Alejandro Amenábar y vistas únicas al Palacio Real.
Alejandro Amenábar (53) tiene un increíble ático en Madrid: terraza con piscina y vistas únicas al Palacio Real
Así es el ático madrileño de Alejandro Amenábar: diseño contemporáneo, terraza con piscina y unas vistas panorámicas al Palacio Real.
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Alejandro Amenábar tiene un ático exclusivo en el centro de Madrid, que fusiona vistas panorámicas de ensueño con un diseño contemporáneo. El mirador privado con piscina se transforma en el lugar perfecto para descansar mientras se observa el Palacio Real y la línea de horizonte de la ciudad.
El director compró este inmueble en el año 2017; está ubicado en un edificio de estilo clásico que fue renovado por Manuel Herrero Palacios, un arquitecto, y cuenta con características propias de la aristocracia, como una entrada señorial y escaleras de mármol.
El departamento tiene aproximadamente 420 metros cuadrados, repartidos en una única planta. Esta incluye un salón con ventanales grandes, comedor separado, oficina, cocina, tres recámaras y cuatro baños completos.
El salón de Alejandro Amenábar cuenta con una amplia entrada de luz natural y conexión directa a su terraza. Redes sociales
Los interiores, con un estilo contemporáneo y minimalista, están marcados por el uso de maderas claras y una gran luminosidad que se logra a través del empleo amplio del vidrio y la apertura visual hacia el exterior.
Lo que más destaca de esta vivienda es su terraza privada: tiene alrededor de 35 metros cuadrados para áreas comunes y aproximadamente 28 metros cuadrados para la piscina, que están perfectamente integradas.
La vivienda del cineasta cuenta con una amplia terraza que ofrece vistas al Palacio Real, una piscina y numerosas plantas. Redes sociales
En medio de toldos de diseño y vegetación, el agua azul se presenta como elemento central, aportando frescura y estilo al ambiente. Desde allí, la panorámica que se obtiene del centro histórico de Madrid, el Palacio Real y la Casa de Campo es una vista urbana digna de ser fotografiada.
El salón tiene grandes ventanales que se comunican directamente con la terraza, lo que garantiza una transición sin interrupciones y una iluminación natural abundante. Los acabados sobrios y los materiales claros, como la piedra, el textil neutro y la madera, se destacan con la luminosidad, ya que brindan uniformidad visual.
La vivienda de Alejandro Amenábar cuenta con varias plantas y vigas de madera, que hacen juego con los pisos. Redes sociales
Esta estrategia, al tener la luz como un elemento clave, posibilita que los espacios se perciban amplios, sin recargos decorativos ni saturación visual. El edificio tiene un aire aristocrático que ha sido heredado, con elementos clásicos ajustados a la vida moderna.
A pesar de que el ático es moderno en su interior, conserva un vínculo con la tradición del edificio: proporciones palaciegas, alturas amplias y un carácter señorial. El diseño aspira a lograr un balance entre el lujo y la discreción: no es acerca de ostentar visiblemente, sino de mostrar una elegancia silenciosa.
En la terraza de Amenábar se encuentra una zona chill out, adornada con un amplio sofá de color blanco. Redes sociales
Vivir con una vista directa al Palacio Real no es solo un privilegio estético, sino también una declaración de ubicación, prestigio y conexión con el centro histórico de Madrid.
Para una persona como Amenábar, quien generalmente guarda su vida privada en secreto, su ático es un santuario privado con vistas que inspiran. En su piscina y terraza se combina lo urbano y lo personal: un espacio para relajarse, recibir amigos o simplemente observar la ciudad desde las alturas.
El ático de Alejandro Amenábar en Madrid es una muestra de que el lujo no necesita estridencias: basta con una terraza con piscina, una distribución bien pensada y vistas espectaculares al Palacio Real.
Además, cabe destacar que los espacios interiores reflejan una estética moderna, minimalista, donde la luz natural y la conexión visual con el exterior son esencial.
Para Amenábar, su ático no es solo una vivienda de lujo, sino también un espacio donde encontrar inspiración y calma. La terraza y las vistas a la ciudad se convierten en escenarios idóneos para la reflexión, un privilegio para un creador que ha firmado películas icónicas del cine español.
Las características de esta propiedad (ubicación privilegiada, terraza con piscina privada y vistas únicas) la sitúan dentro del segmento más exclusivo del mercado madrileño. Expertos inmobiliarios estiman que viviendas similares en la zona pueden superar varios millones de euros, consolidando el ático de Amenábar como un símbolo de prestigio y sofisticación.