La transición hacia vehículos eléctricos gana fuerza en Europa y España.
Un estudio revela qué podría suceder con las baterías de los coches eléctricos en los próximos 5 años
La reducción del coste de la materia prima favorece la fabricación de baterías más asequibles.
Más información: Un mecánico español no se corta y revela qué coches son más propensos a sufrir averías costosas y cómo evitarlas
Un estudio reciente plantea qué podría suceder con las baterías de los coches eléctricos en los próximos 5 años, un escenario que marca una posible transformación del mercado y anticipa un cambio decisivo en la forma en que los usuarios afrontan el mantenimiento de estos vehículos.
Esto ocasionará un impacto evidente en la estructura del sector y en la transición hacia la movilidad eléctrica y sin combustibles fósiles.
Los cambios clave para las baterías en los próximos años
Los datos revelan una proyección que altera el rol tradicional de la batería dentro del vehículo eléctrico, ya que este componente podría dejar de ser el mayor obstáculo económico para los conductores.
La investigación abre la puerta a un futuro donde la sustitución de la unidad dañada llegue a un coste razonable, algo impensable en la mecánica de combustión.
El análisis de Recurrent sitúa el precio del reemplazo entre 3.200 y 4.800 euros, cifra inferior al coste habitual de una reparación grave en un motor convencional.
El proceso implica la instalación de una batería totalmente nueva, lo que aporta una sensación similar a estrenar un vehículo sin asumir un desembolso desproporcionado. La diferencia respecto al mantenimiento tradicional permite comprender por qué el mercado eléctrico acelera su expansión.
Este escenario se apoya en tres factores: la caída del precio de la materia prima, la economía de escala y la ampliación de la oferta. Cada elemento apunta a un horizonte donde la disponibilidad será mayor y la sustitución dejará de ser una opción excepcional.
La previsión sitúa este cambio en torno al año 2030, momento en el que el parque automovilístico español podría experimentar una transformación visible.
¿Cuáles son las consecuencias para el mercado si baja el precio de las baterías?
La reducción del coste marca un precedente que impacta de forma directa en la evolución del sector y acelera el desplazamiento de los motores de combustión.
Una transición masiva obligaría a las gasolineras a replantear su modelo de negocio y reducir su dependencia del combustible. A la vez, los vehículos tradicionales podrían ver limitada su disponibilidad de piezas, lo que aumentaría las dificultades de mantenimiento.
El sector asegurador también afrontaría ajustes por el incremento del valor relativo de los modelos con motor convencional.