Un perrito comiéndose una piña en el suelo.

Un perrito comiéndose una piña en el suelo. Istock

Mascotario

Una educadora canina ofrece el truco infalible para evitar que tu perro coma del suelo: "Solo así puedes salvarle la vida"

Con paciencia, constancia y evitando soluciones parciales, Cárdenas asegura que este entrenamiento puede proteger la salud del perro.

Más información: La Policía Local revela cómo actuar ante el envenenamiento de mascotas: "Esta medida es clave para ganar tiempo"

Publicada

"Los cachorros quieren explorar, oler y llevarse todo a la boca", explica Isabel Cárdenas, psicóloga por la Universidad de Sevilla y especialista en conducta canina con más de 15 años de experiencia.

"Este comportamiento es bastante peligroso: el perro podría atragantarse, intoxicarse o ingerir objetos dañinos". En un vídeo de YouTube, aborda un tema fundamental para la seguridad del perro: cómo enseñarles a no comer objetos del suelo.

La educadora ofrece un truco infalible para evitarlo y explica los pasos claves para educar el animal a no perpetuar este comportamiento. "Solo así puedes salvarle la vida".

Los puntos cruciales

Antes de iniciar la práctica, Cárdenas establece dos puntos cruciales. "La regla más clara y esencial para que el entrenamiento funcione es que nunca jamás des de comer a tu perro directamente sobre el suelo".

Esto incluye no dejarle comer premios que se caigan durante una práctica y, mucho menos, tirar premios al suelo para distraerlo. La comida, según la educadora, "solo se debe comer sobre nuestra mano, sobre el comedero o sobre algún juguete en cuestión".

Además, opina sobre la posición del bozal. Isabel Cárdenas declara: "jamás voy a ser partidaria de que uses bozal o algo similar para hacer que el perro no coma del suelo".

Explica que el bozal es como una muleta que va a impedir que lo haga, pero cuando no lo tenga tu perro muy probablemente seguirá comiendo cosas del suelo.

Herramientas indispensables

Para llevar a cabo el entrenamiento que enseña al perro a no comer cosas del suelo, la educadora canina especifica una serie de herramientas indispensables. Estas están diseñadas para simular un entorno de paseo real y permitir que el dueño guíe y recompense de manera efectiva.

Los premios se utilizarán para reforzar positivamente el comportamiento deseado, es decir, cuando el perro ignore los estímulos del suelo. El collar y la correa para el paseo son esenciales para mantener el control sobre el perro durante la práctica.

Permiten al dueño guiar al perro, impedir que se acerque a los estímulos no deseados en el suelo y corregirlo suavemente si intenta tirar o lanzarse hacia algo. "Es importante no tensar la correa cuando el perro va bien, pero usarla para corregir si tira".

Para que la práctica sea efectiva, se deben usar estímulos que el perro encontraría en un paseo real. Comida, hojas, pañuelos, por ejemplo. Así, tendrá la oportunidad de practicar el ignorarlos o de ser corregido si intenta cogerlos.

Resultados

Durante el paseo, cuando el perro ignore los estímulos, le diremos muy bien y nosotros le premiaremos. Mientras que si el perro tira de la correa o se lanza hacia lo que se encuentra en el suelo, le diremos no e impediremos que llegue.

"No tensar la correa cuando el perro va bien". Una vez que el perro responde bien e ignora los estímulos en movimiento, la práctica se complica para fomentar aún más el autocontrol.

Ahora, se le pide al perro que se siente o tumbe delante del estímulo. "Antes lo hemos practicado caminando, pero hacerlo parado es mucho más complejo", admite la educadora.

Con paciencia, constancia y evitando soluciones parciales como el bozal, Cárdenas asegura que este entrenamiento puede proteger la salud del perro y, en muchos casos, salvarle la vida.