Adolfo Díaz, especialista en Traumatología Quirónsalud Málaga.

Adolfo Díaz, especialista en Traumatología Quirónsalud Málaga. Quirónsalud Málaga

Salud

Adolfo Díaz, traumatólogo infantil, sobre la displasia de cadera: “Un diagnóstico y tratamiento precoz es crucial"

Cuanto más tarde se detecta esta enfermedad, más complejos y menos efectivos son los tratamientos, siendo necesarias cirugías correctivas y generando consecuencias permanentes, como cojera, dolor crónico o limitación funcional.

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Las claves

La displasia de cadera es un trastorno frecuente que afecta el desarrollo del fémur y el acetábulo, provocando inestabilidad y, en casos severos, luxación.

El diagnóstico y tratamiento precoz de la displasia de cadera son cruciales para evitar complicaciones futuras como dolor y artrosis precoz.

Factores familiares, gestacionales y ambientales aumentan el riesgo de displasia de cadera, más común en niñas y bebés nacidos en posición podálica.

El uso del arnés de Pavlik tras un diagnóstico temprano puede corregir la displasia de cadera, evitando la necesidad de cirugías correctivas.

La displasia de cadera es un trastorno del desarrollo en el que el fémur y el acetábulo no se forman adecuadamente, provocando desde inestabilidad leve hasta una completa luxación que afecta entre 1 de cada 100 y 1 de cada 1.000 niños.

Adolfo Díaz, especialista en Traumatología Infantil del Hospital Quirónsalud Málaga, advierte que este problema, pese a ser indoloro al nacer, da lugar a "complicaciones futuras, como dolor y artrosis precoz de la cadera, por lo que un diagnóstico y tratamiento precoz es crucial”.

La displasia de cadera es una afección frecuente que, diagnosticada a tiempo, puede corregirse con tratamientos ortopédicos sencillos y evitar secuelas graves a largo plazo. De ahí que los expertos incidan en la importancia de la detección precoz de esta enfermedad.

Cabe señalar que Díaz y su equipo han operado a una niña de seis años con síntomas y limitaciones en la vida diaria, como cojera y dolor con la deambulación, así como cambios a nivel de la cadera "que ya no se podían corregir con tratamiento conservador”.

Tras ser valorada por el doctor Díaz y ante los cambios estructurales irreversibles en la articulación de la paciente, determinó la necesidad de una intervención quirúrgica. “Este caso nos recuerda que un diagnóstico y tratamiento correctos y tempranos son esenciales para permitir un desarrollo normal de la cadera y prevenir complicaciones futuras”.

Diagnóstico precoz: la clave del éxito

La displasia de cadera puede deberse a factores familiares, gestacionales y ambientales y es más común en niñas y en bebés nacidos en presentación podálica.

El diagnóstico precoz, mediante exploración física y ecografía en el nacimiento, permite iniciar tratamientos eficaces, como el arnés de Pavlik, que corrige la posición del fémur y favorece el desarrollo normal de la articulación.

“Cuanto más tarde se detecta la displasia, más complejos y menos efectivos resultan los tratamientos, pudiendo requerirse cirugías correctivas y generando consecuencias permanentes, como cojera, dolor crónico o limitación funcional”, advierte el especialista.

De esta manera, Díaz hace hincapié en la importancia de acudir a las revisiones pediátricas periódicas y realizar una ecografía de cadera si existen antecedentes familiares o factores de riesgo, con el objetivo de detectar precozmente la displasia y garantizar una infancia sana y activa.