La diseñadora Tíscar Espadas

La diseñadora Tíscar Espadas Getty

Moda

La diseñadora Tíscar Espadas: "Vestirse es un lenguaje, y eso es lo que pretendo construir con mi marca"

Graduada en The Royal College of Art y premiada con la beca Burberry, Espadas conversa con Magas sobre moda, sostenibilidad y consumo responsable. 

13 noviembre, 2023 02:20

Tíscar Espadas viene de Úbeda, Jaén, y su origen está presente en cada una de las piezas que diseña. Tras su paso por diferentes casas de moda en Madrid y el taller de Henrik Vibskov en Copenhague —graduada en The Royal College of Art, premiada con la beca Burberry—, Tíscar Espadas funda su propio estudio en 2019, Londres.

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En febrero de 2023, la diseñadora ganó el premio Allianz EGO Confidence in Fashion, que la permitió desfilar el pasado mes de septiembre en la pasarela Allianz EGO en la MBFWM.

Una plataforma de talentos emergentes de la moda, organizada por IFEMA MADRID, que se celebra dos veces al año en el marco de MERCEDES-BENZ FASHION WEEK MADRID. Fundada en 2006, EGO busca destacar a diseñadores que ven la moda como un medio de expresión y cultura.

Tíscar trabaja actualmente en su propio estudio creativo en Madrid, donde genera un lenguaje artístico amplio y diverso en torno a sus particulares colecciones de ropa. Sus colecciones han sido presentadas en diferentes Semanas de la Moda como Londres, Milán, Tokio o Madrid. Sus piezas se pueden encontrar en una selecta lista de tiendas, principalmente en Asia.

En Tíscar Espadas, la ropa es el eje conector de un lenguaje mucho más amplio y diverso donde la colaboración (con otros artistas, disciplinas y artesanos) se combinan para crear un lenguaje completo. Sus prendas están trabajadas a diario y de forma artesanal. Cuidando el detalle y la materia, consiguiendo que cada pieza sea única.

¿Cuándo surge tu pasión por la moda?

Yo vengo de una familia que por suerte siempre ha desarrollado mucho la parte artística. He crecido entre máquinas de coser, pintura, cerámica, etc. Todo eso hizo que empezará a descubrir como me sentía más cómoda, que me gustaba más a la hora de trabajar, de comunicar… y comencé a coser y a trabajar con el tejido.

Decidí estudiar moda en Madrid y mientras estaba estudiando ya empecé a trabajar. Siempre he sido muy curiosa y me ha gustado mucho desarrollar mi parte más creativa.

Has estudiado en un montón de escuelas de moda prestigiosas… ¿Crees que es importante formarse en una institución académica para trabajar en la industria?

Yo siempre he creído que se aprende más trabajando, que no hace falta ir a una escuela. Donde más se aprende al final es en la vida real, porque sí que te tienes que enfrentar a muchos problemas.

En la escuela lo que aprendes son herramientas que te ayudan a hacer contactos o a desarrollar la parte más creativa. Cuando sales y tienes tu propia marca, tienes que enfrentarte, por ejemplo, a esa parte más de negocio, que no te enseñan en ninguna escuela de moda.

Trabajaste mucho tiempo en Copenhague y actualmente la mayoría de tus tiendas están en Asia, ¿qué diferencias ves entre la industria de la moda de Japón o la de Copenhague, y la de España? ¿Crees que nuestro país necesito impulsar más a los diseñadores jóvenes y vanguardistas?

Tanto en Copenhague como en Japón es un mercado mucho más vanguardista, yo he sentido que allí está todo mucho más abierto y acogen muchas propuestas. No se limitan.

Creo que en España hace falta modernizarse un poco. Tenemos un montón de gente con proyectos muy interesantes, pero no se les da tanta voz, por lo que al final se muestra una imagen de la moda española que está un poco caduca.

Aun así, para tus creaciones siempre apuestas por la artesanía española…

Sí, para mí es muy importante. Lo primero, por mi origen, no concibo tener que irme a otro sitio a buscar herramientas o materiales que existen en nuestro propio país.

Tenemos una gran fuente de riqueza que no sabemos aprovechar. Quizás a corto plazo es más fácil y más barato producir la ropa fuera, pero a la larga no tiene ningún sentido. Creo que debemos apostar por el producto artesanal propio.

Presentaste nueva colección en la MBFWM en septiembre. ¿Cuál ha sido la inspiración y cómo has vivido el proceso de mostrarla en la pasarela?

La colección que presentamos se llama Capítulo V, porque siempre jugamos con la idea de que todas las colecciones parten de la anterior, como que todo tiene un origen y forma parte de un mismo 'libro', por eso jugamos con lo de los capítulos.

Esta quinta colección no parte de un concepto específico, yo trabajo mucho más libres. Si hay conceptos que se van uniendo y tomando forma, pero al final la colección se desarrolla de una manera natural. Para mí esto es apasionante, porque en el momento en el que empieza la idea, no sé donde va a acabar, y muchas veces me sorprende.

Presentarlo en la MBFWM fue una gran experiencia, ya que nosotros solemos hacer desfiles o presentaciones por nuestra cuenta, más alternativa, y esta oportunidad ha sido mágica. Nos encantó la energía que se formó el día del desfile, cuando hay tanto trabajo y tanto esfuerzo y de repente ves que todo el mundo se sintoniza para hacerlo real… fue increíble.

También eres ilustradora… ¿Cómo influye esa faceta tuya en tus diseños?

Influye mucho. Al final es el origen de donde empiezan los diseños. Además de hacer ilustraciones que llevan más tiempo con acuarela y demás, también hago mucho boceto rápido, con boli. Me gusta mucho componer y no concibo una cosa sin la otra. El dibujo va unido a la moda y al revés.

Qué consejo darías a nivel consumidor para afrontar una compra más responsable y sostenible

Creo que es algo que tiene que nacer de uno y de educarse a uno mismo también. Por ejemplo, yo soy consciente de que mis prendas no son tan económicas como las que puedes encontrar en cualquier tienda de Gran Vía. Pero hay que entender que en el precio va incluido el proceso.

Los diseñadores al final tenemos una tarea muy difícil, que sería la de educar al consumidor. Muchas veces la gente no entiende el precio de unos vaqueros, por ejemplo, pero claro, hay que saber ver más allá, entender que el tejido es artesanal y que lo ha confeccionado una persona experta en el tejido vaquero, y que además son piezas casi únicas porque hemos fabricado muy pocas unidades.

Mucha gente me pregunta si no sacaría mucho más dinero vendiendo camisetas con mis ilustraciones, pero yo no quiero eso, quiero un proyecto de verdad, que tenga sentido. Vestirse es un lenguaje, y eso es lo que yo construyo con mi marca. En cuanto a comprar de forma responsable, creo que es mejor invertir en una pieza de calidad, que gastar el dinero en diez camisetas de usar y tirar.

¿Si te dieran la oportunidad de cambiar una sola cosa de la industria de la moda, que sería?

La frivolidad que la rodea. Muchas veces se muestra una imagen del mundo de la moda que no es la que es, la industria se ve como algo de contactos y exterior. Y a mí es una cosa que me echa mucho para atrás, lo de tener que estar en ciertos sitios con cierta gente para que mi trabajo se vea premiado. No me gusta y no creo que sea así.