palabras, "se inspira en un concepto japonés que simboliza un cambio profundo e irreversible, un punto de no retorno que nos transforma y nos lleva a replantear lo esencial. En este camino, es una invitación a reflexionar sobre nuestra relación con el entorno, las decisiones que tomamos y las conexiones humanas que tejemos en tiempos de adversidad".

Una colección con sentido que se hace eco de la belleza, la inclusión y la comunicación. “Este desfile representa exactamente lo que la moda debería ser: un lenguaje que abraza, que da voz y que construye puentes entre personas muy distintas”, destacó la diseñadora, en una entrevista recogida por el Heraldo de León.

María Lafuente y Benjamin Demarquilly, al final del desfile.

María Lafuente y Benjamin Demarquilly, al final del desfile. Cedida

El desfile se presentó, por ende, como una vía para visibilizar a quienes rara vez son vistos, y aún menos, en el mundo de la moda; y para demostrar que la belleza no necesita de la mirada para existir. Un mensaje tan esperanzador como necesario que recuerda que el sector también puede contribuir a la lucha.