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Interiorismo

Un fontanero, sobre una reforma doméstica: ”Por trabajar 10 minutos puedo cobrar 200 euros”

Cuando un arreglo relámpago cuesta más de lo que parece: explicamos qué hay detrás de los precios de la fontanería doméstica.

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Un profesional del oficio explica que lo que se paga no es únicamente el tiempo, sino décadas de experiencia, herramientas costosas y responsabilidad. Así lo asegura el fontanero Santi Villafruela a Talent24h: "Por trabajar 10 minutos puedo cobrar 200 euros".

El cliente medio suele quedar sorprendido al ver una factura elevada tras una intervención breve. Pero según este técnico, calcular sólo por tiempo ignora la complejidad del trabajo real: diagnóstico, herramientas, garantía y posibles complicaciones.

En consecuencia, es necesario conocer qué factores entran en el precio, cómo diferenciarlos y qué pueden hacer los hogares al solicitar presupuestos para reformas o reparaciones domésticas.

¿Por qué puede costar tanto algo que apenas lleva minutos? Cuando Santi conversa con un cliente, muchas veces este pregunta: ¿Solo tardaste diez minutos y me cobras 200 euros? Su respuesta es clara: "Para saber eso llevo 20 años en el oficio".

El precio no es proporcional al reloj, sino al valor acumulado: su experiencia, el equipo que utiliza, la rapidez en dar con la avería, la garantía de que no quede mal, y la complejidad de acceso o condiciones de la vivienda.

Además, hay trabajos que aunque son "rápidos" en ejecución pueden tener un riesgo mayor o requerir manipulación compleja, lo que se refleja en la tarifa. Como él dice: "No es lo mismo un desatasco que diagnosticar algo al momento".

Primero, solicita un desglose: qué parte corresponde a mano de obra, desplazamiento, materiales y garantías. Un buen profesional lo explicará sin problema. Segundo, ten presente que un bajo precio puede implicar menos calidad, mayor riesgo y una posible factura posterior mayor. Como señala Santi: "Al final, lo barato sale caro".

Tercero, compara varias opciones, pero no solo precio: revisa reputación, años de oficio, garantía ofrecida y qué influye exactamente. A veces, ese "rapidísimo" trabajo cuesta lo que cuesta porque la solución debe ser buena y duradera.

Cuando un fontanero cobra 200 euros por 10 minutos de trabajo, no se trata solo de tiempo invertido, sino de una suma de competencias, herramientas, experiencia y responsabilidad. Este tipo de tarifas sorprenden, pero tienen detrás un razonamiento lógico que conviene entender.

Para los hogares que afrontan una reparación doméstica: no te quedes solo con el número. Consulta lo que se incluye, qué garantías tienes y qué implicaciones hay en la vivienda. A veces pagar un poco más al inicio evita problemas y costes posteriores.

Santi explica que los precios dependen casi siempre del tiempo, la dificultad y el tipo de avería, y pone dos ejemplos muy habituales. En un desatasco en una vivienda, el coste suele situarse entre 400 y 500 euros, especialmente cuando el trabajo requiere 2 o 3 horas, incluye maquinaria específica y se realiza en condiciones complicadas, como bajantes antiguos o accesos estrechos.

En cambio, en una incidencia aparentemente más sencilla —por ejemplo, quedarse sin agua caliente por una pieza defectuosa—, el profesional puede diagnosticar el problema en apenas 10 minutos y sustituir el componente al instante.

Aun así, la intervención suele costar alrededor de 200 euros, porque ahí se incluyen el desplazamiento, la mano de obra mínima, el diagnóstico técnico y, en muchos casos, el propio recambio. Según Santi, “lo que el cliente paga no es sólo el tiempo real, sino la experiencia necesaria para resolverlo rápido y sin romper nada”.

En definitiva: el precio alto puede estar justificado si tras él hay un buen profesional que garantiza el resultado. Con criterio e información, puedes tomar decisiones más acertadas.