Aceite de coco.

Aceite de coco. iStock

Belleza

Eduardo Senante, experto en cabello y farmacéutico: "El aceite de coco en el pelo es como el de oliva en la cocina"

Mejorar tu salud capilar y, por ende, la apariencia de tu cabello, es más sencillo de lo que imaginas con este ingrediente que marcará un antes y un después. 

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Un pelo bonito consta de muchos factores, aunque, sin duda, la hidratación es parte fundamental de ello. Champús específicos, acondicionadores, mascarillas... pero, ¿has probado productos naturales para ello, como el aceite de coco? 

El aceite de coco es una excelente mascarilla para ello. Y si alguna vez lo has probado y el resultado no ha sido el que esperabas, como el pelo pesado o apelmazado, es probable que no lo estuvieras usando de forma correcta.

El farmacéutico y experto en cosmética y cuidado capilar, Eduardo Senante tiene claro que el aceite de coco "es el mejor para el cabello, como el aceite de oliva virgen extra a nivel nutricional".

Tan solo debes saber cómo aplicarlo para convertirlo en tu mejor aliado para lucir una melena sana, brillante y libre de frizz.

Desde Magas te contamos por qué este aceite es uno de los tratamientos más potentes para cuidar el cabello, cómo usarlo según tu tipo de pelo y los errores más comunes que debes evitar para no arruinar sus beneficios.

Aceite de coco para el cabello

Lo primero que hay que tener claro, según Eduardo Senante, es que el cabello en sí no se puede "hidratar" como la piel, porque es una fibra muerta.

Lo que sí se puede hacer es proteger y nutrir su estructura, y en eso el aceite de coco es un auténtico superalimento capilar.

Aceite de coco para el cabello.

Senante explica que este aceite natural es especialmente rico en ácidos grasos, omega 3 y vitamina E, lo que le permite nutrir en profundidad, sellar la cutícula y proteger la fibra capilar del daño externo.

No solo mejora el aspecto del pelo (más brillo, más suavidad), sino que lo fortalece desde el interior. Además, tiene propiedades antifúngicas que pueden ayudar a combatir la caspa y el hongo malassezia, responsable de muchos desequilibrios del cuero cabelludo.

Cómo usar correctamente el aceite de coco en el pelo

El error más común al usar este tipo de aceites es aplicarlos sin conocer tu tipo de pelo ni la técnica adecuada, lo que puede provocar justo el efecto contrario al deseado: apelmazamiento, sensación grasa y pérdida de volumen.

Para evitarlo, el farmacéutico recomienda seguir estos pasos según tu objetivo:

  • Como mascarilla prelavado (ideal para cabellos secos o dañados)
    Aplica una pequeña cantidad de aceite de coco virgen extra y prensado en frío (es el de mayor calidad) de medios a puntas.

    Déjalo actuar entre 15 y 30 minutos.

    Luego, aplica directamente el champú sobre el aceite (sin mojar el cabello antes), masajea bien y aclara.

    Este truco ayuda a proteger la fibra capilar durante el lavado, incluso si el champú contiene sulfatos.

  • Como sérum de acabado (solo para puntas)
    Usa muy poca cantidad y aplícala solo en las puntas secas, nunca en la raíz.

    Es ideal para domar el encrespamiento y cerrar las puntas abiertas.

  • Como mascarilla intensiva (una vez cada 15 días)
    Perfecta para cabellos muy dañados o con puntas quebradizas.

    Aplícala de medios a puntas, evitando el cuero cabelludo.

    Déjala actuar entre 20 y 30 minutos y aclara muy bien, incluso con doble lavado si es necesario.

En cuanto a la frecuencia con la que se debe usar el aceite de coco, dependerá de tu tipo de pelo. En cabellos secos o encrespados, la recomendación es hacerlo una o dos veces por semana; mientras que un pelo graso o fino, con hacerlo cada 15 días, o tan solo, cuando creas que lo necesitas, será suficiente.

En cualquier caso, menos es más. Si te pasas, tu melena puede verse opaca, apelmazada y sin volumen.

La clave está en la porosidad del cabello

No todos los cabellos reaccionan igual al aceite de coco, y mucho tiene que ver con la porosidad capilar, es decir, la capacidad del cabello para absorber y retener la humedad.

  • Alta porosidad: el aceite de coco es ideal, porque evita que el agua penetre demasiado rápido y dañe la cutícula.
  • Baja porosidad: este tipo de cabello no tolera bien el coco, ya que puede bloquear la hidratación natural y dejar el pelo más seco. En este caso, Senante recomienda aceites más ligeros, como el de jojoba o argán.

¿Puede perjudicar al cabello el aceite de coco?

Sí, si se usa en exceso o si no se adapta a tu tipo de pelo. El farmacéutico advierte que aplicar demasiado aceite de coco puede dejar el cabello sin estructura, más blando y sin cuerpo.

Además, si no se retira correctamente, puede agravar problemas como la dermatitis seborreica o irritaciones en el cuero cabelludo. Por eso, es fundamental:

  • No saturar el pelo con producto.
  • Evitar el contacto con la raíz, especialmente si tu cuero cabelludo es graso.
  • Elegir un aceite de coco virgen, ecológico y prensado en frío.

El aceite de coco no es solo una moda, es oro líquido que tu pelo necesita sin saberlo. Es un auténtico tratamiento natural que puede transformar tu cabello si lo usas bien.

Aporta nutrición, suavidad, brillo, y además ayuda a reparar el daño y prevenir problemas como el frizz o las puntas abiertas.

Eso sí, como recuerda Eduardo Senante, la clave está en la calidad del producto, la frecuencia de uso adecuada y, sobre todo, la cantidad justa para tu tipo de melena.