Xandra Falcó, presidenta del Círculo Fortuny, en el hotel Rosewood Villa Magna.

Xandra Falcó, presidenta del Círculo Fortuny, en el hotel Rosewood Villa Magna. Cristina Villarino

Lujos ENTREVISTA

Xandra Falcó (Círculo Fortuny): "Si tuviera que salvar una única cosa de mi casa sería una botella de vino de mi padre"

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Falcó, en catalán, significa halcón. Falco, sin tilde, en italiano, comparte el mismo significado. En español, al pronunciar con énfasis las dos sílabas de Falcó, la palabra evoca de inmediato al apellido de una de las sagas más emblemáticas de nuestro país. Una familia que, más allá de su evidente presencia en la esfera social, se distingue, a priori, por ostentar una serie de títulos nobiliarios que los sitúan en su hábitat natural: el aristocrático.

En el caso de Xandra Falcó Girod, su nombre resuena en un registro distinto, asociado ineludiblemente con el sector del lujo, que a su vez engloba otros conceptos como empresa, creatividad, cultura, innovación, excelencia y enología. En junio de 2020, la segundogénita del recordado marqués de Griñón y de Jeannine Girod asumió un importante legado al ser nombrada presidenta del Círculo Fortuny, una posición que, según declara a Magas, asumió "con orgullo y gran responsabilidad".

Este nombramiento representa una continuidad natural al trabajo de su padre, quien lideró la asociación hasta su fallecimiento, dejando tras de sí una estela de prestigio y compromiso. Xandra, que entrelaza de manera exquisita la tradición y la innovación, está escribiendo nuevos capítulos con los que desafía, desde Círculo Fortuny, los límites de lo extraordinario. Dentro de su celebérrima familia, reconocida también por su profundo vínculo con la enología, destaca Xandra Falcó como una figura brillante y visionaria: arriesgó y ganó al lanzar al mercado su vino rosado XF Sierra Cantabria.

Xandra Falcó, presidenta del Círculo Fortuny, en una entrevista con Magas.

Xandra Falcó, presidenta del Círculo Fortuny, en una entrevista con Magas. Cristina Villarino Magas

La marquesa de Mirabel, título que heredó de su abuela paterna, Hilda Fernández de Córdoba y Mariátegui, es una férrea defensora de las bondades del producto patrio. Esa es su labor desde Círculo Fortuny, la asociación sin ánimo de lucro nacida para unir en un foro común al sector español de las marcas culturales y creativas de prestigio, promover el reconocimiento del sector español de la excelencia y potenciar la imagen de la marca España y de las marcas asociadas.

Nacida entre viñedos, criada junto a su padre, admirándolo y observando el mimo con el que el marqués de Griñón cuidaba sus bodegas, ahora Xandra Falcó es un referente del universo enológico, donde el arte de crear grandes vinos se eleva al nivel de la poesía líquida. Pero su visión no se detiene ahí: como experta en lujo, Xandra entiende que la verdadera exclusividad radica en los detalles que cuentan historias, en las experiencias que conectan a las personas con su esencia y con la belleza del mundo.

Magas se cita con la marquesa de Mirabel en el número 22 del histórico paseo de la Castellana. A efectos prácticos -y para que todos nos entendamos-, en el majestuoso hotel Rosewood Villa Magna. A su llegada, Xandra organiza, dirige, coordina. Conoce a todo el mundo -o mejor dicho, todo el mundo la conoce a ella-. "¿Habéis visto el bar? Es ideal", pregunta la también presidenta de la Real Fundación de Toledo. 

A través de su liderazgo y constante trabajo, Xandra no solo ha honrado el apellido Falcó, sino que lo ha renovado, dotándolo de una sensibilidad contemporánea que inspira tanto a conocedores como a nuevos entusiastas. Así queda reflejado en la conversación sobre lujo, artesanía y excelencia que esta revista ha tenido con ella. 

La marquesa de Mirabel tiene su propio vino rosado, XF Sierra Cantabria.

La marquesa de Mirabel tiene su propio vino rosado, XF Sierra Cantabria. Cristina Villarino Magas

Como estamos iniciando una sección llamada Lujos en Magas me gustaría empezar haciéndote la pregunta que hago a todos nuestros entrevistados: ¿qué es el lujo para ti?

Es una buena pregunta, porque el lujo, para cada persona, es algo distinto. Sin embargo, en Círculo Fortuny, así como en otras asociaciones europeas, hay varias palabras clave para definirlo. Tiene que ser algo singular, algo excelente. Muchas veces el lujo se asocia únicamente al precio, pero para nosotros el lujo es conocimiento, es el dominio de un proceso, es la excelencia. Y esto se aplica a cualquier ámbito: productos, servicios o experiencias. Hay otra palabra clave que define el lujo: aura. Es algo que te atrae, que evoca un universo que no sabes definir del todo, pero que te cautiva de manera particular, siempre en su contexto y con su propia definición.

¿Qué requisito sine qua non debe tener un producto o un servicio de lujo?

En Círculo Fortuny lo tenemos muy claro. Aceptamos marcas españolas de excelencia, independientemente de su capital. Es decir, la propiedad puede ser internacional, pero la marca tiene que ser española. Para ingresar al Círculo Fortuny, la marca debe tener al menos cinco años de trayectoria y ser reconocida tanto a nivel nacional como internacional. Además, debe alinearse con los valores que mencionamos. Contamos con procesos bien definidos: una comisión de nuevos socios revisa las candidaturas y luego la Junta Directiva vota su aceptación. Somos una asociación sin ánimo de lucro que busca defender la excelencia española, lo bien hecho en España, y proyectar esa imagen por el mundo. Nuestro objetivo a medio y largo plazo es llegar a que la marca España sume lo mismo que la marca Francia o la marca Italia.

En la página web del Círculo Fortuny se afirma que "representa la España de la excelencia, la creatividad y la cultura. Nuestra historia y pasión por la vida". ¿Somos los españoles nuestros peores enemigos al creer siempre que lo de fuera es mejor? ¿Ponemos en valor suficientemente los productos españoles?

Creo que durante algunos años sí lo fuimos. Solíamos presumir de lo que venía de fuera, especialmente durante el siglo XX. Sin embargo, esto está cambiando. La nueva generación de españoles aprecia lo hecho en España, nuestra cultura, creatividad, y ese saber hacer único. A ver, siempre hemos valorado la cultura, pero ahora también destacamos la singularidad de productos artesanos españoles. Desde Círculo Fortuny trabajamos para impulsar y convertir estos valores en marcas de referencia, tanto nacionales como internacionales.

Xandra Falcó tomó el testigo de su padre, Carlos Falcó, en la presidencia del Círculo Fortuny.

Xandra Falcó tomó el testigo de su padre, Carlos Falcó, en la presidencia del Círculo Fortuny. Cristina Villarino Magas

¿Qué proyectos ilusionantes tiene el Círculo Fortuny para este recién estrenado 2025?

Tenemos uno aprobado en el que vamos a trabajar, que es apasionante, y que se llama ¿Qué es el lujo español? Cuando pensamos en el lujo francés, lo asociamos a sofisticación y glamour; el lujo italiano evoca diseño y experiencia; el inglés se relaciona con legado, el paso de generación, y el alemán con tecnología. Pero, ¿qué es el lujo español? Durante los primeros meses del año, crearemos una comisión de marcas dentro del Círculo Fortuny y colaboraremos con una agencia para definir los valores del lujo español. Personalmente, yo creo que está relacionado con la emoción, con la calidad de vida y con la experiencia. Los españoles, más que el producto en sí, valoramos la compañía y el entorno en que lo disfrutamos. Pero esa es mi opinión personal; luego veremos a ver lo que pasa.

Llevas casi cinco años como presidenta del Círculo Fortuny. ¿Qué balance haces de este lustro?

Han sido años de mucho trabajo en los que hemos establecido un plan estratégico sólido. Muchos de los pilares de este plan ya se han cumplido. Uno de nuestros sueños era apoyar a los maestros artesanos, y estoy orgullosa de haber impulsado los Premios Maestro Artesano, que ya van por su cuarta edición. Este proyecto se ha cumplido, se ha consolidado y avanza con fuerza. Queremos visibilizar a los artesanos y destacar su papel fundamental en la creación de productos de excelencia.

Otra meta que hemos alcanzado es que nos hemos convertido en emisores de datos de lujo en España. Hemos realizado numerosos estudios, tanto a nivel nacional como internacional, para analizar temas como el turismo de alto impacto y su contribución a las ciudades. Los medios de comunicación sois aliados en este esfuerzo, ya que nos reconocéis como expertos en este sector. Esto es esencial para transformar la imagen de España tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.

Un cargo, el de presidenta, al que llegas tomando el testigo de tu padre, Carlos Falcó, el marqués de Griñón. Me imagino que un orgullo y una gran responsabilidad, ¿no?

Así es. Un orgullo y una gran responsabilidad. Mi padre era un gran valedor y creía firmemente en las cosas bien hechas. No dudaba ni un minuto si pensaba que algo había que hacerlo de una determinada manera. Él fue el gran impulsor en los primeros años en la asociación y yo trabajé mucho con él aunque por detrás. Más adelante me nombraron presidenta, y la verdad es que estoy encantada de haber seguido sus pasos y de haber consolidado una asociación que yo creo que tiene ya nombre propio y que es muy reconocida tanto en España como a nivel internacional.

¿El talento bodeguero es algo que se hereda? Tu padre, el marqués de Griñón, marcó un legado, y ahora tú triunfas con tu propio vino rosado.

(Risas) Hoy precisamente lo hablaba con mis socios en la bodega. Y es verdad que en el mundo bodeguero no hay atajos. Para hacer un gran vino tienes que trabajar durante todo el año en el viñedo, luego tienes que cuidar cada detalle de la vendimia y supervisar con precisión la bodega. Cada eslabón de la cadena es fundamental. Para hacer un vino, uno de calidad, no hay ningún paso que puedas recortar. El vino requiere visión a largo plazo, que yo creo que es muy inherente a las familias.

En un mundo donde las empresas a lo mejor tienen unos objetivos o unos planes estratégicos más a corto plazo, el mundo del vino no. Hacer una nueva marca, elaborar un vino, sobre todo los tintos, que van a salir al mercado cuatro o cinco años yo creo que la familia importa. Y yo, desde luego, de mi padre he heredado esos valores del campo, de lo bien hecho, de la viticultura y de lo importante que es el viñedo. Eso mismo intentamos hacer con el vino rosado.

¿Algún consejo que recuerdes de él, ya sea en el plano de los viñedos o en la vida?

De mi padre recuerdo muchas cosas. Para mí ha sido un verdadero privilegio trabajar con él tantos años y disfrutar con él de su pasión por la vida y, como decía, de las cosas bien hechas. La verdad es que tengo un recuerdo fantástico y me considero una privilegiada por haber estado tanto tiempo viajando por todo el mundo de su mano.

¿El lujo es algo exclusivo para ricos?

Yo creo que no. Dentro de Círculo Fortuny, por ejemplo, consideramos que un producto de lujo es un aceite de oliva. A lo mejor, el mejor aceite del mundo te puede costar 16 o 17 euros, pero detrás de él hay una sofisticación enorme dentro del mundo agrícola. El aceite es un producto con mucha tecnología, con mucho conocimiento detrás y que no necesariamente tiene que ser exclusivo para la gente rica.

¿Se está segmentando el mercado del lujo?

Sí, y hay distintos tipos de clientes. Los hay que consumen productos muy, muy exclusivos, pero también hay otros que eligen su parcela. El mundo del vino es un buen ejemplo. Yo soy miembro del jurado de una cata muy conocida, Vila Viniteca, donde compiten parejas por un premio de 30.000 euros. Ahí se apunta todo el mundo. El vino es muy de conocedores y de personas que saben exactamente que hay un vino determinado que se hace en una parcela concreta... Hay vinos que son muy reconocidos y muy, muy caros y otros que no. Bueno, cada uno tiene sus aficiones.

¿Cómo ha cambiado el lujo en los últimos 50 años y cómo sospechas que será en los próximos 50?

Hace 50 años se hablaba del lujo del producto o de productos de lujo. Eso ha cambiado completamente. Ahora vamos más a la experiencia. Más del 50% del mercado del lujo se basa en la experiencia y eso va a crecer cada vez más. El mundo va hacia ahí. No sólo a poseer un objeto determinado, sino a intentar identificar los valores de la marca con los que te sientes cómodo. Cada uno elige lo que quiere y hay un abanico de marcas enorme, pero tú eliges aquellas con las que te sientes identificado: por su ADN, por la sostenibilidad o por la forma de ver la vida.

¿Cuándo prefieres el lujo silencioso y cuándo prefieres el lujo de la logomanía?

(Risas) Yo soy muy de lujo silencioso. Como te decía, en el estudio que hemos hecho en Círculo Fortuny, hay distintos consumidores. Está el consumidor marquista, que lo que quiere es que se vea lo que consume y que se le asocie totalmente a una marca. Y está el connaisseur, que valora el conocimiento detrás de un producto y quién lo elabora, ya sea un vino o una prenda; y el excursionista, que no se puede permitir lujo constantemente, pero una vez cada cierto tiempo se va a un restaurante tres estrellas Michelin y toma el menú degustación o se hace un buen viaje.  

Si tuvieras que destacar un producto de lujo de tu casa, aunque sea algo con valor emocional, pero que para ti sea un lujo, ¿qué sería? 

¡Qué buena pregunta! (risas) ¡Uf, qué difícil!

Imagínate que hay un incendio en tu casa y tienes que salvar una única cosa. 

Yo creo que sería una botella de vino, probablemente (risas). Mira, tengo una botella de vino que conservo con mucho cariño e ilusión. Cuando empecé a trabajar con mi padre, sacamos un vino al mercado llamado Summa Varietalis y fue mi aportación a la bodega. El número uno de esa bodega lo tengo guardado en mi cava, en Madrid, y a lo mejor esa es la que cogería y me llevaría. Es un símbolo de un momento muy especial. 

Xandra Falcó junto a su padre, Carlos Falcó, durante la presentación del vino Summa Varietalis en el año 2002.

Xandra Falcó junto a su padre, Carlos Falcó, durante la presentación del vino Summa Varietalis en el año 2002. Gtres

¿Sigues adelante con sus planes en la Real Fundación de Toledo?

La Real Fundación Toledo sigue adelante, existe y soy la presidenta. Estamos en un año muy importante porque tenemos dos grandes proyectos. Por un lado, la capitalidad cultural europea de Toledo en 2031 y por otro, el 800 aniversario de su catedral. Ahí colaboraremos con la catedral para desarrollar todo un programa musical y hemos hecho para ayudarles con el impulso. Toledo es una ciudad extraordinaria, recibe muchos visitantes y hay mucho por hacer. 

¿Te imaginas que sucede algo como la reapertura de Notre Dame, pero en Toledo?

Me genera cierta admiración y quizá envidia lo que se ha hecho en Notre Dame y el éxito de la celebración de la reapertura, que es verdad que es todo un símbolo. Pero, oye, Toledo tiene 800 años, ¿eh? Hacer algo en ese sentido... Puede ser. 

¿Crees que Madrid ya está totalmente enfocada?

Totalmente. Madrid ha experimentado una transformación increíble en los últimos años, y creo que desde el Círculo Fortuny hemos contribuido a ello. Hay que apostar por el turismo de calidad. El turista de calidad gasta cuatro veces más en España por persona y día que el turista medio. En Inglaterra, 16 veces más. Aún hay recorrido... Estos datos son de antes de la pandemia. 

¿Dirías que quienes consumían lujo antes de la pandemia ahora lo hacen más?

Sí, y el año pasado fue un año de transición. Las grandes marcas han bajado en China y ha habido alertas en el sector. Ha habido marcas que se han enfocado mucho en el ultraluxury, el cliente que se gasta muchísimo... Quizá hay que centrarse más en un saber hacer... Ahí hay grandes oportunidades para España. 

Xandra Falcó Girod en una de las estancias del hotel Rosewood Villa Magna.

Xandra Falcó Girod en una de las estancias del hotel Rosewood Villa Magna. Cristina Villarino Magas

¿Cree que Loewe, que es una marca española, está ya en ese nivel?

Loewe se ha posicionado ahí. Está creciendo y creciendo. Ayer tuve una reunión con ellos y con Patrimonio Nacional. La primera reunión del año, imagínate, fue en el Palacio Real, con Patrimonio Nacional y Loewe. ¡Me apasiona todo esto! Patrimonio Nacional es increíble. Hay que sacar pecho y estar orgullosos de lo nuestro. Tenemos que ayudar a las marcas españolas a que se conviertan en líderes internacionales. 

Para concluir, cuéntame un deseo profesional y otro personal de cara a este 2025 que acaba de arrancar.

Profesionalmente, este año hemos entrado en Estados Unidos con XF [su vino rosado]. Nos ha costado mucho. Tenemos un gran distribuidor y será uno de nuestros principales mercados. Eso es lo que tengo presente.