Lucía Galán, pediatra: "Es muy importante conocer los signos de alerta para identificar una apendicitis en niños"

La apendicitis aguda es una de las emergencias quirúrgicas más comunes en niños, pero también puede ser difícil de identificar, ya que muchos otros problemas digestivos pueden causar dolor abdominal similar. Lucía Galán, @luciamipediatra, pediatra, señala que aunque la probabilidad de que un dolor abdominal sea causado por una apendicitis es baja (menos del 1%), es esencial conocer los signos de alerta para actuar con rapidez y evitar complicaciones graves.

La apendicitis aguda suele evolucionar rápidamente, por lo que es importante observar los cambios en el dolor abdominal. Generalmente, el dolor comienza alrededor del ombligo, en lo que se conoce como un dolor "periumbilical", que poco a poco se intensifica. Con el paso de las horas, el dolor tiende a desplazarse hacia la parte inferior derecha del abdomen, en la zona de la fosa iliaca.

Este es uno de los signos clave que deben alertar a los padres. Si el dolor se localiza y permanece en esa zona, se trata de un síntoma muy característico de la apendicitis aguda.Aunque no siempre hay fiebre o vómitos, estos síntomas pueden estar presentes en algunos casos. En otras ocasiones, los niños pueden no presentar diarrea, pero el dolor continúa siendo constante. En situaciones como esta, la consulta médica urgente es fundamental.

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Cuando se lleva a un niño a urgencias, los médicos realizan una exploración clínica que suele incluir una analítica y, si es necesario, una ecografía para confirmar o descartar la apendicitis.Uno de los signos más característicos y reveladores de una apendicitis es el "signo de Blumberg". Este se manifiesta cuando al presionar sobre la zona dolorosa del abdomen (en la fosa iliaca derecha), el niño experimenta un dolor agudo al soltar de golpe, un dolor que se intensifica por la liberación de la presión.

Este signo es muy sugestivo de apendicitis. También se puede observar un empeoramiento del dolor al hacer que el niño salte, ya que el movimiento agrava el dolor.Si la duda persiste, puede ser necesario ingresar al niño y monitorizar su estado para observar cómo evoluciona el dolor. En algunos casos, la intervención quirúrgica puede ser necesaria si los signos de apendicitis aguda son claros.

El diagnóstico de la apendicitis es clínico, basado en la observación del dolor abdominal y en los exámenes médicos. Sin embargo, no existe una única prueba que confirme de manera definitiva que se trata de apendicitis. En ocasiones, es necesario actuar de manera preventiva, y si el diagnóstico es incierto, los médicos pueden decidir proceder a una intervención quirúrgica para evitar complicaciones graves, como la peritonitis, que ocurre cuando la apéndice se perfora y la infección se extiende por el abdomen.