Imagen de archivo de una joven mirándose en el espejo.

Imagen de archivo de una joven mirándose en el espejo. iStock

Salud y Bienestar

¿Por qué parece que se nos cae más el pelo en otoño? Sus causas y lo que debemos hacer para evitarlo, según un experto

El doctor Pedro Rodríguez da las claves de la pérdida de cabello en esta estación, que suele coincidir con la última fase del ciclo de vida capilar.

13 noviembre, 2023 02:20

Cada año, el otoño trae cambios que se ven reflejados en el estado de nuestro cabello. Tras un período estival caluroso, este se resiente, y es en los meses fríos cuando experimenta una caída que parece más perceptible en las mujeres. Adelantamos algo: perder pelo en estas fechas es normal, pero eso no evita que a menudo nos alarmemos ante la posibilidad de estar asistiendo a los primeros síntomas de un problema de alopecia.

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Para aliviar estas preocupaciones, el doctor Pedro Rodríguez, dermatólogo de la Clínica Dermatológica Internacional y Hospital Ruber Internacional del grupo Quirónsalud, confirma a Magas que la caída del cabello estacional es un fenómeno común que responde a distintos factores fisiológicos y ambientales. Puede variar de persona a persona, pero "generalmente no es motivo de preocupación y suele ser temporal", adelanta.

Para comprender qué lo desencadena, es importante saber que el cabello sigue un ciclo de vida que consta de tres fases: 

  • Fase anágena o de crecimiento: generalmente dura de dos a seis años. Depende de la genética de cada persona, es lo largo que nos puede llegar a crecer el pelo. Las células de la matriz del folículo piloso se dividen activamente, lo que conduce al alargamiento del cabello.
  • Fase catágena o de reposo: se trata de una etapa de transición breve que dura alrededor de dos semanas. Durante esta fase, el crecimiento del cabello se detiene y el folículo se encoje.
  • Fase telógena o de caída: es un período de reposo que dura alrededor de tres meses. Durante esta etapa, el cabello descansa mientras un nuevo cabello comienza a crecer debajo y después cae. 

Esta última, la de caída, es la que muchas mujeres experimentan en los últimos meses del año. "Aproximadamente entre el 10% y el 15% del cabello se encuentra en esta fase en un momento dado", revela el doctor Rodríguez. "Después de la fase telógena, el ciclo comienza nuevamente con la fase anágena, y el cabello viejo se desprende para dar paso a un nuevo crecimiento", añade. 

Pero, ¿coincide realmente con la llegada del otoño? En esta estación, los folículos pilosos pueden entrar en la fase de caída, lo que nos genera la sensación de estar perdiendo más cantidad de cabello.

"Parece que la exposición solar estival puede generar una inflamación que hace que el pelo se desprenda dos o tres meses más tarde", destaca el especialista. Por tanto, el cabello no está cayéndose de manera permanente, sino renovándose para crecer sano y con más fuerza.

¿Cómo prevenir la caída del cabello?

Aunque la pérdida del cabello estacional, en las mujeres, no suele constituir un motivo de preocupación, el experto de Clínica  Dermatológica Internacional y  Hospital Ruber Internacional advierte: "Si es excesiva o persistente, es recomendable buscar la opinión de un dermatólogo u otro profesional para descartar posibles afecciones subyacentes". 

¿Cómo podemos saber cuándo preocuparnos?, consultamos al especialista. "Es muy subjetivo, ya que depende del número de base de cada persona. Como regla general recomendaría consultar si pasan más de 2 a 4 semanas y no notamos mejoría espontánea. Por supuesto, antes si la caída es agobiante y notamos una pérdida de volumen", recalca.

Además de los cambios ambientales, también hay que poner el foco en otros aspectos como problemas hormonales, muy relacionados con los ciclos de vida de las mujeres,  y otros factores psicológicos. La llegada del otoño coincide normalmente con la vuelta al trabajo y los estudios, fechas en las que la gestión emocional puede hacerse cuesta arriba.

Las recomendaciones del especialista pasan por evitar el estrés excesivo, además de adoptar una rutina de cuidado del cabello adecuada —evitando agresiones innecesarias al cabello y tratamientos químicos o térmicos que puedan deteriorarlo—.

Los tratamientos anticaída no suelen funcionar "por sí solos, se necesita un tratamiento médico" con principios activos que corten la caída, ya sean orales o inyectables. Por ello, para evitar exponer al cabello a daños difícilmente reversibles, la clave está en la prevención

Dr. Pedro Rodríguez (CDI)

Dr. Pedro Rodríguez (CDI) Cedida

"Una dieta equilibrada y rica en nutrientes es fundamental para mantener un cabello saludable y prevenir la caída excesiva del mismo", destaca el doctor Rodríguez. En este sentido, las carnes magras, el pescado, los huevos, las legumbres y productos lácteos aportan los nutrientes necesarios para producir la queratina, una proteína "fundamental para la estructura del cabello".

Además de las proteínas, nuestra alimentación debe incluir vitaminas del complejo B, concretamente la biotina (B7) y el ácido fólico (B9), que pueden encontrarse en huevos, aguacates, espinacas, nueces y productos lácteos. Así como el zinc, esencial para la reparación de tejidos y localizado en alimentos como las ostras, carnes magras y lentejas.

(*) El doctor Pedro Rodríguez es dermatólogo de Clínica Dermatológica Internacional y Hospital Ruber Internacional del grupo Quirónsalud.