Banderazo de salida a la renovación del parque de vehículos de la Administración General del Estado por coches más eficientes y de emisiones cero. Así lo ha autorizado el Gobierno en el Consejo de Ministros de ayer martes.

En concreto, el Ejecutivo, durante la reunión gubernamental, ha dado luz verde a la Dirección general de Racionalización y Centralización de la Contratación (DGRCC) de los límites de gasto para poder llevar a cabo la renovación de la flota de vehículos de la Administración General del Estado (AGE).

Se trata, por tanto, de la sustitución de los vehículos actuales por otros que no desprendan emisiones contaminantes a la atmósfera. Una renovación que tiene como presupuesto total 100 millones de euros.

Esta cantidad se distribuye en dos anualidades, 30 millones para el presente ejercicio de 2020 y otros 70 millones con cargo al próximo año 2021.

El motivo de dividir el presupuesto en dos ejercicios es porque se prevé que la adquisición de vehículos también se extienda hasta el próximo año.

En apoyo a la automoción

Esta renovación de los vehículos de la Administración General del Estado (AGE) forma parte del plan de impulso de la cadena de valor de la industria de la automoción.

Se trata del plan presentado a mediados de junio por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez,  y que está dotado con 3.750 millones de euros (1.535 millones en 2020 y 2.215 millones en 2021) para relanzar al sector del automóvil y "amortiguar" sus pérdidas tras la crisis provocada por la pandemia del coronavirus.

Dentro de esta cantidad, por tanto, se incluía una partida para renovación del parque de vehículos particulares (el Renove con 250 millones de euros), otra partida para el impulso de vehículos eléctricos (Plan Moves con 100 millones de euros) y una tercera partida (otros 100 millones) de este ‘Renove Estatal’ para la “renovación del parque de vehículos de la Administración General del Estado con vehículos sin emisiones”.

En concreto, se trata de una “renovación en el corto plazo (2020 y 2021) de la flota de vehículos de la Administración General del Estado por vehículos con la etiqueta CERO, salvo en el caso que se acredite que no existen vehículos CERO que cumplan con las necesidades mínimas de servicio, en cuyo caso podrán sustituirse por vehículos con la etiqueta ECO”.

El hecho de que el texto hable de vehículos CERO se refiere a turismos con la etiqueta CERO de la Dirección General de Tráfico. Por lo tanto, estaríamos hablando de coches eléctricos o bien de híbridos enchufables con una autonomía mínima de 40 kilómetros.

En relación a la etiqueta ECO son aquellos vehículos híbridos o microhíbridos, así como los híbridos enchufables con menos de 40 kilómetros de autonomía o bien los coches propulsados por un motor alimentado por GNC (Gas Natural Comprimido) o GLP (Gas Licuado del Petróleo).

Imagen de la toma de corriente de un vehículo electrificado.

Poco presupuesto para renovar toda la flota

Estos coches que ahora se van a renovar son aquellos vehículos que están considerados que forman parte del registro de vehículos del sector público estatal.

Son, por tanto, todos aquellos turismos que tienen los 22 Ministerios del Gobierno de Pedro Sánchez, así como los diferentes organismos y entidades que integran el sector público estatal.

En esta relación quedan, por tanto, excluidos los vehículos de las Fuerzas Armadas y los de Cuerpos de Seguridad del Estado. Asimismo, la gestión del registro donde se contabilizan todos estos vehículos corresponde al Parque Móvil del Estado.

En cuanto al número de vehículos que cuenta la administración, si bien es una información que varía con el paso del tiempo, las últimas consultas publicadas hablan de alrededor de 10.000 turismos, la mayoría de ellos con motores diésel y gasolina.

Se trata de una cifra muy elevada y que, por tanto, será difícil sustituir por completo con coches de emisiones cero.

Coches con un alto precio

Incluso adquiriendo el coche más económico de emisiones cero que existe en el mercado y que es un Seat Mii, con un precio que ronda los 20.000 euros (unos 16.000 euros sin impuestos) estaríamos hablando de un presupuesto de 160 millones de euros, si cambiamos por completo la flota con este vehículo.

Una cifra que aumentaría si se elige el coche de cero emisiones más vendido en España, el Renault ZOE. Este modelo tiene un PVP de 30.000 euros, que en franco fábrica podría rondar los 24.000 euros. Por lo tanto, estaríamos hablando de 240 millones de euros.

Y algo similar ocurre con los híbridos enchufables, ya que estos modelos, que también tienen la etiqueta CERO, parten de un precio de venta al público de unos 30.000 euros (en torno a los 24.000 euros franco fábrica).

Esto puede indicar que el Estado no solo se incline por la fórmula de compra de vehículos nuevos sino también por la del alquiler a largo plazo (renting o leasing).

En este sentido, por ejemplo, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ya se están decantando por este tipo de alquiler en algunas de sus nuevas adquisiciones. Por ejemplo, el Cuerpo Nacional de Policía anunciaba la contratación de 942 turismos  radio patrulla Z de gasolina e híbridos con sus kit policiales por un período de cuatro años y por un valor de 40 millones de euros.

Unos vehículos que conviene tener en cuenta que tienen un valor incrementado respecto a los turismos tradicionales puesto que llevan diferente blindaje así como elementos de protección adicionales para sus ocupantes, así como la personalización propia de un coche de Policía.

No obstante, tanto si se elige la fórmula de la compra o la del renting, desde aquí pensamos que el Gobierno cuenta con un presupuesto muy justo (los 100 millones de euros) a la hora de renovar por completo la flota de vehículos de la Administración.

En este nuevo plan entran los coches eléctricos, enchufables e híbridos.

Una oportunidad para los ‘Made in Spain’

Este anuncio por parte del Estado puede ser una oportunidad, por parte de las autoridades y fabricantes, para adquirir coches ecológicos fabricados en España.

A día de hoy son varios los modelos que se ensamblan en nuestro país y que tienen la etiqueta CERO o incluso la ECO, si se estima que también puede ser una opción a tener en cuenta.

Comenzando por la etiqueta CERO (la principal destinada a esta medida) estaríamos hablando de los coches Peugeot e-2008 (el eléctrico que se fabrica en la planta de PSA en Vigo); Seat León PHEV (el híbrido enchufable que se fabricará en la factoría de Seat, en Martorell); Ford Mondeo y Ford Kuga, las variantes híbridas enchufables, que se ensamblan en Almussafes (Valencia); Opel Corsa-e, un eléctrico que se construye en Zaragoza; Renault Captur PHEV, otro híbrido enchufable que se ensambla en  Valladolid o el próximo Citroën C4, que se construirá en PSA Villaverde.

A ellos se suman los comerciales eléctricos como el Citroën Berlingo eléctrico, Mercedes Clase V y Vito, Nissan e-NV 200.

Y también pueden ser una opción a tener en cuenta los coches con la etiqueta ECO fabricados en España, bien sea por la incorporación del combustible (GNC o GLP) o bien porque sean motores híbridos. En definitiva, una buena oportunidad para apostar por los coches eco fabricados en España.