Deborah Murcia, psicóloga.

Deborah Murcia, psicóloga.

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Déborah Murcia, psicóloga: "Las personas manipuladoras se benefician de tu respuesta 'en caliente' para ir contra ti"

En una discusión con una persona de esa índole, la actitud que debes tener con ella es clara para la experta en salud mental. 

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En momentos de tensión con otra persona es frecuente sentir que tus palabras se han vuelto en tu contra en un momento determinado, sin apenas haberte dado cuenta. Si te sientes identificado, incluso si asocias ese tipo de circunstancias a alguna persona en concreto, puede que te estés enfrentando a una persona manipuladora. 

Cada vez más expertos en salud mental advierten sobre lo peligrosas que pueden ser estas dinámicas si no se detectan a tiempo. Una de las voces más contundentes sobre este tema es la de Déborah Murcia, psicóloga especializada en trauma y violencia de género, quien ha lanzado una advertencia viral que todos deberíamos escuchar.

"La persona que te quiere manipular aprovechará tu respuesta 'en caliente' para utilizarlo en tu contra", afirma Murcia. Es una de esas frases que, si has estado en una relación tóxica, sabes que son ciertas. Pero, ¿qué puedes hacer cuando te encuentras en una conversación con alguien que intenta manipularte emocionalmente?

Guarda silencio, analiza y piensa

Según Déborah Murcia, uno de los mayores errores que cometemos en una discusión es reaccionar de inmediato. Esa respuesta impulsiva, nacida desde la ira o el dolor, es justo lo que una persona manipuladora está esperando.

"¿Quieres desarmar al narcisista o a la persona que te manipula? En vez de contestarle en el momento en el que estéis discutiendo, que se va a aprovechar de que a lo mejor tú estás un poco más irascible, un poco más irritada, tómate tu tiempo para contestar", recomienda.

En otras palabras: no juegues su juego. Si detectas que la conversación empieza a escalar, córtala. No por cobardía, sino por estrategia. Murcia propone posponer el diálogo, salir del círculo vicioso y, desde la calma, repasar lo que ocurrió.

Revisa la conversación desde la calma

No se trata de callar para siempre ni de evitar el conflicto, sino de abordarlo desde una posición de fuerza emocional. Tal como lo explica la psicóloga, "revisar la conversación en frío sirve para ordenar ideas, identificar emociones y decidir qué vale la pena expresar". Esa pausa te permite recuperar el control y actuar desde la razón, no desde la herida.

Durante ese tiempo, es importante conectar contigo: ¿Cómo te sentiste durante la conversación? ¿Qué partes de lo que se dijo te hicieron sentir incómodo o culpable? ¿Qué hechos concretos puedes identificar?

"Puedes, por ejemplo, posponer la conversación, analiza con detalle y precisión todo lo que te apetece decirle. Recuerda que la persona que te quiere manipular, va a aprovechar que, a lo mejor, tú respondes 'en caliente' para luego utilizarlo en tu contra", señala Murcia.

Responde con hechos, no con emociones

Cuando estés listo para retomar el diálogo, hazlo desde los datos, no desde la emoción. Murcia aconseja que hables de hechos concretos que la otra persona pueda observar, no de generalizaciones o acusaciones vagas. Esto es clave, ya que muchas personas manipuladoras se escudan en lo abstracto para desviar la conversación o hacerte sentir culpable.

"Así, cuando te vayas a enfrentar a la conversación, da hechos concretos, que la otra persona pueda observar", insiste.

Por ejemplo, en lugar de decir “siempre me haces sentir mal”, puedes decir: “El otro día, cuando dijiste delante de todos que era una exagerada, me sentí humillada”. La diferencia es enorme: estás describiendo una acción específica, no atacando la personalidad del otro, lo que dificulta que tergiverse tus palabras.

Escoge bien tus batallas

A pesar de todas estas estrategias, Murcia también advierte que hay personas con las que simplemente no vale la pena discutir. Si ya sabes que no te van a escuchar, validar ni reconocer tu malestar, no te desgastes intentando ganar una batalla perdida.

"Recuerda también cuáles son las batallas que quieres librar y si sabes de sobra que la persona no te va a escuchar y no te va a validar, lo mejor que puedes hacer es no entrar al debate", afirma.

Proteger tu salud mental también implica saber cuándo retirarte. No siempre se trata de tener la última palabra, sino de tener la paz mental para seguir adelante sin cargar con culpas que no te corresponden.

¿Cómo identificar a una persona manipuladora?

Aunque cada caso es distinto, hay señales comunes que pueden ayudarte a identificar a una persona manipuladora:

  • Te hace sentir culpable constantemente.
  • Cambia los hechos para quedar como víctima.
  • Usa tus palabras fuera de contexto.
  • Nunca reconoce sus errores.
  • Te exige explicaciones por todo, pero nunca las da.
  • Te hace dudar de ti mismo (lo que se conoce como gaslighting).

Si estas conductas se repiten en una relación, es probable que estés frente a una persona tóxica. Y como bien explica Déborah Murcia, enfrentarlas requiere una mezcla de inteligencia emocional, autoconocimiento y, sobre todo, paciencia.

Desarmar a un manipulador no se trata de vencerlo, sino de no permitirle entrar en tu terreno emocional. La próxima vez que sientas que alguien intenta manipularte, respira, aléjate y piensa: ¿esta conversación me va a llevar a alguna parte útil, o solo me va a hacer daño? Como dice Murcia, "analiza la conversación, estudia los puntos, conecta con cómo te hace sentir". Esa es la verdadera fuerza: elegir cuándo hablar, cómo hablar y, si hace falta, no hablar en absoluto.