Cachorros de perros policías jugando en un parque.

Cachorros de perros policías jugando en un parque. Istock

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Demasiado amigables para ser policías: los perros que fallaron el entrenamiento K9 y ahora buscan una nueva familia

Gracias a programas y asociaciones especializadas en adopciones y rescates, estos cachorros pueden encontrar una segunda oportunidad. 

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No todos los perros que inician la formación para convertirse en agentes caninos logran ocupar ese puesto. Algunos, con personalidades extraordinariamente afables y juguetonas, quedan fuera del exigente esquema policial por ser "demasiado buenos" para el trabajo.

Sin embargo, lejos de ser una desventaja, esa simpatía se transforma en una verdadera oportunidad cuando estos canes, entrenados y bien socializados, buscan una segunda oportunidad como integrantes de una familia.

Hoy, programas de adopción especializados abren la puerta a estos "ex aspirantes a perro policía". El objetivo es que encuentren el hogar ideal, donde su temperamento afectuoso sea justamente el mayor de sus talentos.

Un nuevo comienzo

Los programas son gestionados por agencias como la Transportation Security Administration (TSA) en Estados Unidos y organizaciones como Mission K9 Rescue y Guide Dogs for the Blind.  Estas asociaciones especializadas en rescate y adopciones, estos perros reciben una segunda oportunidad lejos de la vida operativa.

Debido a su entrenamiento previo, poseen habilidades de obediencia, socialización, tolerancia al ruido y respuesta a comandos. Estos factores facilitan su transición a la vida como mascotas de familia.

Estos animales han pasado por una formación rigurosa. Allí, entrenaron órdenes básicas, se adaptaron a ambientes variados y desarrollaron rutinas de convivencia. Se descartan para el trabajo policial precisamente por su temperamento dócil o su exceso de sociabilidad.

Estas cualidades los vuelven poco aptos para ambientes de alta exigencia, pero sumamente adecuados para la vida doméstica. La mayoría rondan entre uno y tres años, por lo que pueden disfrutar largos años con sus nuevos cuidadores.

Entre las razas más comunes en estos programas destacan el labrador, el pastor alemán y el belga malinois. Son reconocidos por su inteligencia y disposición para aprender.

Aunque no encajen como perros policía, su entrenamiento previo y su carácter los convierten en animales equilibrados, obedientes y leales.

El proceso de adopción

Adoptar uno de estos perros generalmente requiere cumplir algunos criterios:

  • Ser mayor de edad.

  • Disponer de experiencia previa con perros activos o con estas razas en particular.

  • Asegurar un espacio apropiado y tiempo para su atención diaria.

  • Firmar un compromiso de cuidado responsable por tiempo prolongado.

El trámite suele ser sencillo, sin coste o con una contribución voluntaria para gastos veterinarios y de traslado.

Al adoptar estos perros, la familia gana un compañero obediente, educado y con alto grado de socialización. Son animales ideales para convivir en ambientes dinámicos o con niños.

Gracias a su carácter y formación, se integran con rapidez. Además, suelen tener excelente disposición para aprender nuevas rutinas, ofreciendo compañía estable y afectuosa por años.

Así, estos perros encuentran finalmente el entorno perfecto para desplegar toda su simpatía y entrega, disfrutando de una vida tranquila y activa dentro de un hogar.