Chenoa, presentadora de 'Dog House' con un perrito en los brazos.

Chenoa, presentadora de 'Dog House' con un perrito en los brazos. G3

Mascotario

Chenoa, sobre 'Dog House': "Ojalá el perro pudiera hacer un casting de familia, que no estaría mal"

El nuevo programa de Televisión Española pretende remover conciencias sobre la adopción animal responsable.

Más información: Chenoa: "Los perritos quedan muy monos en Instagram, pero 'Dog House' humaniza lo que es estar en familia con un animal"

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En el albergue de la Asociación Nacional Amigos de los Animales, ubicado en las afueras de Madrid, llegan perros abandonados o maltratados que buscan un hogar, junto a familias dispuestas a ofrecérsela. Ese es el punto de partida de Dog House, el nuevo programa de Televisión Española.

Centrado en la adopción responsable, el formato original británico aterriza en España. En cada episodio, personas o familias en busca de una mascota, conocen a perros abandonados y rescatados por distintas protectoras del país.

"Ojalá el perro pudiera hacer un casting de familia, que no estaría mal", dice Chenoa, presentadora del programa, en una entrevista con Blupper de EL ESPAÑOL. La cantante, muy vinculada desde siempre al cuidado animal, convivió durante un tiempo con perros abandonados.

Sin embargo, tras la muerte de Shirly, su anterior compañera, pasó tres años sin tener a cargo ningún animal. Y ahora, hace apenas seis meses, ha adoptado a Cloe, una pomerania grande, y junto a ella ha encabezado esta nueva apuesta televisiva.

"Hacer este programa con ella fue un sueño", declara en un vídeo publicado en sus redes sociales. Cloe la acompañó todos los días al rodaje, nerviosa pero feliz. "Fue una gran oportunidad para conocernos, con paciencia y mucho cariño".

El abandono, la compatibilidad, el duelo, el impacto terapéutico o el papel de los voluntarios. El programa aborda la importancia del cuidado de las mascotas desde múltiples ángulos. En cada caso se muestran animales rescatados por distintas protectoras, explicando su historia.

Un perro de ANAA en las instalaciones de la asociación donde se grabó el programa 'Dog House'.

Un perro de ANAA en las instalaciones de la asociación donde se grabó el programa 'Dog House'. ANAA

Filtran y seleccionan adoptantes adecuados para cada perro, mostrando los encuentros reales y espontáneos desde donde surgen conexiones extraordinarias. Dog House documenta el proceso de emparejamiento, como si fuera una primera cita.

"Estoy viendo historias aquí en Dog House superbonitas. Me da una alegría tremenda ver cómo los perros encuentran un hogar y cómo vienen familias con muchas ganas, ilusión y amor", concluye Chenoa.

Los ojos de la protectora

El programa visibiliza un trabajo que está siendo muy importante, como es el de las protectoras de animales. "Fue muy emocionante ver nuestros animales e instalaciones en la pantalla", declara Claudia Blanco, portavoz de ANAA.

La productora llevaba varios años intentando traer este programa a España, pero no encontraban la manera de ponerlo en marcha. Contactaron con la asociación cuando todavía el proyecto era pequeño, pero, aun así, se interesaron por su trabajo.

La Asociación Nacional Amigos de los Animales (ANAA) nació en 1992 y lleva más de 30 años ayudando animales vulnerables, proporcionando atención veterinaria y facilitando adopciones con las familias adecuadas.

"Queremos concienciar a la sociedad de que la protección animal es algo de todo", afirma Blanco con convicción. Por esto también, decidieron participar en este tipo de programa. Su objetivo era dar a conocer el trabajo real que hacen cada día.

Los procesos de selección

Los procesos de selección para Dog House fueron los mismos que se utilizan para una adopción que no sea televisiva. Es decir, se evalúa el comportamiento del animal, su estado emocional y el perfil de la familia adoptante.

"Hay que respetar las opciones y los filtros que tienen los adoptantes", explica la portavoz. Por ejemplo, no se le presenta un perfil de perro muy alejado de lo que piden inicialmente.

Claudia Blanco, con un perro, en las instalaciones del programa 'Dog House'.

Claudia Blanco, con un perro, en las instalaciones del programa 'Dog House'. ANAA

También tienen en cuenta la experiencia de la familia para decidir qué animal les conviene más, ya que muchos llegan con traumas, casos de maltrato o sin experiencia en vivir con personas.

"Les damos tiempo, paciencia y mucha calma para que sanen física y emocionalmente. Trabajamos para que aprendan a convivir, les enseñamos cosas básicas como comer en comedero, usar arnés o correa y que se adapten a su nueva vida con humanos", cuenta.

Unir dos mundos

El proceso televisivo fue algo totalmente nuevo, pero más sencillo de lo que imaginaban en un principio. "Fue unir dos mundos muy distintos para crear algo único. Nos permitió conocer a otras personas y ampliar el alcance de lo que hacemos aquí". 

Blanco afirma que desde el momento en que ha entrado a formar parte de esa asociación tiene una conciencia diferente y entiende lo necesario que es divulgar el trabajo de las asociaciones.

El programa supuso una gran preparación, muchas horas de grabación y gran sentido de la paciencia. "Aquí no hay guiones, todo es muy natural, lo que ayuda a mostrar la realidad del día a día en una protectora".

Quería que la gente viera la adopción tal y como es, sin idealizarla. Blanco cuenta que estos procesos requieren reflexión y compromiso. "Confiamos que a medida que el programa se asimile, más gente se animará a contactar con nosotros", señala.

El día a día

La protectora principal coordina el trabajo junto a otras asociaciones, pues se trata de reunir animales de diferentes puntos de España para localizar perfiles que se adapten a las solicitudes de adopción que llegan a través del programa.

A través de una web, los adoptantes pueden conocer a los animales por medio de fotografías y descripciones de su carácter. Después, se organizan encuentros presenciales para confirmar la compatibilidad.

Detrás de cada caso, hay un trabajo de filtrado intenso donde se estudian los perfiles de animales y de familias para que la participación sea adecuada, equilibrada y auténtica. Se eligen mascotas evaluando su estado emocional y comportamiento para asegurar que estén listos para la adopción y que encajen con la selección.

Azafrán, un perro de ANAA, en las instalaciones de la asociación, donde se ha grabado 'Dog House'.

Azafrán, un perro de ANAA, en las instalaciones de la asociación, donde se ha grabado 'Dog House'. ANAA

También se realiza un seguimiento posterior, incluso años después, para garantizar que todo va bien y que el animal sigue estando bien cuidado si cambian las circunstancias del hogar.

"Cada episodio de Dog House fue único y especial. Nos conmueve mucho ver cómo un animal que ha sufrido encuentra un hogar y una familia que lo quiere", afirma emocionada. "Estaba convencida de que la adopción de los cinco peludos protagonistas del primer episodio iba a salir bien. Vivo con ellos en el día a día y sé lo bueno que son". 

La grabación fue una experiencia inolvidable. Los animales se mostraron naturales, sin preparación, grabados en los espacios de la protectora. "Eso facilitó mucho el trabajo y fue más cómodo para todos", concluye.