Diana Oliver lleva años escribiendo sobre maternidad y salud.

Diana Oliver lleva años escribiendo sobre maternidad y salud. Violeta Rodríguez

Actualidad

Diana Oliver denuncia las maternidades precarias: "Parece que las madres no pueden estar mal"

La periodista refleja en su último libro las diferentes formas de vivir la maternidad de las mujeres en España, todas atravesadas por la precariedad.

1 mayo, 2022 02:48

Noticias relacionadas

Poner la maternidad en el centro del debate político y social, y darle el valor que se merece y exponer las dificultades a las que se enfrentan las mujeres en España cuando son madres o quieren serlo. Ese es el objetivo de Diana Oliver con su libro Maternidades Precarias (Arpa, 2022).

La escritora y periodista especializada en temas de maternidad, infancia y vida saludable se aleja de la idealización que muchas veces rodea la maternidad y expone en un texto real, crudo y a la vez conmovedor, cómo la precariedad atraviesa también la experiencia de ser madre. Y no solo se trata de la precariedad económica, que también, sino que incluye la autoexigencia, la culpa, los trabajos con horarios imposibles, la mercantilización de los cuidados e incluso el rechazo por parte del movimiento feminista.  

Para conseguir esta radiografía de la situación de miles de madres, Oliver se basa en su propia maternidad y en años de trabajo, reportajes y entrevistas a otras mujeres, grupos de crianza y feministas, entre otros. "Ha sido un poco reflejo de mi propia experiencia y de mi trabajo diario con todos estos temas", declara a MagasIN.

Portada de 'Maternidades precarias'.

Portada de 'Maternidades precarias'.

"Para mí era importante reflejar cuáles son los obstáculos reales de las madres hoy en día. Hay que escucharlas y saber qué está pasando e ir más allá de la idea de superwoman que hace un montón de cosas o que rompe techos de cristal. Es una maternidad más de a pie, de mujeres que cobran 1.000 euros al mes, que deciden tener hijos, pese a que muchas veces las circunstancias no son las más adecuadas, y luego se encuentran con que el sistema no les sostiene y que no tienen una red", explica. 

La autora incluye historias de mujeres que han sufrido violencia obstétrica, mujeres que no pueden tener hijos porque no se dan las condiciones económicas adecuadas, mujeres que han perdido su trabajo por ser madres... "Creo que todas ellas reflejan que la maternidad no es el problema, sino que el sistema se lo pone muy difícil para poder salir adelante, para poder criar".

Porque, como destaca Oliver, "ya no es solamente llegar a ser madre, que de por sí es muy complicado, sino luego cómo enfrentarte a cuidar y estar presente, cuando todo te empuja a estar fuera, a seguir produciendo y formando parte del sistema como si no hubiera pasado nada".

Pregunta: ¿Crees que el debate que hay a nivel político sobre la maternidad y cómo mejorar la situación de las madres y padres está enquistado, por ejemplo, con las medidas de conciliación? ¿Habría que darle otra perspectiva? 

Respuesta: Efectivamente. Al final del libro intento poner el foco ahí. Creo que nos estamos despistando mucho con los discursos de conciliación, de empoderamiento, de techo de cristal, de reparto de cuidados, de educarles a ellos para que cuiden... Ese positivismo de 'venga, tú puedes'. Pero para mí la clave está en poner el foco realmente en la precariedad que nos atraviesa a todos y que al final es un problema muy estructural.

Si no trabajas en las estructuras que están generando esa precariedad y todas esas desigualdades, lo demás son discursos vacíos que tienen muy buen marketing, pero que luego no se traducen en absolutamente nada en el día a día.

"Trabajar. Cuidar. Ocupaciones que nos han hecho creer que son compatibles utilizando una palabra mágica: conciliación".

Maternidades precarias, pág. 41

Eres periodista y en 2014 fundaste junto a tu pareja Tacatá Comunicación, una agencia especializada en temas relacionados con la maternidad y la infancia. En este sentido, ¿cómo consideras que se transmite desde los medios de comunicación todos los temas relacionados con la maternidad? 

Buf (suspira). Hace poco hablaba sobre esto con una compañera de El País porque siempre decimos que a los temas de maternidad no se les da la relevancia que tienen. Es un poco el reflejo de lo que socialmente supone el tema. La maternidad y la infancia no ocupan los medios, no tienen secciones propias que estén visibles o que tengan potencial. Solo lo vemos en la portada cuando ocurre una desgracia, pero la maternidad en realidad es un tema muy político.

Aborda un montón de disciplinas, desde la psicología, sociología... Es un contenido muy rico, muy necesario, y absolutamente trascendental porque nos atraviesa absolutamente a todas y a todos, seas madre o no. Creo que hay que apostar mucho más por ello en los medios porque además, cuando hablas de estos temas se entiende como cosas de crianza, puericultura. En plan 'cinco tips para que tu hijo deje el pañal', cosas así que sí que tienen que existir, pero nada más allá de eso. 

Además, los artículos sobre maternidad casi siempre se centran en los hijos y, como dices en el libro, no se da importancia a la salud mental de las madres, prácticamente se las omite del discurso. 

Exacto. Eso lo ves desde el momento que tienes un bebé en brazos y vas a la revisión del niño, pero nadie te pregunta por ti. Parece que no puedes mostrar tu fragilidad y vulnerabilidad. Al final, el posparto, sobre todo, la soledad que conlleva la maternidad... Encontrarte de repente con un bebé en los brazos es un paso muy grande, muy fuerte para tu vida a todos los niveles. Pero no se hace un seguimiento de la salud mental ni a nivel sanitario, ni se tiene en cuenta socialmente.

Muchas veces parece que tú no puedes quejarte, que no puedes decir que estás mal porque al final se entiende que acabas de tener un bebé y debe ser el momento más feliz de tu vida. 

Volviendo también al tema de la precariedad, ¿la precariedad influye en más aspectos de la vida, además del económico?

Totalmente. Mira, mi tía cuando leyó el libro me decía 'jo, no entendía el concepto de precariedad, ¿por qué? Tu maternidad no es precaria, la maternidad no es precaria'. Y yo decía bueno, es que la precariedad no es solamente la pobreza más extrema. Hay muchos tipos y grados de precariedad. En la actualidad, la precariedad es una cuestión estructural que lo atraviesa todo. Está en nuestros trabajos, en nuestras viviendas, en nuestras vidas, y eso se visibiliza muy poco.

También hay una precariedad en cómo nos relacionamos, en lo poco que nos ayudamos. Estamos cada vez más de puertas para adentro, vamos corriendo a todos sitios y muchas veces no tenemos alrededor una familia o esa tribu en la que apoyarnos. Y luego la precariedad en cómo vivimos esto. Todo conlleva agotamiento, la sensación de hacer todo a medias y mal. Una hiperexigencia, culpa... Al final es una vida precaria también a ese nivel. 

"Recuerdo cómo se juzgó a algunas de ellas por los malestares durante el embarazo. «Estar embarazada no es estar enferma», «Qué exagerada». La presunción de tener que pasar un buen embarazo o de trabajar hasta el último día pese a las náuseas, el revoltijo emocional, los dolores de espalda o los ataques de ciática".

Maternidades precarias, pág. 90

¿Cómo ha cambiado la maternidad y la forma de vivirla con respecto a, por ejemplo, mujeres como tu madre? 

Creo que en los años 70-80 la mujer de clase media salió a trabajar -las de clase muy baja ya trabajaban porque no tenían otro remedio y se organizaban como podían; y las de clase alta, podían permitirse un trabajo considerado y de otro nivel-, y entonces se quedó colgada la cuestión de los cuidados. Pasaron a un mundo laboral en el que los cuidados no estaban contemplados, pues eso se quedó ahí sin resolver.

Es cierto que sobre todo para la generación de antes de nuestras madres la maternidad era un destino. En esa época te casabas y tenías hijos. Pero es cierto que ahora lo podemos pensar más, puedes plantearte si quieres o no, aunque luego si dices que no se ponga en cuestión, que también ocurre. Pero está ahí la posibilidad. Luego se tienen que dar todas las circunstancias para que puedas tener hijos, porque aparte de lo económico hay un cierto discurso social en el que parece que se alarga la juventud hasta el infinito. Lamentablemente nuestro cuerpo y nuestra fertilidad no es infinita.

Entonces, sí que pienso que ahora nosotras vivimos la maternidad con más conciencia, pero también con muchísima más exigencia, porque además de trabajar tenemos que cuidar, criar y ser esas madres que se espera que seamos esas madres adecuadas.

Otros tema que abordas en el libro es la necesidad de que la maternidad se convierta también en una prioridad también para el movimiento feminista. ¿Alguna vez has sentido menosprecio o discriminación, por decirlo así, dentro del feminismo?

Yo creo que sí. Bueno, ahora empieza a haber una cierta parte del feminismo que está revalorizando mucho el tema de la maternidad y los cuidados desde una perspectiva más de justicia social. Pero sí que es verdad que hay una parte del feminismo que sigue viendo la maternidad como un impedimento, como una opresión hacia la mujer. Al final hay una parte del feminismo que peca un poco de decirte lo que tienes que hacer. 

¿Un poco de condescendencia quizá?

Sí, exacto. Como si tú no pudieras decidir. Pero ¿qué pasa si solamente quiero ser madre? ¿Qué pasa si solo quiero cuidar? Al final la maternidad pasa por muchas fases y los primeros años de crianza son los más difíciles porque tienes un bebé que te necesita, y además es que es sano que esté la familia y que esté con sus padres y que puedas estar presente. Pero a partir de los seis-siete años todo cambia. Entonces, esos primeros años no están contemplados ni valorados.

Pienso que el feminismo debería poner un poco la vista ahí. La maternidad es una capacidad que tenemos las mujeres muy poderosa y valiosa para la sociedad. Vamos a protegerla. Luego ya cada una hará lo que quiera y decidirá lo que hace con sus hijos y como vive su maternidad o si no es madre, pero esa capacidad está ahí y hay que protegerla. El feminismo debe seguir trabajando en esa línea de protección, de sostenimiento y de ensalzarla.

"El capitalismo coloniza nuestros deseos y nuestros derechos. La vida de las mujeres. Nuestros cuerpos. «Yo siempre digo que el cuerpo de la mujer es la última frontera del capitalismo. Quieren conquistar el cuerpo de la mujer porque el capitalismo depende de él», dijo Silvia Federici. ¿Somos libres para elegir cuántos hijos tenemos y cuándo los tenemos?".

Maternidades precarias, pág. 41

Sobre las redes de apoyo y esa 'tribu' que has mencionado antes, cada vez hay más movimientos que plantean otro tipo de maternidad y paternidad como responsabilidad social de todos. ¿Qué planteamientos podría haber para mejorar esta relación social con la maternidad? 

Opino que habría que empezar por un replanteamiento de cómo trabajamos, de los horarios, de las condiciones laborales de muchas personas, las distancias son muy grandes... Al final hay una serie de elementos que nos impiden vivir un poco más relajadamente. Entonces, yo partiría por repensarnos como sociedad, cómo nos estamos relacionando entre nosotros, cómo estamos trabajando y qué supone lo laboral en nuestras vidas, qué espacio nos está ocupando y cuánto nos está invadiendo lo laboral. 

Eso que me preguntas de la tribu, yo lo he notado mucho en nuestra familia con la tribu de gente que tenemos alrededor y que son familias del colegio en las que nos apoyamos porque no llegas. Cuando tu familia no está cerca, el tener una red de personas que están en el mismo momento vital que tú, que te pueden sostener y a las que tú puedes sostener es importante.

Finalmente, ¿qué opinas del Día de la Madre y qué mensaje quieres dar por este día a las madres, padres y a la sociedad en general?

Uy, pues yo diría que, por favor, pongamos en valor y que sigamos hablando sobre la maternidad, sobre lo que supone ser madre hoy. Sobre todo, que tomemos conciencia de la importancia que tiene la maternidad más allá de los anuncios de los centros comerciales que te venden el regalo para el Día de la Madre. El verdadero regalo para el Día de la Madre es reconocer el valor que tienen las madres en la sociedad y su papel tan importante a lo largo de la historia. Como decía antes, debemos ensalzarlo y protegerlo y hablarlo.