No son una ni dos las veces que hemos visto a un dirigente político tener un desplante hacia una mujer. Y es que, a pesar de las cámaras y el protocolo, el machismo sigue imponiéndose sin miramientos. 

Hoy, con motivo del Día Internacional de la Mujer, vamos a repasar cinco situaciones en las que el machismo ganó al protocolo y a la igualdad. 

De este modo, queremos recordar que el 8 de marzo sigue siendo un día para reivindicar la igualdad real entre hombres y mujeres, porque, por mucho que hayamos avanzado, seguimos viendo escenas donde el machismo ni siquiera se esfuerza en esconderse. 

Estas son algunas muestras de desprecio a mujeres en público: 

  • 1 de 5

    El embajador de Irán, Hassan Ghashghavi, a la reina Letizia

    Como cada año, los Reyes de España recibieron el pasado miércoles 25 de enero al Cuerpo Diplomático acreditado en España. A las doce de la mañana comenzó en el Palacio Real el besamanos por el que pasaban los invitados para saludar a Sus Majestades. 

    Uno de los primeros en acceder fue el embajador de la República Islámica de Irán, Hassan Ghashghavi. Tras ser presentado, caminó hacia los reyes, estrechó la mano del rey Felipe VI y, cuando le tocaba saludar a la reina Letizia, se llevó la mano al pecho y pasó de largo. Ella le mantuvo la mirada hasta que el diplomático abandonó la sala. 

    EL ESPAÑOL ya adelantó que este desplante responde, como explicó la directora de Comunicación y Relaciones Internacionales del Grupo Escuela Internacional de Protocolo, Marina Fernández, a un tema de contacto físico entre hombres y mujeres en público. "El protocolo nace de las costumbres y tradiciones de los pueblos y, en Irán, las mujeres y los hombres no se tocan en público".

  • 2 de 5

    El ministro de Exteriores de Uganda, Haji Abubaker Jeje Odongo a Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea

    El viernes 18 de febrero de 2021, en el marco de la sexta cumbre entre la Unión Africana y la Unión Europea, y durante la recepción de los representantes africanos, la presidenta de la Comisión Europea se convirtió en destinataria de un gesto machista, ante el que el presidente francés reaccionó rápidamente. 

    Como anfitriones de la recepción se encontraban Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea; Emmanuel Macron, presidente de Francia; y Charles Michel, presidente del Consejo Europeo. Cuando le tocó el turno de saludar a Haji Abubaker Jeje Ondongo, ministro de Asuntos Exteriores de Uganda, este fue directo a estrechar la mano de los dos hombres, dedicando un leve gesto con la cabeza a von der Leyen. 

    Macron, tras percatarse de la situación, instó al ministro de Uganda a darle el mismo trato y saludarla, por lo que se giró e intercambiaron algunas palabras. 

  • 3 de 5

    El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen

    Tan solo dos meses después, la presidenta de la Comisión Europea volvió a convertirse en la protagonista de un gesto machista. En esta ocasión lo sufrió del presidente turco Erdogan

    La foto de von der Leyen buscando un sitio para sentarse a la altura de su cargo en la visita oficial de la UE a Turquía dio la vuelta al mundo. El anfitrión turco solo preparó una silla a su lado, al más alto nivel, para el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. 

    La presidenta, sin saber qué hacer, se sentó en un sofá lateral porque el régimen turco consideró que una mujer no podía estar a la altura de la visita oficial de la Unión Europea a Turquía. Charles Michel se lamentó después por no haber reaccionado a la "torpeza del protocolo".

  • 4 de 5

    El presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, a la presidenta de Alemania, Angela Merkel

    El presidente de Nigeria hizo sentirse en 2016 a la entonces canciller de Alemania incómoda durante su visita de trabajo a Berlín. Este afirmó que el lugar de su esposa está en la cocina, no en política. 

    "No sé exactamente a qué partido pertenece mi mujer. En realidad, su lugar está en mi cocina, mi comedor y el resto de habitaciones de mi casa", declaró. Merkel, quien hasta entonces había elogiado los esfuerzos de Nigeria en la lucha contra el terrorismo internacional, puso cara de circunstancia y sonrió mientras el presidente proseguía con su discurso sobre el papel que, según él, debe ocupar una mujer. 

    No era la primera vez que la canciller se encontraba con una situación incómoda y machista. En 2017, el presidente Donald Trump le negó el saludo. Además, con Silvio Berlusconi tuvo más de un desencuentro. Una de las frases más polémicas del expresidente italiano tuvo a la alemana como protagonista. En una grabación secreta la calificaba como un "culazo mantecoso infollable". La frase tuvo tal impacto que solo un medio italiano se atrevió a publicarla, tal y como detalla El mundo.

    EFE
  • 5 de 5

    Donald Trump a… ¿todas?

    Lo de Donald Trump y las mujeres no ha dado tregua. Son casi incontables los comentarios y gestos machistas del expresidente estadounidense. 

    Una de las primeras cosas que hizo al llegar a la Casa Blanca fue enviar un comunicado a la plantilla para que supieran cuál era el nuevo código de vestimenta. Y algo quedó bien claro: “las trabajadoras deben vestir como mujeres”. Corbatas de marca para ellos y, para ellas, cortes de pelo adecuados y looks con "clase y elegancia". Además, el informe advertía a aquellas que pretendieran ponerse vaqueros debían llevarlos "ceñidos y limpios". 

    Menos de un mes tuvo que pasar para que protagonizara un nuevo gesto machista. Acababa de aterrizar en Palm Beach junto a Melania, su esposa, y ambos bajaron cogidos de la mano del Air Force One. Trump le soltó la mano para aplaudir a quienes le saludaban. Ella trató de cogerle de nuevo, pero este respondió con dos palmaditas que dejaron caer su mano. Según expertos en gestualidad, no mantiene la mano de Melania en público porque quiere ser visto como un "alfa presidencial".

    Pero las destinatarias de sus gestos y comentarios no han sido solo mujeres estadounidenses, también las europeas. Durante su visita a Francia en julio de 2017, Trump le dijo a Brigitte Macron: "Estás en muy buena forma". Segundos después se lo repitió al presidente y acabó con un "preciosa" mientras revisaba la vestimenta de la primera dama francesa.

    Y similares a los anteriores no dejaron de sucederse episodios machistas hasta el fin de su mandato presidencial. 

    EFE