Pere Navarro, director de la DGT (Dirección General de Tráfico) ha anunciado hoy que este año este organismo sumará "88 radares más a las carreteras españolas, de los cuales un 60% serán de tramo y un 40% serán de punto, así como que la mayoría estarán colocados en las carreteras secundarias".

Esta afirmación la ha realizado durante la presentación del estudio 'Claves para reducir la siniestralidad en carreteras convencionales con medidas de bajo coste, cómo salvar 300 vidas al año' llevado a cabo por la Fundación Mapfre.

Ha hecho hincapié en este tipo de vías por ser el tema central del estudio, las cuales ocupan 148.370 kilómetros de la red de carreteras en España y son las que concentran mayor número de accidentes de tráfico. En este sentido, en nuestro país dos de cada tres fallecidos en carretera son en vías secundarias.

No obstante, Pere ha señalado que "estamos en un momento de una cierta estabilización en el tema de la siniestralidad en toda Europa". Uno de los países referentes en materia de seguridad vial, Suecia, anotó un aumento de los fallecidos en un 2%, mientras que Dinamarca registró un incremento del 4% de fallecidos por siniestros de tráfico y Alemania aumentó un 2%. "En España estamos en un 0%" ha añadido Navarro.

Por otro lado, el director de la DGT ha destacado el papel de las ADAS (sistemas avanzados de ayuda a la conducción) y la gran aportación de la industria de la automoción a la seguridad vial, que junto a una renovación (aunque muy lenta) del parque, "tiene que tener su reflejo" ha apuntado Pere. No obstante, no hay que olvidar que la edad media de los vehículos se sitúa en 15 años.

Vías secundarias: las más peligrosas

Aunque las autopistas y autovías son las que más tránsito de vehículos tienen, no hay que dejar de lado las carreteras convencionales. Si bien las primeras ocupan 17.565 kilómetros, las segundas cuentan con una extensión en el territorio nacional de 148.370 kilómetros.

Cabe destacar que el 42% de los siniestros mortales son en salidas de la vía, y tres de cada cuatro tienen lugar en las carreteras secundarias. Además, del total de los atropellos en 2023 cifrados en 118, más de la mitad fueron en este tipo de vías con 62 casos. Para hacer frente a estos incidentes, Pere Navarro ha indicado que "ya bajamos la velocidad de 100 a 90 km/h en 10.000 kilómetros de la Red convencional".

Según los datos del estudio, en 2022 se produjeron 11.268 accidentes con víctimas en vías de gran capacidad, frente a las 22.032 víctimas de las carreteras secundarias. En estas últimas se saldó la vida de 926 personas, mientras que en autopistas y autovías el número fue de 347 víctimas mortales.

Entre las características más comunes que presentan las vías convencionales se encuentran: trazados estrictos y antiguos, curvas de radios pequeños, multitud de tramos montañosos y/o numerosos accesos e intersecciones, así como que el 60 % de la red local tiene una anchura inferior a los 6 metros y un 23 % tiene menos de 5 metros. Todo esto implica un elevado número de accidentes y atropellos. 

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