Karlos Arguiñano (76): su impresionante casa en Zarautz.

Karlos Arguiñano (76): su impresionante casa en Zarautz.

Interiorismo

Karlos Arguiñano (77): su impresionante mansión de más de 1 millón de euros con granja y cocina de ensueño

Un caserío vasco tradicional con cocina abierta, una granja y vistas privilegiadas en Zarautz, valorado en más de un millón de euros.

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Durante décadas, Karlos Arguiñano, el emblemático chef y presentador, ha encantado al público español con su simpatía y sus recetas. A sus 77 años, reside en un caserío tradicional vasco ubicado en las inmediaciones de Zarautz, su localidad costera natal. En este hogar que combina diseño rústico y moderno, su cocina se convierte en el corazón acogedor del espacio.

Este refugio familiar no solo destaca por su cocina de ensueño, con isla central, encimeras de piedra y luz natural, sino también por su conexión directa con la naturaleza. En el interior, una minigranja con pavos reales, patos y gallinas se mezcla con huertos y árboles frutales, reflejando su amor por la vida sencilla y arraigada a su tierra.

El apartamento inmobiliario en que se encuentra no es nada discreto: estimaciones indican que el caserío supera el millón de euros, debido al alto precio por metro cuadrado en Zarautz (aproximadamente 5.346 euros por metro cuadrado), lo que lo ubica como uno de los municipios más valorados de Guipúzcoa, solo superado por San Sebastián.

Karlos Arguiñano y su cocina.

Karlos Arguiñano y su cocina. Europa Press

El caserío de Karlos Arguiñano se sitúa en el monte, cerca de Zarautz, y presenta una piedra exterior tradicional vasca. Situado a menos de media hora de San Sebastián, el entorno ofrece vistas de lujo y un perfecto equilibrio entre tranquilidad rural y cercanía urbana.

En el exterior, la propiedad alberga una minigranja con pavos reales, patos y gallinas, así como huertos, árboles frutales y hierbas aromáticas. Este contacto directo con la naturaleza subraya la filosofía sencilla y apego a la tierra de Arguiñano.

La cocina es el corazón de la casa: amplia, luminosa y diáfana, cuenta con una isla central, encimera de piedra, muebles de madera clara y grandes ventanales. Este diseño conecta directamente con el salón-comedor, generando un espacio fluido y acogedor.

Los muebles de madera y los tonos claros aportan calidez, mientras que los ventanales ofrecen una panorámica de naturaleza y luz natural. La cocina refleja tanto funcionalidad como estética, emulando la atmósfera de sus platós televisivos.

Según Idealista, el precio medio del metro cuadrado en Zarautz es de 5.346 euros, lo que sugiere que el valor total de la vivienda de Arguiñano podría superar el millón de euros, situando la propiedad entre las más exclusivas de la zona.

El hogar ha sido parcialmente revelado durante el confinamiento, cuando el chef usó su propia cocina como plató de 'Cocina Abierta', mostrando utensilios, muebles clásicos y su mesa para seis u ocho comensales.

Cerca de su residencia se halla el hotel-restaurante familiar Villa Aiala, ubicado frente al mar, con doce habitaciones y cocina vasca basada en productos de temporada, combinando tradición e innovación.

Este enclave hotelero también fue galardonado con una estrella Michelin entre 1982 y 1998, consolidando la valía gastronómica de la familia Arguiñano y su firme conexión con el territorio vasco.

Arguiñano siempre ha defendido que su casa es un lugar de reunión familiar. Con siete hijos y varios nietos, el caserío se convierte en el epicentro de celebraciones, comidas multitudinarias y momentos íntimos, reforzando su papel de hogar cálido y lleno de vida.

Más allá del lujo y la exclusividad, la vivienda refleja la filosofía vital del chef: sencillez, tradición y disfrute compartido. Cada rincón, desde la gran cocina hasta el jardín con animales, está diseñado para transmitir cercanía y hospitalidad, valores que también proyecta en su faceta pública.