Novela de Carmen J. Nieto 'Gambuesa'.
Gambuesa es mi tercera novela negra, la segunda con Alrevés Editorial. También tengo otra novela publicada en Canarias que es de una temática diferente.
Cuando publiqué por primera vez y pude conocer personalmente a un grupo de lectoras, descubrí que me gustaba compartir las historias que había escrito.
Escribir había sido algo natural durante toda mi vida. A raíz de la primera publicación, la escritura pasa a ser un proceso más consciente. Tomé conciencia de la necesidad de aprender técnicas y adquirir herramientas que me permitieran desarrollar mis historias y contarlas de la mejor manera posible.
El deseo de mejorar y ofrecer a mis lectores textos de calidad me llevó a inscribirme en el taller de escritura de Alexis Ravelo. Asistí al taller y al laboratorio de escritura de nuestro escritor canario durante cinco años, en ese tiempo escribí una novela que permanece inédita.
Descubrí, además de técnicas narrativas, nuevas lecturas de género negro que sumadas a las que ya tenía me llevaron a escribir y publicar corto. Esa primera novela negra fue finalista del premio Paco Camarasa, del Cubelles Noir. También fui invitada y asistí a varios festivales de género negro.
Hasta entonces, había distribuido mi tiempo entre mi familia, la escritura y mi empresa: una asesoría fiscal en la que hubo hasta seis empleadas. Estuve al frente de la asesoría durante doce años hasta que la vendí, motivada, sobre todo, por un problema de salud. Vi una oportunidad.
Era la ocasión para recuperarme y poner a prueba mi faceta de escritora. En marzo de 2023 se publicó 'Sin aditivos' en Alrevés Editorial. Y, ahora, en noviembre de 2024, llega hasta ustedes 'Gambuesa'. Esta historia estaba esperando en mi cabeza para ser escrita antes que las demás.
A veces, sabemos lo que queremos contar, pero no sabemos cómo hacerlo. Creo que, con las novelas anteriores, me estaba preparando para escribir esta.
Las gambuesas son construcciones de piedras, de origen prehispánico, que se encuentran en la isla de Fuerteventura y se utilizan para apañar el ganado. Las cabras están en estado casi salvaje y en determinadas fechas se reúnen los cabreros del Mancomún para reunirlas y marcarlas en la gambuesa. Los animales sobreviven en terrenos comunales y el trabajo de la apañada es una labor conjunta arraigada durante muchos años de generación en generación.
Paralelamente, existen explotaciones ganaderas orientadas en su mayoría a la producción de queso. En una finca ganadera encontramos a Conchi, una de las protagonistas. Ella elabora el queso, pero no es una mujer de campo. Su llegada a la finca del viejo Perico forma parte de una rehabilitación. Arrastra secuelas muy graves de su trabajo anterior, como directora de una sucursal bancaria. Mediante el trabajo en la finca está empezando a recuperarse.
Llevaba tiempo pensando en cómo la dinámica de algunos trabajos que, desde fuera, no identificamos como dañina, puede perjudicar a las personas y enfermarlas.
Solemos pensar en los riesgos de los trabajos físicos y se tiene poca conciencia de los daños psicológicos que provocan algunos trabajos mejor considerados. Ese es un aspecto que trato a través del personaje de Conchi, pero no quería omitir otro tipo de injusticias laborales igual de presentes.
Las condiciones laborales que sufren las trabajadoras de los negocios turísticos también se muestran en esta novela, para ello tenemos al personaje de Micaela. Ella es la heredera de un hotel familiar y aunque se comporta con una patrona insensible, pendiente solamente del beneficio, tiene su propio calvario. En su hotel se ha producido un grave accidente laboral y aparece un personaje para poner en peligro todo lo que ella ha construido.
Jorge es un inspector de trabajo que pasa por una crisis existencial. Llega al hotel por casualidad, ya que su objetivo era la finca.
A estas alturas tenemos algo claro: el enfoque que prefiero en la novela negra es la novela social, aunque también me gusta la acción.
Para ello tenemos el escenario de la apañada, este hecho atraerá a Jorge y, a través de Conchi, lo dejará a merced de Micaela. Micaela y Conchi fueron compañeras de juventud. Conchi conoce bien a Micaela, sabe de su falta de escrúpulos y que no le gusta perder.
En el ambiente del hotel se cuecen las subtramas que evocan los bajos fondos, la violencia y las corruptelas cotidianas que minan nuestra sociedad.
Me gusta trabajar con lo que yo denomino "delincuentes cercanos". Las personas con las que tratamos día a día, aparentemente honradas y fácilmente identificables. No suelen acaparar el titular de un periódico porque sus delitos cotidianos son aceptados por todos nosotros con naturalidad y quizás con cierta complicidad. Nos olvidamos de que igualmente infringen las normas. Aunque no se trate de un asesinato morboso o un robo espectacular, también nos hacen daño.
Es una novela de personajes, pero la ambientación era importante: por un lado, la comunidad en la apañada; por otro, la individualidad del negocio.
Para recrear estos escenarios, asistí a una apañada. Tuve el privilegio de ser invitada por el Comisionado y entré a participar como una más. Corrí tras las cabras y algunas se me escaparon, como ocurre en la novela. Hacía mucho tiempo que no experimentaba tal sensación de libertad.
Desde los nueve a los dieciocho años viví en Fuerteventura, mi madre trabajaba en la hostelería y conozco los entresijos grises de los hoteles.
Una de las motivaciones de la escritura de esta novela es un sentimiento de pérdida y tristeza compartido por compañeros majoreros de mi generación. Se está perdiendo el espíritu de la isla, todo se compra y se vende. Todo es instagrameable. Y también nos perdemos a nosotros mismos.
Es una novela de personajes porque quería reflejar el paisaje humano. Un desafío era la construcción de los personajes más jóvenes y sus relaciones.
Sara es nieta de Perico y Ayose es el empleado de Micaela. Él se encarga de los trapos sucios. Entre ellos surge una atracción. Las escenas entre Sara y Ayose se las di a leer a mi hija de diecinueve años. Estuve corrigiendo hasta que, por fin, les dio su aprobación.
¡Ah!, se me olvidaba decirles que en la novela falta una letra. Solo si la leen, sabrán cuál y por qué.