Una ruta literaria para los amantes de los gatos: de la sombra de Poe al silencio japonés de Murakami

Se dice que, cuando John F. Kennedy pronunció su famosa frase en la radio ("No preguntes qué puede hacer tu país por ti, sino más bien qué puedes hacer tú por el país"), Patricia Highsmith se levantó, fue a la cocina y dio de comer a sus gatos.

Para Charles Bukowski, los felinos eran "diablos hermosos". Gabriel García Márquez los llamaba "seres enigmáticos". Para Borges y Murakami se tratan de "mediadores de lo espiritual", seres que habitan dimensiones que no nos pertenecen del todo.

Estos animales han fascinado, desde siempre, a hombres y mujeres de letras: Baudelaire, Poe, Colette, Borges, Huxley, Cortázar, Hemingway, Doris Lessing. Fueron fieles compañeros de Highsmith, que llegó a tener seis: dormían en su cama, se sentaban en su escritorio y aparecían de forma constante en su obra literaria y artística.

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Al final, como decía Aldous Huxley: "Si pretendes escribir, ten gatos". Esta fascinación se ha convertido, también, en recopilaciones de historias, poemas e ilustraciones que exploran la relación entre autores y felinos.

Desde la Antigüedad, los gatos han sido personajes literarios. Del Japón clásico a la España moderna, dominan la literatura y se transforman en narradores, símbolos o fantasmas entre las páginas.

Esta es una ruta por algunas de las obras más relevantes para los amantes de estos animales.

Kafka en la orilla

Haruki Murakami (Tusquets)

Tras un accidente en su infancia, Nakata pierde parte de sus facultades mentales, pero adquiere la capacidad de entender y hablar con los gatos. Comienza a encontrar felinos perdidos y se convierte en un puente entre el mundo humano y el felino, un espacio donde la realidad se distorsiona.

Kafka en la orilla narra el tipo de superpoder que muchos desearíamos tener al mirar a nuestro gato: la posibilidad de comprenderlo por completo. La novela explora los límites entre la conciencia y la inconsciencia humana a través de una historia que sigue, en silencio y con delicadeza, la relación entre un hombre y los gatos que lo rodean.

La vida secreta de los gatos

Marta Sanz y Ana Juan (Lunwerg)

Texto e ilustraciones se entrelazan en este libro para explorar la compleja vida de estos animales. Seres independientes, esquivos, imprevisibles, capaces de amar con intensidad o de desaparecer durante días.

Los gatos, aquí, no son solo mascotas, sino criaturas con una vida interior propia, rica y misteriosa.

Marta Sanz revela los estados de ánimo y la forma de estar en el mundo de los felinos, mientras Ana Juan los dibuja con ternura y precisión. El resultado es una obra íntima, visual y poética, que analiza todo lo que los gatos son. 

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La vida secreta de los gatos es un homenaje a la convivencia cotidiana con lo felino y a ese vínculo extraño, a veces inasible, que tantas personas sienten con su gato.

Soy un gato

Natsume Sōseki (Impedimenta)

Esta es la historia de un gato sin nombre que convive con el profesor Kushami, observa a su entorno y decide narrar lo que ve. Así nace Soy un gato, gran sátira sobre la burguesía japonesa de la era Meiji.

Con humor mordaz y sensibilidad filosófica, Natsume Sōseki disecciona la sociedad de su época y critica sus costumbres con acidez. La novela está impregnada de un humor sardónico y agudo sobre las absurdidades de la vida humana y la mentalidad de la época.

A través de unos ojos felinos, el escritor retrata los personajes con sus virtudes y defectos, reflexionando sobre lo humano, lo ético y lo estético con lucidez irónica.

Historia de un gato

Laura Augustí (Lumen)

Oye fue el gato que vivió durante 17 años con Laura Agustí, acompañándola en su infancia en Valdealgorfa (Teruel). Con el paso del tiempo, su recuerdo se transformó en una novela gráfica que habita las páginas de Historia de un gato.

El duelo y la memoria felina se mezclan con historia del arte, curiosidades y lenguaje gatuno, creando un homenaje tierno e ilustrado a la convivencia con lo felino.

La escritora no ha dejado nunca de narrar estos seres. Así como escribía en su primer libro, Gatos en la cabeza (Lunwerg), sigue teniendo gatos en la cabeza, como quien tiene pájaros. 

Ella y su gato

Naruki Nagakawa (Duomo)

En un día lluvioso de primavera, Miyu, una joven solitaria, encuentra a un gato acurrucado en una caja de cartón. Comienza así una relación silenciosa, pero profunda, marcada por la observación, la calma y el afecto compartido.

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Ella y su gato reúne cuatro historias que retratan el vínculo entre distintas mujeres y los gatos que les acompañan, criaturas que no solo observan, sino que cuidan, consuelan y entienden lo que a veces ni los humanos comprenden de sí mismos.

Basada en uno de los primeros cortometrajes de animación de Makoto Shinkai, la novela escrita por Naruki Nagakawa traduce con delicadeza ese universo visual en palabras: un mundo donde los afectos se dicen en voz baja y la compañía puede salvar del abismo.

El paraíso de los gatos

Émile Zola (Nordicalibros)

En 1874, el maestro del naturalismo francés escribió esta fábula sobre un gato de Angora que, aburrido de su vida doméstica, escapa a los tejados de París en busca de libertad.

Al principio, la libertad callejera le deslumbra. Pero pronto descubre que esta vida también tiene sus peligros, como la búsqueda de comida y la lucha por la supervivencia.

El paraíso de los gatos es una historia sobre el deseo de explorar, el desencanto y la supervivencia.

Al final, como concluye Zola: "La verdadera felicidad, el paraíso, mi querido maestro, es el de estar encerrado y golpeado en una pieza donde hay carne. Me refiero a los gatos".

Gatos ilustres

Doris Lessing (Lumen)

Cuando recibió el Nobel en 2007, Doris Lessing temía más por que el alboroto pudiera molestar a su gata que por la atención mediática. "Un gato es un auténtico lujo", escribió en su libro Gatos ilustres.

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En la novela, la autora británica rememora a los felinos que marcaron su vida, desde su infancia en Zimbabue hasta sus días en Londres. Lessing describe a los gatos que ha conocido, sus personalidades únicas y las dinámicas entre ellos.

Mezcla sus memorias personales con reflexiones íntimas y profundas sobre la naturaleza de estos animales. Una autobiografía íntima escrita con respeto, atención y ternura.

El Gato Negro

Edgar Allan Poe (Octaedro)

Uno de los relatos más oscuros de Poe. Un hombre amable y enamorado de su esposa y de su gato, Plutón, cae en la violencia y la locura tras entregarse al alcohol. A partir de ahí, la narración se tiñe de horror, culpa y superstición.

El gato negro es uno de los cuentos siniestros más conocidos del escritor y poeta estadounidense,​ así como uno de sus grandes relatos psicológicos.

El cuento explora la naturaleza del mal, la influencia del alcohol en la conducta humana, la culpa, la paranoia y la conexión entre el hombre y el símbolo del gato como criatura liminal entre lo racional y lo siniestro.

La Gatomaquía

Lope De Vega (Catedra)

Este poema épico burlesco del Siglo de Oro relata, en forma de batalla mitológica, los amores y disputas entre gatos en el Madrid de la época. Escrita en silvas, la obra convierte a los felinos en protagonistas de un relato donde el amor, la envidia y el deseo se entrelazan en clave de comedia.

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A través de las andanzas de Marramaquiz, Micifuf y Zapaquilda, el autor despliega una crítica ingeniosa a la vanidad y las ambiciones cortesanas de su tiempo. Con un lenguaje que oscila entre lo elevado y lo coloquial, Lope de Vega convierte a sus gatos en espejos caricaturescos de la condición humana, burlándose tanto del estilo heroico como de las pasiones desmedidas.

El Gran Libro de los Gatos

Jorge de Cascante (Blackie Books)

Por último, hemos decidido añadir a esta curada selección la antología de literatura felina más completa que existe en el mundo. El Gran libro de los Gatos reúne 42 piezas largas y 250 fragmentos que tienen a estos animales como eje, símbolo o excusa narrativa.

Entre los autores figuran Ursula K. Le Guin, Charles Baudelaire, H.P. Lovecraft, Federico García Lorca, Borges, Dickens, Wisława Szymborska, Louisa May Alcott, Carmen Martín Gaite, Emilia Pardo Bazán, Marguerite Duras, Cesare Pavese, Patricia Highsmith y muchos más.

La obra es un festín literario que acaba con lo mejor de la literatura felina de todos los tiempos. El Gran Libro de los Gatos es para quienes creen, como tantos escritores antes que ellos, que los gatos no solo nos acompañan: también nos revelan.