'Shag Chic': el corte de pelo con efecto lifting que recomiendan los peluqueros en España a partir de los 40

Es más frecuente de lo que imaginas: sientes que tu melena ha perdido movimiento, volumen o frescura con el paso del tiempo y que, por más que lo hidratas, proteges y quieres apostar por un cambio de look, no lo consigues. 

En este caso, el corte shag chic podría ser tu mejor aliado a partir de los 40. A medio camino entre lo rebelde y lo sofisticado, este peinado se ha convertido en el favorito de las mujeres que buscan un aire más joven, con estilo y sin complicaciones.

Lo avalan los expertos en peluquería, lo llevan las celebrities y lo hemos visto desfilar en pasarelas de medio mundo: el shag chic rejuvenece, estiliza el rostro y potencia la textura natural del cabello sin esfuerzo. ¿Lo mejor? Que tiene un potente efecto lifting visual que estiliza las facciones y aporta dinamismo inmediato a la expresión.

¿Qué es el corte 'shag chic'?

Inspirado en el mítico corte shag de los años 70, el shag chic es su versión más elegante y favorecedora. Conserva ese aire desenfadado y rockero que lo hizo icónico, pero lo actualiza con un acabado más suave, pulido y fácil de llevar en el día a día.

Se trabaja con capas estratégicamente desordenadas, un flequillo con textura, y mucho volumen controlado. El resultado: una melena con movimiento natural, llena de personalidad, que enmarca el rostro y resta años al instante.

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A partir de cierta edad, especialmente a los 40 aproximadamente, el cabello cambia: pierde densidad, firmeza, elasticidad y volumen. Muchos cortes que antes funcionaban, como el clásico bob estructurado, pueden endurecer los rasgos o acentuar la falta de cuerpo en el cabello. Ahí es donde el shag chic brilla con luz propia.

"El shag chic es ideal para aportar densidad sin apelmazar el cabello. Es un corte que rejuvenece la expresión sin esfuerzo y que se adapta muy bien a texturas onduladas, finas o incluso rizadas", explican desde uno de los salones más top de Madrid.

Perfecto para pelos finos o apagados

Las capas ligeras afinan el rostro, el flequillo disimula arrugas o líneas de expresión, y el volumen en la parte superior ayuda a levantar ópticamente los rasgos. Todo ello sin perder naturalidad. Y es que, una de las grandes ventajas del shag chic es que está pensado para devolverle el cuerpo al pelo fino o lacio, sin necesidad de herramientas de calor ni grandes esfuerzos de styling.

Gracias a sus capas internas, el corte crea un efecto de volumen natural que levanta la melena desde la raíz. Si además aplicas un spray texturizador con agua de mar o una crema de acabado mate, conseguirás ese toque effortless tan deseado que parece sacado de una editorial de moda… pero que puedes llevar perfectamente cada día.

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Este corte es tan adaptable que funciona en cualquier tipo de cabello, forma de rostro y estilo personal, lo que se convierte en una de las mejores opciones de esta temporada. Solo necesitas un buen peluquero que entienda el corte en clave actual y lo adapte a ti.

Cómo llevar el 'shag chic' a partir de los 40

Si estás pensando en darle un twist a tu melena después del verano, olvídate del clásico bob y atrévete con el shag chic. Te verás más joven, con más volumen y con un look cargado de estilo. Y todo, sin tener que pelearte con el secador ni estar cada mes en la peluquería.

Pero, para sumarte a la tendencia y triunfar con tu estilo, toma nota de los siguientes consejos:

• Capas bien ubicadas: pide a tu estilista capas que enmarquen el rostro, pero sin eliminar densidad. Esto ayudará a estilizar tus rasgos y evitará el efecto “melena vacía”.
• Flequillo con movimiento: un flequillo largo y texturizado puede suavizar la expresión y ocultar arrugas en la frente.
• Textura natural: potencia la textura de tu cabello con un spray de sal marina o una mousse ligera. Lo ideal es secar al aire o con difusor para evitar dañar el cabello.
• Color con dimensión: unas mechas sutiles en tonos cálidos o en tendencia, como el "expensive brunette", pueden aportar más luz y profundidad al corte.
• Sin complicaciones: olvídate del secador a diario. El shag chic está pensado para lucirse con su propia forma, incluso si te levantas sin peinarte.

El shag chic es cómodo, actual y no necesita retoques constantes en la peluquería. Puedes dejar que crezca con gracia, adaptarlo a distintas longitudes (desde una media melena hasta un largo XL), y cambiar su acabado según el momento: más pulido o más boho, con ondas o con efecto messy.

Y a diferencia de otros cortes que pueden volverse rígidos o exigentes con el tiempo, este se moldea a ti, no al revés. Eso lo convierte en una opción ideal si buscas un cambio favorecedor y sin complicaciones, perfecto para aparecer en tu próxima reunión con un aire renovado.