Alex Sestelo, peluquero y estilista.

Alex Sestelo, peluquero y estilista. Alex Sestelo

Belleza

Alex Sestelo, peluquero con 30 años de experiencia, sobre el uso del secador en pelo teñido: "El color no dura ni 10 días"

La temperatura excesivamente alta o la falta de hidratación son errores que, sumados, destrozan cualquier tono.

Más información: Carlos Ortigosa, peluquero: "Si quieres disimular tus canas y rejuvenecer, este es el tinte que siempre recomiendo"

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En España, 9 de cada 10 mujeres se tiñen el pelo. Bien por coquetería o bien para teñirse las canas que a tantas sigue acomplejando, lo cierto es que es un acto que forma parte de la vida de muchísimas personas.

Esto no nos exime de que mantener un color de pelo bonito, brillante y que, además, aguante, sea algo sencillo. No solo depende de la calidad del tinte ni de la profesionalidad de tu salón de belleza de confianza.

Según el reconocido estilista Álex Sestelo, el verdadero secreto está en cómo cuidas tu melena en casa, y sobre todo, en cómo utilizas el secador.

Esta herramienta tan cotidiana puede ser el peor enemigo de tu color si no sabes usarla correctamente.

"El error más común que cometen muchas mujeres es secar el cabello a temperaturas muy altas. Parece que así se consigue un secado más rápido, pero lo cierto es que estamos castigando la fibra capilar y haciendo que el color se degrade antes", explica el peluquero y director del salón que lleva su nombre.

El gran enemigo del tinte

El calor excesivo abre la cutícula del cabello, lo que provoca que los pigmentos del tinte se escapen con mayor facilidad. El resultado: una melena más seca, opaca y sin vida.

"Cuando abusamos del calor, el cabello pierde su hidratación natural, el color se apaga y el pelo se vuelve más frágil y propenso a la rotura", advierte Sestelo.

Aunque muchas veces usamos el secador con prisa, sobre todo después de una ducha antes de salir de casa, lo ideal es tomarse un par de minutos para ajustar la temperatura.

Ese simple gesto puede alargar la duración del tinte y mantener el brillo natural del cabello durante semanas.

La temperatura ideal del secador

No se trata de dejar de utilizar secador, pero sí hay que aprender a usarlo con cabeza. Sestelo lo tiene claro:

"Siempre recomiendo utilizar el secador a temperatura media o baja. De esta forma conseguimos un secado más respetuoso con la cutícula, prolongamos la intensidad del color y favorecemos que el cabello conserve su brillo natural".

Además, el experto propone un truco extra: dejar que el cabello se seque al aire parcialmente antes de utilizar el secador, y finalizar con un toque de aire frío.

Ese último paso ayuda a sellar la cutícula y potenciar el brillo, dejando la melena mucho más suave al tacto.

Protector térmico

Otro error común es usar el secador directamente sobre el cabello húmedo sin aplicar un protector térmico. "El proceso de secado no empieza cuando encendemos el secador, sino antes", recuerda Sestelo.

"Los protectores térmicos crean una película invisible que protege la fibra capilar del calor y evita que el agua interna del cabello se evapore, manteniendo su hidratación y flexibilidad."

Este producto debe aplicarse desde medios a puntas y sobre el cabello húmedo, no empapado. Es un paso rápido y sencillo, pero marca la diferencia entre una melena brillante y otra sin vida.

Si además utilizas planchas o rizadores, el protector térmico pasa de ser un consejo a una obligación; sin él, el color se oxida antes y la textura del cabello se deteriora.

Cómo prolongar el tinte

El calor es solo uno de los enemigos del color. La exposición solar, la contaminación, los lavados frecuentes o el uso de champús agresivos también hacen que el tono pierda intensidad.

Para mantener el tinte vibrante durante más tiempo, el estilista propone una rutina sencilla:

  • Evita lavarte el pelo con agua muy caliente. El calor del agua, al igual que el del secador, abre la cutícula y deja escapar los pigmentos.
  • Usa champús específicos para cabello teñido, sin sulfatos y con ingredientes hidratantes.
  • Aplica mascarillas o tratamientos de brillo cada semana. Los llamados gloss capilares ayudan a sellar el color y aportan luminosidad.
  • Hidrata las puntas con aceites capilares ligeros o sérums protectores frente a los rayos UV.
  • Reduce el uso de herramientas de calor como planchas o tenacillas. Si las usas, que sea con protector y a temperatura moderada.

"El color es una inversión en la imagen personal y, como tal, merece un cuidado consciente", afirma Sestelo.

"No basta con elegir un buen producto de coloración; hay que mantener unos hábitos adecuados en casa", afirma tajante el estilista.