Este es el error que puede costarte cientos de euros al alquilar un coche este verano: muchas personas lo cometen en España

Este es el error que puede costarte cientos de euros al alquilar un coche este verano: muchas personas lo cometen en España

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Este es el error que puede costarte cientos de euros al alquilar un coche este verano: muchas personas lo cometen en España

Dejar para el final la reserva, no revisar el estado del vehículo o devolverlo con el depósito incompleto son fallos muy recurrentes.

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Con el inicio de las vacaciones, el alquiler de coches vuelve a ser una opción muy demandada para quienes viajan a otras ciudades, islas o al extranjero. Sin embargo, cada año miles de usuarios en España cometen errores comunes que pueden acabar costando mucho más de lo esperado.

Desde cargos por combustible hasta penalizaciones por desperfectos no reconocidos, lo que parecía una buena oferta puede salir por cientos de euros más si no se toman ciertas precauciones. Uno de los fallos más habituales es esperar al último momento para reservar. En temporada alta, los precios pueden duplicarse respecto a los de semanas anteriores, y las mejores opciones desaparecen rápido.

Además, dejarlo para el final limita la posibilidad de comparar entre compañías y condiciones, lo que lleva a muchos a aceptar sin leer bien la letra pequeña. Otro error crítico es no revisar el coche al recogerlo. Muchas personas dan por hecho que todo está en orden y se fían del parte de entrega que les da la compañía, pero esto puede volverse en su contra.

Es esencial realizar una revisión visual completa, tanto exterior como interior, y documentar con fotos o vídeo cualquier rasguño, abolladura o desperfecto, por pequeño que sea. Si no queda constancia previa, es muy probable que se cargue como nuevo a la devolución. 

También conviene prestar atención al combustible. Si se alquila con política de “lleno-lleno”, devolver el coche sin llenar el depósito puede acarrear recargos desproporcionados, ya que muchas compañías aplican tarifas por litro muy superiores al precio de mercado. La solución es sencilla: hacer una parada rápida en la gasolinera más cercana antes de entregar el vehículo. 

El seguro es otro de los puntos conflictivos. No contratar una cobertura adecuada, ya sea a todo riesgo o con franquicia razonable, puede suponer pagar de tu bolsillo cualquier daño, por leve que sea. Además, algunos seguros que supuestamente están “incluidos” en la reserva tienen coberturas mínimas, por lo que conviene revisar bien qué se contrata realmente.