La decoración de tu casa habla sobre el tipo de persona que eres.

La decoración de tu casa habla sobre el tipo de persona que eres. Pexels

Estilo de vida

Qué dice el salón de una casa sobre la personalidad de quien vive en ella según expertos en decoración de interiores

Cómo vestimos nuestro hogar es reflejo de quiénes somos, las inquietudes que tenemos, y también de las aspiraciones futuras.

Más información: Cinco tendencias en el diseño de interiores vistas en Casa Decor 2025 que querrás integrar en tu hogar

Publicada

¿Alguna vez te has preguntado qué dice el salón de tu casa sobre la persona que eres? Cumplidos cinco años desde el confinamiento temporal vivido por la Covid-19 en 2020, podemos analizar el impacto de pasar tiempo encerrados en nuestras creencias sobre la decoración del lugar que habitamos.

Muchos aprovecharon aquellas semanas para deshacerse de objetos que ya no necesitaban, reparar averías que iban dejando pasar e incluso hay quien, superado el período crítico, se aventuró a una mudanza buscando amplitud y nuevos aires de cambio.

Es innegable que aquello marcó un antes y un después en nuestra percepción del hogar, y guiadas por el espíritu escandinavo que atesora estos espacios como un lugar de encuentro, reunión y conexión, nos aventuramos a conquistarlo, comenzando por el salón.

Esta sala es el centro neurálgico de una casa, allí se reciben a las visitas, pero también disfrutamos del reposo en días sabáticos. En ella se exponen recuerdos (o no), se mezclan colores o resalta la ausencia de los mismos, y fluyen las energías sin filtro delatando quiénes somos realmente.

"Tu casa habla incluso cuando tú no dices nada", confirman desde el estudio DmasC Arquitectos. Refleja nuestros hábitos, el tiempo que en ella pasamos, las prioridades que tenemos en la vida, nuestras emociones y, por supuesto, el momento vital por el que pasamos. No se verá igual el salón de una veinteañera que vive soltera que el de una madre de familia con un par de niños pequeños.

Este espacio no es solo reflejo de quienes somos, también se puede convertir en la base de quienes queremos llegar a ser; una proyección de las aspiraciones futuras. Por ejemplo, si queremos alcanzar el desapego material, comenzaremos por implementar un estilo minimalista liberado de ornamentos, pero si quisiéramos alcanzar un plano elegante y sofisticado, vestiremos nuestro salón con textiles agradables y piezas de diseño.

Paredes con textura

Las paredes con textura notable transmiten miedo al vacío.

Las paredes con textura notable transmiten miedo al vacío. iStock

En España, durante los años 60 y de casualidad, se popularizó la técnica del gotelé. Una pintura o pasta que impregna las paredes de casa de una textura a gotas pensada para disimular posibles imperfecciones de las mismas y que, a la vez, aporta un elemento decorativo integrado que rellena el espacio.

Durante la misma década, y con el boom del estilo industrial en algunas regiones, las paredes se 'desnudaron' dejando a la vista el ladrillo natural. Otro método para imprimir textura y personalidad al espacio.

Hoy día, el gotelé genera un rechazo estético a quienes buscan un salón moderno, a la vez que representa un sentimiento de nostalgia para quienes vivieron el auge de esta textura. "Muchos hogares lo siguen manteniendo como parte de su historia", confirman los expertos de DmasC Arquitectos.

Minimalismo

Los salones minimalistas se caracterizan por la ausencia de decoración, textura y colores.

Los salones minimalistas se caracterizan por la ausencia de decoración, textura y colores. Pexels

El estilo minimalista sigue la máxima del 'menos es más' acuñada por Mies van der Rohe. Quien se suscribe a esta estética prioriza la practicidad de los objetos por encima de la belleza, el diseño o la ornamentación. Es más que una apariencia desnuda, consiste en una filosofía de vida cuando se practica por elección propia.

Sin embargo, este 'minimalismo' también puede expresar miedo al juicio estético, inseguridad o agotamiento visual, planteando una dicotomía: ¿Eres minimalista porque amas el vacío o porque no sabes qué poner?

Libros, ¿sí o no?

Los salones con libros demuestran vivencias, intereses y cultura.

Los salones con libros demuestran vivencias, intereses y cultura. Pexels

La decoración y disposición del salón debe estar pensada e ideada para ser disfrutada por quienes habitan la casa. En ella podemos exponer objetos decorativos, fotografías personales, o libros que conformen nuestra particular biblioteca de clásicos.

Las librerías que cubren amplias paredes en la estancia, o mesas de centro donde estos se apilan, son los principales spots de estos objetos de lectura. En ocasiones, hacer muestra de ellos es una declaración de intenciones o una invitación a la lectura.

Sin embargo, la ausencia de los mismos, o el no tenerlos a la vista, denota una falta de simbolismo y de sapiencia por parte de quienes habitan esa casa.

Orden o caos

El desorden o las cosas fuera de lugar, muestran un espacio vivído pero también falta de claridad mental.

El desorden o las cosas fuera de lugar, muestran un espacio vivído pero también falta de claridad mental. iStock

La experta en organización Marie Kondo dice que "el orden no solo organiza tu hogar, también organiza tu mente". Así, el desorden permanente en una estancia tan concurrida como es el salón transmite una emocionalidad inestable, fatigada, desbordada o con falta de disciplina.

Por el contrario, aquellos que muestran un orden milimétrico señala el perfeccionismo y la necesidad de control. Incluso, podría conducirnos al pensamiento de que existe ayuda externa para mantener tal pulcritud.

Iluminación indirecta

Controlar el flujo de luz en el salón ayuda a crear ambiente y transmite sensación de hogar.

Controlar el flujo de luz en el salón ayuda a crear ambiente y transmite sensación de hogar. iStock

Indiferentemente de la luz que entra por las ventanas de nuestro salón, la iluminación de la estancia marca un rasgo claro de personalidad. Para algunas personas, emplear las lámparas de techo con una iluminación cenital, fría y sin matices, es la más apropiada, mientras que para otros representa la gran pesadilla.

El control de la luz en casa, y especialmente en el salón, ayuda a crear sensación de calidez y sentimiento de hogar. El juego de sombras y la atmósfera íntima se consigue incorporando en la decoración lámparas de pie o de mesa en puntos estratégicos de la estancia.