Helena Rodero, farmacéutica y experta capilar.

Helena Rodero, farmacéutica y experta capilar.

Belleza

Helena Rodero (49), farmacéutica: "Si tienes el pelo con este largo debes utilizar acondicionador siempre, da igual la edad"

La experta capilar da las claves para un pelo más sano y bonito, sin esa sensación de "grasa" que muchos productos capilares aportan.

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Hemos aprendido que cuidar el cabello ya no es solo una cuestión estética, es parte de la rutina de bienestar que millones de mujeres siguen a diario para mejorar su salud capilar, prevenir la rotura y mantener una melena brillante.

Y, aunque cada vez elegimos con más precisión el champú o la mascarilla, hay un producto que sigue generando dudas y errores: el acondicionador. ¿Lo necesitas siempre? ¿Engrasa? ¿En qué casos es obligatorio?

La farmacéutica y experta capilar Helena Rodero lo deja claro con una regla simple que está revolucionando las redes (y que probablemente no estabas siguiendo).

La experta, autora del libro Todo sobre tu pelo y tu piel, desmonta mitos y aclara para quién es imprescindible este producto. Y su respuesta es mucho más universal de lo que imaginas.

No importa tu edad, tu textura o si te lavas el pelo cada día o cada tres. Si tu melena supera esos cuatro o cinco centímetros, el acondicionador no es opcional, es el producto que marcará la diferencia entre un cabello apagado y uno realmente sano.

La regla de oro en el pelo

Rodero es tajante cuando habla del uso de acondicionador: "Si tienes el cabello con una longitud de más de cuatro o cinco centímetros debes utilizar acondicionador siempre, da igual la edad".

Una recomendación que rompe con la idea extendida de que el acondicionador es opcional o solo para melenas largas y castigadas.

Pero, ¿por qué es tan importante ese umbral de esos centímetros? A partir de esa longitud, las fibras capilares comienzan a rozar entre sí, se enredan más fácilmente y pierden hidratación, lo que aumenta el riesgo de encrespamiento, puntas abiertas y rotura.

El acondicionador actúa como un "escudo" que reduce ese desgaste diario. Según la farmacéutica, este producto no solo suaviza:

  • Reduce el rozamiento entre fibras.
  • Elimina la electricidad estática.
  • Facilita el peinado y evita roturas durante el desenredado.
  • Devuelve al cabello la capacidad natural de repeler el agua, combatiendo el frizz.

En definitiva, un cabello bien acondicionado se ve más sano, manejable y con brillo natural, algo especialmente importante para quienes se tiñen, usan plancha o viven en zonas húmedas.

El error más frecuente

Muchas mujeres siguen prescindiendo del acondicionador porque creen que se engrasa más, aportando peso, ensuciándose o "aplastando" el cabello. Rodero desmonta esta idea:

"Bien empleado no tiene por qué dar ningún problema", afirma. La clave está en cómo se aplica. La experta explica el paso a paso ideal:

  • Usar la cantidad necesaria según la densidad del cabello.
  • Aplicarlo siempre de medios a puntas. Nunca en la raíz.
  • Dejar actuar un par de minutos.
  • Aclarar muy bien.

Este ritual es especialmente importante para quienes tienen el cabello fino, pero si incluso así te da la sensación de que "se ensucia", Rodero propone una alternativa infalible: la técnica de prelavado.

Se trata de aplicar el acondicionador en seco antes del champú para evitar la sensación de pesadez y así mantener los beneficios intactos.

Acondicionador según tu pelo

Elegir un acondicionador no es tan fácil como parece. Rodero recuerda que el cabello, a diferencia de la piel, no tiene capacidad de reacción, por lo que no "avisa" cuando un producto no le funciona: simplemente se vuelve más rígido, áspero o incluso se rompe.

Entre las fórmulas más populares están los acondicionadores con proteínas hidrolizadas, especialmente queratina, seda o colágeno. La experta los recomienda para cabellos débiles o dañados porque "refuerzan la fibra capilar", pero advierte que no son para todo el mundo. 

En cabellos fuertes pueden generar rigidez, mientras que en melenas más gruesas, con más cuerpo, pueden incluso provocar roturas.

Por eso, elegir el producto adecuado implica pensar en lo que tu cabello necesita de verdad, no en lo que funciona a otras personas. La experta detalla tres categorías principales para elegir el acondicionador que más se adapte a tu cabello: 

  • De acción instantánea. Los clásicos de ducha. Se aclaran en dos minutos y son perfectos para uso diario.
  • Sin aclarado (leave-in). Ideales para controlar el frizz y sellar la cutícula tras la ducha. Eso sí, Rodero avisa que si ponemos una cantidad que nuestro cabello no puede absorber, nos dará peso y reducirá el volumen. 
  • Sérum de puntas. La opción favorita de quienes buscan resultados rápidos sin apelmazar. Rodero confirma que se pueden usar por la mañana y repetir por la tarde si el cabello lo necesita: "Si te lo echas por la mañana y por la tarde vuelves a tener el cabello seco, lo puedes volver a usar sin problema".

    Suelen incluir siliconas, aceites vegetales o mezcla de ambos. Aunque no reparan el cabello, sí lo protegen de la electricidad estática, el roce y el agua.

Sobre todo recuerda que, el pelo absorbe mucho menos que la piel, así que hay que ser precisa.

La recomendación clara de la farmacéutica marca un antes y un después en la forma de entender el cuidado capilar. Pero, y tú, ¿estabas siguiendo la regla de Helena Rodero o acabas de descubrir que te faltaba el paso más importante de tu rutina capilar?