La Alhambra, epicentro del talento: lo que no se vio de la Alfombra de la Cultura y el Liderazgo Femenino

Un sendero rojo une el Parador de La Alhambra con el palacio de Carlos V. Por el camino lorquiano del atardecer, una hilera de mujeres y hombres caminan hacia el corazón del Renacimiento.

Hay música de guitarra, violín y castañuelas, y junto a las fuentes el agua suena. La alfombra discurre sobre la tierra arcillosa y el empedrado. Etimológicamente, ‘Alhambra’ alude a la tierra ‘de color rojo’ y por eso el recorrido parece ensancharse.

Dicen que la primera alfombra roja la tendió una mujer, Clitemnestra, cuando Agamenón regresó de Troya. Hoy, las mujeres despliegan esta ancha invitación para quienes quieran caminar con ellas.

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Por ejemplo, la recorre Cuca Gamarra, una de las lideresas políticas más conocidas, que camina junto a Matilde García Duarte, presidenta de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged), quien fue la primera mujer directora general de deportes y secretaria de Estado.

"¿Cuál es el tema que tanto os hace gesticular?", les pregunto directamente. "Tenemos la sensación de que ha bajado el liderazgo femenino, en la política y en la empresa", dice Matilde. "No hay que relajarse. Hay que seguir", responde Cuca.

Un poco más adelante, otro elegante grupo llama la atención. Se trata de Carmen Salamero, directora de Recursos Humanos de Loewe Perfumes y de LVMH Beauty Iberia y una de las impulsoras del movimiento EllesVMH, el programa de liderazgo femenino de LVMH al que pertenecen ya diez mil mujeres.

Carmen Salamero, directora de RRHH de LOEWE Perfumes y de LVMH Beauty Iberia; Marifrán Carazo, alcaldesa de Granada; y Cruz Sánchez de Lara, vicepresidenta ejecutiva de EL ESPAÑOL. Jesús Umbría

Están Sandra Vogeler, directora general de Guerlain Iberia, y Lola Sánchez, directora general M. East y Americas Loewe Perfumes. Casi un centenar de empleados de LVMH se han reunido de hecho hoy para este evento. Los complementos de sus trajes brillan al último sol, destellando dorados y plateados.

Sheila Loewe, presidenta de la Fundación Loewe, comparte el amor de su padre por Granada, y comenta informalmente la extraordinaria calidad del último poemario que ganó su premio de poesía, titulado Las ignorancias. Hay una gran sabiduría en reconocer lo que aún se desconoce.

Las emprendedoras e influencers Laura Baena [Malasmadres] y Marían García [Boticaría García] bromean sobre esta crónica. Contribuyen con un recordatorio: la mejor hora para tomar café, "entre las 09:30 h y las 11:30 h, para evitar el pico de cortisol". Así lo haremos mañana.

Dora Casal, CEO de Roberto Verino, usa una metáfora que vincula los tejidos ligeros con las conversaciones de calidad. Lucía Llano, presidenta de la Asociación de Retirados de la Guardia Civil de España (RAGCE), afirma que tiene ‘sangre verde’ y que si gana la próxima edición de 'Las Top 100' vestirá ‘uniforme de gala’ que es “azul y rojo”.

Aparece la diseñadora Pilar Dalbat con su marido, otra de las mujeres más influyentes de la convocatoria. "¿Una confesión y una curiosidad?". Que ayer no estaba terminado (sonríe, señalando un vestido negro de corte arquitectónico, con quince metros de tejido). Y que sus pendientes son flores hechas por un artesano con un lápiz 3D.

Llega y la saluda Irene Cano, directora general de Meta en España, que camina mientras está subiendo a redes una foto suya con Charo Izquierdo, directora de ENCLAVE ODS y consejera editorial de Magas.

Foto de familia de LVMH, antes de la gala. Jesús Umbría

De rojo absoluto por la alfombra roja va la directora de comunicación y marketing de Luxury Hotel Partners, Alejandra García Farfán. Se presenta Carol Portabella, presidenta de la Fundación Príncipe Alberto de Mónaco en España y tras ella María Cudeiro, directora general Evolus España, Portugal y Suiza.

Las sigue la actriz María Adánez, que luego recitará con un caftán el Romance de la luna, luna de Federico García Lorca. Está también Nuria Fergó, que hoy va a cantar su himno Voy a ser feliz.

Un logo dorado oscilante proyecta su sombra en la espalda de la actriz Hiba Abouk, tal como lo hacen las siluetas de las asistentes en la alfombra. La recorre también la presidenta de Women in a Legal World, Marlen Estévez, brillante en todos los sentidos, cogida del brazo de su amiga, la diseñadora Ester Cerdán.

Entramos en el famoso patio circular aporticado. ¿Un evento redondo? Un círculo de 30 metros de diámetro con 32 columnas dóricas en el piso inferior, sobre el que se sitúan otras tantas columnas jónicas en otro piso hasta terminar en un anillo de piedra y cielo.

El movimiento del abanico

El abanico plateado de Cruz Sánchez de Lara, vicepresidenta ejecutiva de EL ESPAÑOL y editora de Magas y ENCLAVE ODS mueve el aire cálido de La Alhambra. Cada vez que ella agita su ala, algo nuevo sucede, y una nueva mujer acude.

La principal impulsora de este evento dirá en su discurso que "las mujeres no pueden conseguir nada sin la complicidad de los hombres". En la primera fila están el presidente y director de EL ESPAÑOL, Pedro J. Ramírez, y Juan Pedro Abeniacar, CEO LOEWE Perfumes y LVMH Beauty Iberia.

La alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo, que ha puesto todo su esfuerzo en la futura capitalidad europea, llega al recinto y saluda a las consejeras de la junta de Andalucía, Patricia del Pozo, Carolina España y Rocío Díaz.

Con el "Magas y caballeros" de la vicepresidenta ejecutiva del periódico comienza el evento. Un evento lógico en esta ubicación porque, como ella misma explica, "Granada es fusión de todas las culturas".

Cruz Sánchez de Lara, durante la gala. Sergio Rojas

Con LVMH como socio, explica, porque "llevan 20 años creando su red de mujeres, EllesVMH, y si hay algo que signifique lujo hoy en día es artesanía y tiempo". Añade algo más. "No compren falsificaciones, es robar el talento. La cultura no se puede vivir sin alma".

Cruz Sánchez De Lara, que dirige desde el escenario todo el evento, habla de que hay "muchas formas de definir las fronteras" y saluda a Enriqueta Chicano, presidenta del Tribunal de Cuentas.

Sube a hablar entonces Carmen Salamero para recordarnos a la audiencia lo que estamos viviendo. "Algo maravilloso, estar en La Alhambra de Granada con el líder mundial del lujo, algo posible gracias a dos mujeres, Cruz y la alcaldesa". No lo menciona, pero está claro que ella es la tercera.

Da algunos datos sorprendentes sobre el movimiento EllesVMH: en 2007, solo un 23% de los puestos clave corporativos estaban ocupados por mujeres: hoy, esa cifra se ha duplicado hasta el 48%.

Además, el Grupo LVMH ha pasado de no tener ninguna a tener 17 mujeres CEOs y una mayoría de mujeres ocupando posiciones de dirección. "En un mundo de mujeres y hombres lo que tenemos que hacer es abrazar la diversidad". "Si seguimos hablando de liderazgo femenino es porque nos quedan cosas por hacer", concluye.

Asiente Espido Freire, la mujer más joven en conseguir el Premio Planeta, amiga de los The 2nd Skin CO. A su lado están Nativel Preciado, también colega, que quedó finalista en aquella misma edición, Marta Robles y Cristina Higueras.

Mercedes Wullich, fundadora de 'Las Top 100 Mujeres Líderes', describe cuándo conoció La Alhambra por primera vez. "El corazón en vilo", recuerda. "Esta noche la palabra que más he escuchado ha sido sueño", y añade que conoce a muchas "soñadoras soñadas con coraje y fuerza".

Mercedes Wullich, durante la gala. Sergio Rojas

"Pido a las mujeres que den el paso. ¡Mirad el mundo y quiénes gobiernan! Creo que nos tienen que dar una oportunidad", afirma con contundencia antes de que se realice una cuenta atrás con taconeo que sirve como lanzamiento del inicio de las candidaturas de la nueva edición de las Top 100.

Cruz Sánchez de Lara recuerda a la presente Laura García Lorca, sobrina del genio, su ofrecimiento para que la Fundación "esté presente donde tiene que estar". El Padre Damián canta una saeta y la dedica a su madre.

Vuela el mantón rojo del teatro flamenco. Suena la voz descarnada de una diva, Pilar Jurado. "Soy top 100 numeraria". "Honoraria", le corrige Cruz, y ambas se ríen. "Antes las mujeres andaluzas estaban en las cocinas y en las casas, ahora están aquí".

Lo que se dijo (y lo que no)

No perdió el tren Juanma Moreno Bonilla, presidente de la Junta de Andalucía. Sube y habla de "empoderamiento femenino", de "igualdad, progreso y justicia social", de "poner el foco en los casos de éxito, incluso de sectores en los que antes no había tanto liderazgo femenino como la arquitectura, las fuerzas de seguridad del Estado".

Celebra "la fuerza de Cruz Sánchez de Lara" diciéndole con salero que "se nota que tiene ancestros andaluces". Asegura que "en Andalucía, sin las mujeres no seremos líderes, esto va de una sociedad, empujemos juntos".

Y propone el presidente de la región una idea singular, "si alguien está buscando nombres, solo hay 900 mujeres que se llaman Granada". Ni musa ni ángel. Duende, como escribía Lorca. Estrella Morente tiene duende.

Estrella Morente, actuando durante la gala. Sergio Rojas

Cuando sube al escenario, se hace silencio, pero se escucha a la periodista Lorena G. Maldonado diciéndole a Alberto Ojeda, director de El Cultural, "qué presencia, tiene algo de maga tribal". "Si yo encontrara la estrella que me guiara, la metería en el pecho", canta Estrella Morente.

Las mujeres encuentran esta noche más estrellas abajo que arriba. "Mi madre tiene los ojos como La Alhambra", vuelve a cantar. Al salir del recinto, la noche se cierne ya sobre los muros iluminados de La Fortaleza Roja.

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María Luisa Gutiérrez, presidenta de la Asociación Estatal de Cine (AECINE) y productora de La Infiltrada luce una adaptación personal de esmoquin y corbata. Empezó a ponerlo de moda hace muchos años, y ahora ha vuelto a hacerlo.

Extiende su brazo Alejandro Amenábar para hacer un grupo-selfie, buscando la mejor luz. A punto de estrenar su nueva película sobre Cervantes, ha sido premiado esta misma mañana. Un grupo enorme de mujeres líderes se coloca a su alrededor, con La Alhambra de fondo.

Lucía Llano se le acerca y le entrega una tarjeta. "Si necesitas una guardia civil en alguna de tus películas, cuenta conmigo. Muchas veces las actrices no saben ni coger una pistola", le dice con convencimiento. Y su comentario resulta, quizás, más lorquiano que nunca.