
Las Chorreras del Cabriel.
Ni Maldivas ni Bora Bora: España esconde el verdadero paraíso de aguas turquesas y cascadas cristalinas
Cuando pensamos en aguas turquesas y cascadas de ensueño, solemos mirar lejos, pero España esconde un rincón que parece sacado del Caribe.
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Cuando se aproximan los meses de verano, muchos sueñan con disfrutar de lugares impresionantes como las Maldivas o Bora Bora, pero el paraíso de aguas turquesas y cascadas cristalinas está mucho más cerca de lo que puedas imaginar, ya que, en España, concretamente en pleno corazón de Castilla-La Mancha, puedes encontrar un paraíso natural que recuerda al Caribe.
Aunque habitualmente esta región se asocia con llanuras y molinos, la realidad es que también hay un lugar en el que el agua, la vegetación y las rocas hacen que parezca que nos encontramos en el Caribe. Es un auténtico paraíso con aguas turquesas y saltos de agua con cascadas de ensueño, una auténtica joya para los amantes de la naturaleza.
Estamos hablando de Las Chorreras del Cabriel, un rincón escondido entre Víllora y Enguídanos, que se encuentra en la provincia de Cuenca y que destaca por su gran belleza y singularidad geológica. Esto la ha llevado a ser declarada Monumento Natural y es parte de la Reserva de la Biosfera del Valle del Río Cabriel, reconocida por la UNESCO en 2019.
Sus piscinas naturales, formadas durante siglos por el agua y el mineral, proporcionan a los visitantes todo un espectáculo que bien merece una visita. Durante los meses de otoño y primavera el caudal crece, mientras que durante el verano el agua más serena invita a disfrutar de un refrescante baño en sus pozas de agua cristalina.
Un legado cultural y natural
Los orígenes de Las Chorreras del Cabriel se remontan mucho tiempo atrás. Durante miles de años, el río Cabriel, que es considerado uno de los más limpios de todo el continente, ha ido modelando este lugar, dando origen a tobas calcáreas y pozas cristalinas. La continua formación de estos elementos hace que se trate de un auténtico museo natural que no deja de evolucionar.
Muy cerca del lugar se encuentra Enguídanos, un pueblo medieval que tiene un castillo del siglo XIV como uno de sus principales atractivos. Este se sitúa sobre el pueblo y permite disfrutar de unas espectaculares vistas del lugar. Además, su casco histórico, con callejuelas empedradas y un aire tradicional, permite viajar en el tiempo.
Por su parte, Víllora, también está llena de interés, con un rico patrimonio, como el Torreón del Castillo, una muestra de la arquitectura defensiva de tiempos pasados. Ambos pueblos son la puerta de entrada ideal para poder disfrutar de Las Chorreras del Cabriel, pero también de la Playeta de Víllora o la Playeta de la Lastra.
Un paraíso que se debe conservar
Para llegar a Las Chorreras del Cabriel hay dos posibilidades principales, desde Víllora, por la CM-2109, o desde Enguídanos, tomando la carretera CUV-501, en dirección Cardenete. En ambos casos, el acceso final se realiza a pie y es obligatorio reservar aparcamiento en los parkings habilitados para visitar el lugar, al estar prohibido estacionar en los márgenes de los caminos.
Para preservar este espectacular entorno se han fijado una serie de normas estrictas que todo visitante debe cumplir, siendo necesario caminar siempre por los senderos señalizados, además de evitar pisar las cascadas y debiendo bañarse solo en las pozas autorizadas. También está prohibido llevar flotadores, dejar residuos, fumar o hacer fuego. Las mascotas deben ir siempre atadas y no se pueden bañar en las aguas del monumento natural.
El mejor momento del año para visitar Las Chorreras del Cabriel es fuera de la temporada alta, si bien es cierto que en verano las pozas se convierten en una gran atracción por la posibilidad de darse un baño en ellas. No obstante, el entorno se disfruta mucho más durante la primavera o el otoño, cuando hay menos visitantes y el caudal del río ofrece el máximo esplendor. En cualquier caso, conviene reservar con antelación para evitar problemas.
Asimismo, hay que recordar la importancia de ir bien equipado, con calzado de montaña o escarpines, así como ropa de recambio y bolsas para la basura que se pueda generar. Todo visitante debe ser respetuoso con el lugar para poder seguir conservando en perfecto estado esta joya natural de Castilla-La Mancha.
Otras maravillas naturales de Castilla-La Mancha
Castilla-La Mancha es una región repleta de lugares de gran interés para el visitante, contando con paisajes sorprendentes y con un gran valor medioambiental. Además de Las Chorreras del Cabriel, tenemos que destacar lugares tan populares como Las Tablas de Daimiel, en la provincia de Ciudad Real.
Este humedal único en Europa es el último representante de las “tablas fluviales” que se originan al desbordarse dos ríos, que en este caso son el Guadiana y el Cigüela, en sus tramos medios, creando un ecosistema complejo y de alto valor medioambiental. En el lugar se encuentran más de 250 especies de aves, junto a culebras de agua, ranas, sapos y otros muchos animales.
También hay que hablar del Cañón del Tajo, un extenso sistema de cañones y hoces fluviales que es la más extensa de Castilla-La Mancha y una de las más importantes de Europa, siendo hogar de aves majestuosas como el buitre leonado, águila real, búho real, halcón peregrino y otros muchos.
Por último, mencionamos el Hayedo de la Tejera Negra, un bosque integrado en el Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara. Este hayedo fue declarado en 2017 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y en él se pueden encontrar dos rutas circulares, así como una ruta para ciclistas bien señalizada.