
Begoña Pérez.
El efectivo truco de Bego La Ordenatriz para limpiar los zapatos de ante y conservarlos impecables
Este material es muy delicado, así que antes de guardar el calzado de invierno en el armario, conviene seguir estos sencillos tips caseros.
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El cambio de armario siempre plantea dudas, además de llevarnos un tiempo si queremos hacerlo bien. No se trata de guardar lo que ya no usamos de cualquier manera, hay que seguir unas pautas. Especialmente con determinados tejidos.
Con el fin de no cometer errores y de que todo se conserve de manera óptima, nada mejor que contar con el consejo de una experta: La Ordenatriz. La consulta que responde en Magas, enviada por una lectora, es la siguiente.
Pilar quiere guardar sus preciosos zapatos de ante hasta el próximo invierno, pero se plantea si debe hacer algo para que se conserven en perfecto estado. No es una pregunta cualquiera, porque este tipo de piel es bastante delicado y hay que tratarla con mimo.
Así comienza la explicación de Bego: "Es complicado, pero voy a explicaros varios procesos para que vayáis eliminando manchas y que sea más fácil mantenerlos". Este material es muy poroso, por lo que resulta muy sensible a la suciedad y deformaciones.
No debe exponerse prolongadamente a la luz solar, porque se decolorará, y por supuesto tampoco al agua. Esto plantea una serie de dificultades a la hora de mantenerlo. Puede parecer obvio, pero la primera tarea antes de guardar algo de ante es la limpieza.
Tratándose de calzado, La Ordenatriz explica: "Hay que cepillarlos con un cepillo específico que además solo usemos para eso". Importante que no tenga betún ni otros productos similares, nuevo y limpio. Cuando esté sucio o duro, este proceso ayuda bastante a mejorar su estado.
Esto sirve para cualquier prenda o accesorio de ante. En lo referente a las manchas, que es el mayor problema de este material, hay un truco barato y muy sencillo para eliminarlas.
"Muchas de ellas se pueden quitar con goma de borrar. La hay especial para ante, pero sirve cualquiera de papelería. Hay que darle sin miedo, porque no lo estropearemos", explica.
Para una limpieza más profunda, Begoña propone una de sus fórmulas mágicas. Esta es la composición y preparación:
- 1/2 litro de agua caliente
- 2 cucharitas de jabón en escamas
- 50 ml de amoniaco
- Se vierte el segundo producto en el líquido, se remueve y se deja enfriar
- Añadimos el último ingrediente y se vierte la mezcla en un pulverizador
Una vez lista la solución, se aplica sobre la superficie del calzado a una distancia suficiente para no mojarlo demasiado y se frota con una bayeta de microfibra.
Seguidamente, cogemos un estropajo verde limpio y seco y lo pasamos por la zona "para alisar el ante, como si lo peináramos. De este modo también quitamos suciedad superficial, además de ablandarlo".
Para terminar, rociamos los zapatos con un spray reparador específico para esta piel, que sea del mismo color. Antes de guardarlos en el armario, introducimos un perno con el fin de que mantenga la forma original.
Ojo, porque hay manchas resistentes como las de grasa, que requieren un tratamiento especial. "En este caso, lo mejor es actuar rápido y echarle polvos de talco. Déjalo actuar una semana y después cepilla. Desaparecerá", dice La Ordenatriz.
Para evitar toda esta suciedad también resulta muy útil usar productos impermeabilizantes para ante. De esta manera, permanecerán limpios durante más tiempo.
Una vez que hemos seguido todos los pasos ya podemos respirar tranquilas, porque cuando llegue el momento de sacarlos de nuevo estarán impecables.