
Mujer mirándose frente al espejo.
Oro naranja: el antioxidante natural perfecto para eliminar las manchas y las arrugas del rostro a partir de los 40
Está comprobado científicamente y respaldado por dermatólogos, esta joya culinaria resulta ser un auténtico aliado para estar más guapa y joven.
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Cuidar la piel es garantía de juventud y belleza, y más cuando nos referimos a la del rostro. La cara es el espejo del alma y mimarla como se merece va más allá de estar guapa o no (que también). Debemos limpiarla, nutrirla y protegerla como se merece, siendo conscientes de que no siempre los productos químicos son la mejor solución.
En casa, es frecuente tener ingredientes naturales, económicos y de fama milenaria que son capaces de actuar como verdaderos elixires de juventud. Uno de ellos es el jengibre, una planta medicinal, originaria de Asia que, más allá de sus múltiples beneficios para la salud, ha resultado ser uno de los mejores aliados de belleza a lo largo de los años.
Nos extraña poco o nada que se esté posicionando como el secreto mejor guardado para rejuvenecer la piel, eliminar manchas y decir adiós al acné de una vez por todas. Conocido durante siglos por sus beneficios digestivos, hoy esta raíz dorada está revolucionando el mundo de la cosmética por su potente acción regeneradora y antiinflamatoria.
Está más que comprobado que el Zingiber officinale (jengibre) no es solo un ingrediente de cocina o un remedio de la abuela contra los resfriados. En los últimos años, los expertos en belleza lo catalogan como un auténtico "oro de la juventud” gracias a sus increíbles propiedades para la piel. ¿La clave? Su rica composición en gingerol, shogaoles y otros compuestos bioactivos que actúan directamente sobre los principales problemas cutáneos: acné, manchas, inflamación y pérdida de firmeza.
Cada día más estudios avalan que esta raíz tiene la capacidad de regenerar la piel, mejorar la circulación, combatir bacterias causantes del acné y neutralizar los radicales libres responsables del envejecimiento prematuro. En otras palabras, el jengibre es como un tratamiento facial antiedad en forma de raíz.
Adiós al acné
Uno de los problemas dermatológicos más comunes, además de frustrantes, es el acné. No importa si tienes 15 o 40 años, los brotes pueden aparecer en cualquier etapa de la vida. Pero aquí es donde el jengibre entra en juego con su acción antibacteriana y antiinflamatoria.
Los gingeroles y shogaoles, principales compuestos activos del jengibre, actúan reduciendo la proliferación del Propionibacterium acnes, una de las bacterias responsables del acné.
Además, ayudan a calmar la irritación, disminuir el enrojecimiento y controlar la producción de sebo. Como resultado, los granitos se reducen visiblemente, las marcas se atenúan y la piel recupera su equilibrio natural.
Y eso no es todo: el jengibre también estimula la regeneración celular, favoreciendo la desaparición de manchas postacné y devolviendo la uniformidad al rostro. El resultado es una piel más limpia, luminosa y lisa. Como si le dieras un filtro natural a tu cara.
Efecto lifting inmediato
Con el paso del tiempo, la piel pierde colágeno y elastina, dos elementos esenciales para mantenerla firme, tersa y joven. Aquí también el jengibre juega un papel protagonista. Gracias a su altísimo contenido en antioxidantes, combate los radicales libres, principales responsables del envejecimiento prematuro.
Su uso continuado —ya sea en forma de mascarilla, sérum o tónico casero— puede reducir visiblemente las líneas de expresión, mejorar la elasticidad de la piel y dar ese efecto "lifting" sin necesidad de recurrir a tratamientos agresivos o costosos. Por eso cada vez más marcas cosméticas incluyen extracto de jengibre en sus productos antiedad.
Numerosos estudios, como los publicados en Nutraceuticals in Health and Disease, respaldan el uso del jengibre en cosmética dermatológica. Su capacidad para inhibir la formación de citoquinas inflamatorias, mejorar la microcirculación y estimular la regeneración lo convierten en un ingrediente estrella para pieles sensibles, acneicas o maduras.
Y es que no se trata de una moda pasajera. El jengibre está presente en mascarillas, tónicos, contornos de ojos y sérums que prometen (y cumplen) resultados visibles. Incluso reconocidas cadenas de supermercados ya incorporan extracto de jengibre en sus líneas de cuidado facial, lo que demuestra que los beneficios están al alcance de todos.
Mascarilla casera con jengibre
¿Lo mejor de todo? Puedes aprovechar los beneficios del jengibre sin salir de casa. Aquí te dejamos una receta sencilla y efectiva de una mascarilla casera antiacné y antiedad de jengibre:
Ingredientes
- 1 cucharadita de jengibre rallado fresco
- 1 cucharada de miel (antibacteriana y calmante)
- 1 cucharada de yogur natural (exfoliante suave)
Preparación
- Mezcla bien todos los ingredientes hasta obtener una pasta homogénea.
- Aplica sobre el rostro limpio, evitando el contorno de ojos.
- Deja actuar durante 10-15 minutos.
- Enjuaga con agua tibia y seca con una toalla suave.
Este ritual puedes repetirlo una o dos veces por semana para notar cambios en la textura y luminosidad de tu piel. Eso sí, si tienes la piel sensible, haz primero una prueba en una zona pequeña del rostro para evitar reacciones.
Recuerda que, aunque el jengibre es un aliado potente y natural, es importante recordar que no sustituye tratamientos médicos en casos severos de acné o problemas dermatológicos complejos. Su uso debe integrarse dentro de una rutina de cuidado más amplia, que incluya una buena limpieza facial, una alimentación equilibrada, hidratación suficiente y control del estrés.