Mujer maquillándose los labios frente al espejo.

Mujer maquillándose los labios frente al espejo. iStock

Belleza

La maquilladora María Borbolla tajante sobre cómo disimular las arrugas de la boca: "Evita los pintalabios con gloss"

La experta asegura que delimitando el perfil de los labios, evitaremos que las líneas de expresión se marquen con los labiales.

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La piel es el órgano en el que más visiblemente se nota el paso del tiempo, especialmente en aquellas zonas donde más gesticulamos o que están más expuestas al sol. Una de las principales es el contorno de labios, en el que suelen aparecer las arrugas verticales o el temido "código de barras".

La pérdida de volumen y las pequeñas líneas de expresión hacen que incluso el mejor pintalabios termine saliéndose del contorno y hasta desapareciendo por completo al cabo de unas horas. Pero si pensabas que esto era motivo suficiente para abandonar tus tonos favoritos, existen trucos infalibles.

La maquilladora profesional María Borbolla ha revelado la solución infalible que para todas las mujeres con piel madura. Y no, no requiere ningún retoque estético ni gastar una fortuna en productos de lujo. Solo necesitas saber cómo aplicar correctamente el labial y qué errores debes evitar a toda costa.

Según explica Borbolla, muchas mujeres cometen un error común al elegir productos demasiado cremosos, brillantes o con efecto gloss pensando que aportarán jugosidad. Sin embargo, "estas texturas tan líquidas tienden a desplazarse rápidamente hacia las arrugas del contorno”, alerta la experta.

En labios jóvenes, este tipo de labiales pueden dar un aspecto fresco y voluminoso. Pero en labios maduros, lo que hacen es colarse en los pliegues verticales y desdibujar por completo la definición del maquillaje. El resultado es labios que parecen "corridos", sin forma, e incluso un efecto de boca descuidada.

El truco para una boca sin arrugas

El secreto está en apostar por fórmulas que aporten fijación, control y definición. Y sobre todo, seguir esta técnica en cinco pasos que María Borbolla aplica a sus clientas más exigentes:

  • Prepara bien la piel de los labios
    Antes de aplicar cualquier color, es imprescindible que la zona esté lisa e hidratada. "Exfoliar los labios una vez al mes o cada 20 días es fundamental", recomienda la experta. Puedes usar un exfoliante específico o hacerlo con un cepillo de dientes suave y un poco de bálsamo.

    Después, aplica un bálsamo hidratante y deja que actúe unos minutos. Esto eliminará pielecillas, mejorará la textura y evitará que el labial se cuartee.

  • Elige un perfilador del mismo tono que tu labial (o el de tu labio)
    Aquí viene el paso estrella. El lápiz de labios es tu mejor aliado, porque actúa como una barrera que impide que el producto se desplace. Traza el contorno justo sobre tu línea natural, sin sobrepasarla demasiado para evitar un efecto artificial.

    "En las comisuras hay que tener especial cuidado, dejando la boca ligeramente entreabierta y suavizando el trazo para que no se acumule producto", indica Borbolla.

  • Rellena el labio con el perfilador
    Este paso suele saltarse, pero marca la diferencia. Rellenar todo el labio con el lápiz no solo prolonga la duración del maquillaje, sino que evita que se desvanezca de forma desigual.
  • Aplica el labial con pincel (y olvídate del gloss)
    Evita aplicar el pintalabios directamente desde la barra. Usa un pincel fino para lograr más precisión y controlar mejor la cantidad de producto. ¿El acabado ideal? Semi-mate o cremoso, pero con una textura ni líquida ni demasiado satinada.

    Y si no puedes resistirte a un toque de brillo, "ponlo solo en el centro del labio, nunca cerca del contorno", advierte la maquilladora. Así evitarás que migre hacia las arrugas del código de barras.

  • Sella con corrector y polvos traslúcidos
    Una vez terminado el labial, aplica un poco de corrector o base fluida justo por fuera del perfilador con un pincel plano. Este truco crea una segunda barrera invisible que sella el maquillaje y evita que se desplace. Finaliza con un ligero toque de polvos traslúcidos sobre la zona para fijar el resultado.

Si no te apetece maquillarte los labios todos los días, pero te preocupa el contorno envejecido, puedes optar por un perfilador invisible de silicona. Es completamente transparente y ayuda a mantener cualquier producto en su sitio, incluso si solo usas bálsamo con color. Ideal para un look natural y rápido.

¿Qué labiales rejuvenecen más?

Aunque los tonos nude son siempre una apuesta segura, Borbolla lo tiene claro: los colores intensos también son para pieles maduras. El truco está en elegir los adecuados. Los tonos frambuesa, cereza, vino o coral suave suelen favorecer a la mayoría de tonos de piel y aportan frescura instantánea al rostro.

Eso sí, cuidado con los marrones muy oscuros o los burdeos fríos, ya que pueden endurecer las facciones y hacer que los labios se vean más finos.

Lo que está claro es que maquillar labios con arrugas no solo es posible, sino que puede convertirse en tu mejor truco antiedad. Con los productos correctos y una técnica bien aplicada, puedes conseguir una boca definida, rejuvenecida y con efecto "buena cara" inmediato.