
La actriz Juliette Binoche, conocida por títulos como 'Chocolat' (Lasse Hallström, 2000), dirige el jurado este año. Reuters
Cannes vuelve con récord de presencia femenina: siete directoras compiten y dos mujeres lideran el festival
Estas son las cineastas que competirán por la Palma de Oro en la 78ª edición del certamen, que se celebra del 13 al 24 de mayo en La Croisette.
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Hay industrias en las que el avance hacia la paridad se recorre con mayor lentitud, pero en la del cine ya no hay excusa que valga. En los últimos años, las mujeres del séptimo arte han reclamado presencia, y, sobre todo, reconocimiento dentro y fuera de la pantalla. Por eso, considerando que los festivales son escaparates de reputación indiscutibles, no extraña que la 78ª edición de Cannes se haya proclamado más femenina que nunca.
El sancta sanctorum de las fiestas del cine vuelve a ser, del 13 al 24 de mayo, sinónimo de cultura, glamour y celebridades recorriendo el bulevar de la Croisette con sus gafas de sol más sofisticadas. Paralelamente, 22 películas con nombres consagrados y otros emergentes en el panorama internacional competirán por su sitio en el palmarés. De ellas, siete son dirigidas por mujeres.
Las cifras, aunque no son las mejores que cabría esperar—la representación supera tímidamente el 30%—, sí marcan un hito en la historia de un evento que en 2012 llegó a contar con la friolera de cero directoras en su selección oficial. No es que Cannes sea la Santa Sede, pero también se abre a la diversidad a un ritmo más pausado. El objetivo de su directora, Iris Knobloch, es reconciliar al festival con su pasado, "en especial en temas que me interesan, como la representación de la mujer".
Así lo afirmaba al diario Financial Times en una entrevista concedida en 2024, en la que hablaba sin filtros del movimiento #MeToo y de la necesidad que sentía —como primera mujer en presidir el certamen— de apoyar los derechos de las artistas. Su nombramiento en 2022 se hizo notar, pues al año siguiente Cannes alcanzó una representación récord —también con siete nombres femeninos entre los competidores—.
Este año, tras el pinchazo de 2023 —solo fueron cuatro las seleccionadas, aunque eso no impidió que la normanda Justine Triet se alzase con una estatuilla por Anatomía de una caída— y la apuesta por la diversidad de 2024 —Payal Kapadia se convirtió en la primera persona india en ganar el Gran Premio—, el festival nos deja con nuevos nombres que prometen copar portadas y titulares lo que queda de 2025.
Kelly Reichardt (The Mastermind), Julia Ducournau (Alpha), Mascha Schilinski (Sound of Falling), Hafsia Herzi (La Petite Dernière), Chie Hayakawa (Renoir), Carla Simón (Romería) y Lynne Ramsay (Die My Love) forman parte de una lista de candidaturas marcada por la variedad tanto en géneros como en nacionalidades.
¿Logrará hacerse alguno de estos títulos con la Palma de Oro? La respuesta llegará el próximo 24 de mayo, cuando estos sean valorados por su calidad según el criterio de un reconocido jurado que, en su caso, sí que ha apostado por el 50/50, bajo el liderazgo de su presidenta, la multipremiada intérprete francesa Juliette Binoche, que toma el relevo de Greta Gerwig.
Junto a ella decidirán la actriz y cineasta estadounidense Halle Berry, la directora y guionista india Payal Kapadia; la actriz italiana Alba Rohrwacher; la escritora franco-marroquí Leïla Slimani; el director y documentalista congoleño Dieudo Hamadi; el cineasta coreano Hong Sangsoo; el director, guionista y productor mexicano Carlos Reygadas y el actor estadounidense Jeremy Strong.
Esta combinación no solo garantiza una mirada interseccional y plural, sino que también marca distancias con la tendencia aún predominante en otras grandes citas de la gran pantalla, donde la representación de mujeres, especialmente en espacios de decisión, es casi anecdótica.

La actriz Halle Berry, miembro del jurado de la 78º edición de Cannes, llega al Hotel Martinez en vísperas de la inauguración del festival. Reuters
Si miramos hacia España, en los Goya, celebrados este febrero en Granada, solo dos de las cinco nominaciones a Mejor Dirección recayeron en mujeres: Arantxa Echevarría (La infiltrada) y Paula Ortiz (La virgen roja). El galardón, sin embargo, fue para la dupla masculina Isaki Lacuesta y Pol Rodríguez por Segundo premio.
En Dirección Novel, Sandra Romero (Por donde pasa el silencio) y Paz Vega (Rita) fueron las únicas mujeres nominadas, pero el reconocimiento se lo llevó Javier Macipe por La estrella azul. Aunque La infiltrada —dirigida por Echevarría— compartió el Goya a Mejor Película con El 47, la sensación general fue la de una paridad aún lejana.
Tampoco Hollywood ha sido ejemplar. En los Oscar, la representación femenina continuó siendo desalentadora: no hubo ninguna mujer nominada en la categoría de Mejor Película, y, en la de Mejor Dirección, la Academia únicamente destacó a Coralie Forgeat, por La Sustancia. Aunque sí salieron nombres femeninos en el terreno del documental, la ficción sigue sin dar alegrías a las directoras.
Frente a este panorama, Cannes, aunque todavía lejos de la equidad, se convierte en un tímido faro de avance guiado por una voluntad de cambio institucional que se consolida poco a poco. Este año, en el contexto del festival, la prolífica Nicole Kidman será homenajeada con el premio Women In Motion, que distingue a personalidades que "hacen evolucionar el lugar de las mujeres en el cine y en la sociedad".

La actriz estadounidense, en una imagen de archivo. Reuters
Además, la nueva edición también viene acompañada de un fenómeno destacable: el de las actrices que deciden pasarse al otro lado del rodaje: Kristen Stewart, por ejemplo, debuta este año como directora con The Chronology of Water, y Scarlett Johansson presenta Eleanor the Great, protagonizada por June Squibb.