Aire acondicionado.

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Interiorismo

¿Es mejor dejar el aire acondicionado encendido todo el día o apagarlo y encenderlo según se necesite?

Con la llegada de las olas de calor, muchas personas se preguntan qué estrategia es más eficiente: ¿mantener el aire puesto o encenderlo por tramos?

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Cuando suben las temperaturas, una de las preguntas más frecuentes en los hogares españoles es cómo usar el aire acondicionado para no derrochar. ¿Conviene dejarlo encendido todo el día o es mejor apagarlo y encenderlo solo cuando se necesita?

Aparentemente, mantener una temperatura estable parece lo más lógico para evitar picos de consumo. Sin embargo, muchas personas creen que apagarlo cuando no están en casa reduce el gasto. ¿Cuál de las dos opciones es realmente más eficiente?

Los técnicos en climatización y organismos como el IDAE coinciden en algo: el mal uso del aire acondicionado puede duplicar el gasto eléctrico en verano. La clave está en la temperatura elegida, la calidad del aislamiento y la programación del aparato.

Mantener el aire encendido todo el día puede parecer la mejor opción si se quiere conservar una temperatura agradable, pero tiene inconvenientes. Si la casa no está bien aislada, se pierde energía constantemente, haciendo que el aparato trabaje de más.

Si tu vivienda queda vacía durante muchas horas, los expertos recomiendan apagar el aire y volver a encenderlo al regresar. En ese caso, lo ideal es usar la función de programación horaria o encendido remoto para enfriar justo antes de volver.

El IDAE recomienda no bajar de los 26 °C en verano. Cada grado menos puede suponer entre un 6% y un 8% más en la factura. Ajustar bien la temperatura y no abusar del frío puede ser más eficiente que cualquier estrategia horaria.

Una vivienda con buen aislamiento necesita menos trabajo por parte del aire acondicionado. Persianas bajadas en horas de sol, doble acristalamiento y ventilación cruzada reducen el calor acumulado y permiten un uso intermitente más eficaz.

En hogares donde hay personas teletrabajando, dejar el aire encendido durante gran parte del día puede ser inevitable. En ese caso, los expertos recomiendan alternar con ventiladores, cerrar puertas de habitaciones no utilizadas y usar cortinas térmicas. Así, se conserva mejor el frescor sin forzar el aparato.

El aire acondicionado puede representar hasta un 30% del consumo energético de un hogar en verano. Por eso, usarlo con cabeza es clave para evitar sorpresas en la factura. Encenderlo y apagarlo estratégicamente, sin extremos, puede marcar una diferencia mensual de varios euros.

Otra clave que influye en el gasto es el estado del equipo. Filtros sucios, falta de gas o un termostato defectuoso pueden hacer que consuma más energía. Revisar el aparato al inicio del verano es fundamental para asegurar su eficiencia durante toda la temporada.

Ni dejarlo encendido todo el día ni encenderlo y apagarlo cada rato son soluciones perfectas. La mejor estrategia es adaptarse a tu rutina, aprovechar las funciones inteligentes del equipo y mantener una temperatura razonable. Así, lograrás confort sin comprometer tu bolsillo ni el planeta.

Muchos aires modernos permiten programar encendidos y apagados, ajustar el modo eco o conectar con apps móviles. Estas funciones permiten evitar dejarlo todo el día encendido sin control y reducir el gasto sin renunciar al confort.

Los especialistas coinciden: no es necesario dejar el aire todo el día encendido. Lo ideal es usarlo de forma inteligente, según la ocupación y con temperaturas moderadas. Apagarlo cuando no estás y programarlo con antelación es lo más eficiente y sostenible.