El mantenimiento muestra incrementos notables en los talleres.

El mantenimiento muestra incrementos notables en los talleres. Freepik

Motor

El coste de mantener un coche se dispara en España desde la pandemia: así afecta a los automovilistas

El futuro de la movilidad en España exige decisiones más estratégicas por parte del automovilista.

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Redacción
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El coste de mantener un coche se dispara en España desde la pandemia y así afecta a los automovilistas, que hoy asumen un gasto más alto en cada fase del uso del vehículo. Los precios suben por la presión de la inflación, la mayor complejidad técnica, la energía más cara y la financiación rígida, lo que provoca un escenario que altera el presupuesto de cualquier conductor.

Autos más costosos: el encarecimiento que transforma la experiencia del conductor

Un estudio del Arval Mobility Observatory, que analiza la evolución del Coste Total de Propiedad (TCO) entre 2020 y 2025, asegura que los modelos nuevos presentan precios más altos por normativas ambientales exigentes, por componentes avanzados y por un mercado que prioriza SUV, híbridos y coches eléctricos.

El mercado de ocasión mantiene valores elevados por la falta de oferta y por una demanda que no baja desde el año 2020.

El impacto también se nota en el uso diario. Los carburantes muestran aumentos constantes y la electricidad marca cifras altas en hogares y empresas.

Este escenario afecta a toda la movilidad, sin importar el tipo de motor, y limita la capacidad del usuario para reducir su gasto anual.

Claves del aumento del coste que golpea al bolsillo

  • Coches un 19% más caros: la inflación presiona a los fabricantes, las nuevas normas europeas elevan costes y la crisis de suministros tras la pandemia encarece la producción. Los vehículos usados también permanecen en niveles altos por el desequilibrio entre oferta y demanda.

  • Energía más cara con un impacto directo: la gasolina y el diésel suben un 32% desde 2020. La electricidad aumenta más de un 70% y reduce la ventaja económica del coche eléctrico en el corto plazo. El coste de uso diario crece sin margen de alivio.

  • Mantenimiento en aumento: los talleres suben precios por la falta de piezas y por la complejidad técnica. Neumáticos y pólizas también muestran incrementos del 27%, lo que eleva la factura anual del vehículo.
  • Financiación más exigente: los intereses aumentan por la política monetaria reciente. La compra a crédito y los contratos de renting presentan cuotas más duras y dejan menos opciones de ajuste para el automovilista.

  • Estrategias para reducir el gasto: la elección adecuada del modelo, la revisión detallada de contratos, una conducción suave, la planificación de carga eléctrica y el uso de carsharing o renting flexible permiten un ahorro real en un contexto de precios altos.