Ana Jiménez con su perro.

Ana Jiménez con su perro. Ana Jiménez

Mascotario

Una educadora canina muestra cómo el olfato se convierte en juego y terapia: "Mejora los problemas emocionales"

Para resolver miedos, inseguridades, dependencia y problemas de concentración, la técnica del 'mantrailing' es fundamental.

Más información: Eloi Sarrió, abogado, sobre Holanda y la ausencia de perros callejeros: "Las leyes son iguales, pero aquí no se aplican"

Publicada

"El mantrailing es una técnica de búsqueda de personas a través del olor de referencia. Esto significa que el perro sigue el rastro de una persona concreta gracias a las partículas de olor que esa persona va dejando a su paso", afirma Ana Jiménez Luengo, educadora canina y fundadora de Miperrobusca.

Aunque a menudo se asocia al trabajo de policías y bomberos en labores de rescate, el mantrailing no es exclusivo de cuerpos de seguridad ni de perros operativos.

"Queremos llevar esta disciplina a la calle, a todas las personas y perros, independientemente de su edad, tamaño o raza". Su enfoque se centra en el olfato canino como herramienta natural de trabajo, diversión y, sobre todo, de bienestar.

Para ella, es primordial "perronalizar" cada caso. Ningún can es igual a otro: algunos aprenden a gran velocidad, otros necesitan más tiempo, hay perros que llegan con miedos que requieren un proceso de desensibilización.

Y, también están los que se muestran demasiado excitados y necesitan aprender a canalizar su energía. "Nuestro papel es ir ajustando la práctica de manera flexible y progresiva, porque aquí el objetivo no es ser el mejor, sino disfrutar, aprender y crecer juntos, perro y guía".

Problemas emocionales

Jiménez y su equipo aprendieron que el mantrailing es terapéutico, no es un eslogan vacío. Se ha demostrado que su práctica regular y adecuada contribuye a mejorar diversos problemas emocionales y de conducta.

"Lo más sorprendente es que muchos de estos cambios se producen con rapidez, ya que los perros generalizan de forma natural", explica la educadora.

Ana Jiménez con sus perros.

Ana Jiménez con sus perros. Ana Jiménez

Por ejemplo, un perro con miedo a las personas puede descubrir en una búsqueda que acercarse a alguien resulta positivo. Esa experiencia lo ayudará a enfrentarse mejor a otras situaciones similares en el futuro.

Progreso natural y seguro

Jiménez cuenta que hay perros que sienten temor frente a personas desconocidas, otros perros, entornos urbanos ruidosos o lugares oscuros y estrechos. "Con el mantrailing introducimos estos estímulos siempre progresivamente y de forma positiva, logrando que el perro los viva como algo natural y seguro".

Otros necesitan estar constantemente cerca de su guía, buscando ayuda o aprobación en cada paso. Con una correa larga de siete metros, esta disciplina les permite ganar independencia, tomar decisiones propias y, en consecuencia, aumentar su seguridad y confianza.

"Nos gusta decir que el perro se independiza de su guía, y en estos casos eso es un gran logro". Además, cuando un perro reacciona de manera exagerada ante cualquier estímulo, esta técnica lo ayuda a enfocar su energía en el olfato, disminuyendo la importancia de lo visual.

Así conseguimos mayor concentración, y con el tiempo vamos introduciendo esos impulsos de forma controlada para que el perro aprenda a gestionarlos mejor.

Lo mismo pasa con la sobreexcitación. Muchos canes viven siempre nerviosos, jadeando, sin poder parar. Esta técnica les ofrece una tarea concreta en la que focalizarse, reduciendo sus niveles de estrés y permitiendo que canalicen su energía de una manera útil y positiva.

Una terapia global

El mantrailing no solo beneficia a los perros. También es terapéutico para las personas. Quienes lo practican encuentran en él una forma de:

  • Mejorar la relación con su perro.

  • Conocer a otras personas con la misma pasión.

  • Disfrutar de un hobby saludable al aire libre.

  • Hacer ejercicio físico y mental de manera conjunta con su compañero canino.

"En cada práctica recordamos que esto es un juego en equipo". Perro y guía forman un binomio que progresa de manera conjunta. Todo se hace de manera gradual, subiendo de nivel solo cuando el perro y el humano están preparados.

Todos los perros pueden hacerlo

"Una de nuestras afirmaciones favoritas es que todos los perros pueden practicar esta disciplina. Da igual la edad, el tamaño o la raza: todos tienen una nariz extraordinaria y la capacidad innata de rastrear". Sin embargo, adaptan la práctica a cada caso.

Con cachorros, diseñamos recorridos cortos, sencillos y muy motivantes. Con perros seniors, los trails son también cortos, pero más enfocados en el aspecto mental, evitando escaleras o terrenos complicados.

De esta forma garantizamos que cada perro disfruta y progresa a su manera.

El mantrailing es mucho más que una técnica de búsqueda empleada por cuerpos de rescate. Se convierte en una actividad accesible, divertida y profundamente beneficiosa para todos los animales y sus guías.

Al personalizar cada experiencia, se ofrecen herramientas únicas para mejorar su vínculo, mejorar la gestión emocional y, sobre todo, disfrutar juntos.

Porque al final, más allá de los resultados, lo que realmente importa es que perro y humano se diviertan, aprendan y salgan reforzados de cada trail. Y eso, en sí mismo, ya es un éxito.