"Estás respirando mierda": Miquel, mecánico, lanza una serie de advertencias sobre el aire acondicionado de tu coche

Con la llegada del calor, lo primero que hacen los conductores es poner el aire acondicionado, aunque, cuando muchos lo hacen por primera vez, se dan cuenta de que realmente no proporciona el frío suficiente.

Aunque esto puede ser por distintos factores como una fuga, la falta de gas o el compresor. Hoy Miquel, mecánico, nos muestra uno de los problemas más frecuentes. "Es muy importante cambiarlo porque estás respirando mierda".

En el caso propuesto se trata de algo que llevan la mayoría de los coches: el filtro de polen, este es el encargado de evitar que entren partículas en el interior del habitáculo. En el modelo de coche puesto de ejemplo, se encuentra en el interior de la guantera.

Imagen de un filtro del aire limpio. Getty Imagenes

Ten en cuenta que no es lo mismo el filtro del aire que el de polen, el del aire tiene la función de purificarlo. El precio de ambos suele oscilar entre los 10 y los 30 euros.

Según el RACE este cambio se debe producir cada 15.000 kilómetros, para los dos filtros, aunque esto puede depender de la zona geográfica en la que se viva.

Por ejemplo, en zonas costeras se suelen acumular granos de arena, mientras que en zonas de ciudad las impurezas provienen del tráfico o las calefacciones. De este modo, lo muestra el entendido en sus redes sociales.

Además de estos, el coche lleva otro tipo de filtros, los cuales se deben mantener limpios, como el filtro de partículas. Si este está en mal estado puede llegar a producir problemas en el motor.

La normativa anticontaminación de la Unión Europea ha obligado a los fabricantes a crear soluciones para mejorar la limpieza de los coches. Entre ellas se encuentra este filtro incluido en los vehículos desde 2006.

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Es el encargado de eliminar las impurezas generadas por el coche antes de que se expulsen a la atmósfera mediante el tubo de escape.

Se produce cuando los sensores captan un 40% de saturación, cuando sucede, el vehículo aumenta la temperatura forzando la regeneración de partículas hasta alcanzar una temperatura de 700 °C donde se quema y posteriormente es expulsado.

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El mantenimiento puede hacerlo el propio conductor saliendo a carretera y circulando durante unos 20 minutos con el motor situado entre las 2.000 y 3.000 revoluciones.

Otra forma, según el RACE, es añadir aditivos mediante tu combustible habitual. Lo que harán, será elevar más fácilmente la temperatura para disolver la suciedad acumulada.

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El tratamiento térmico es una solución de mantenimiento, que se debe realizar mediante una máquina de diagnosis, una limpieza que cuesta alrededor de unos 50 euros y obtiene muy buenos resultados.

La limpieza por ultrasonidos es una opción viable, aunque deberás de acudir al taller para realizarla. Debido a que se deberá desmontar el filtro para hacerla. En el procedimiento se utilizan las vibraciones de los sonidos para limpiar los componentes.

Por último, como explica el RACE puedes sumergir el filtro en detergente, recomiendan que esta sea la última opción, tras comprobar que la máquina de diagnosis no obtiene el resultado querido. Se debe lavar con agua a presión tras sumergirlo y por último secarle, su precio oscila los 150 euros.