El doctor Carlos O’Connor.

El doctor Carlos O’Connor.

Salud

Carlos O’Connor, otorrino: "Con esta técnica el 50% de los pacientes reducen su índice de apnea del sueño a la mitad"

La apnea la sufre un 5% de la población general y puede derivar en problemas cardiológicos o neurológicos, entre otros.

Más información: Prueba pionera en España para detectar la apnea del sueño: una ecografía de grasa lingual y una app con ejercicios

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Muchas personas sufren apnea obstructiva del sueño (AOS) sin saberlo. De hecho, se estima que está infradiagnosticada en un 80% de los casos moderados y severos, aquellos en los que puede haber un problema grave de salud si no se coge a tiempo. La sufren en torno al 5% de la población.

Fuertes ronquidos, despertar con la boca seca, dolor de cabeza o somnolencia excesiva durante el día son algunas de las causas. Algunas veces no se tienen todos esos síntomas, pero también se sufre de apnea.

Se produce cuando una persona deja de respirar durante más de 10 segundos al dormir. Si eso ocurre, por ejemplo, más de 30 veces cada hora estamos en un caso grave. Puede provocar problemas cardiacos, neurológicos, hipertensión arterial, diabetes tipo 2, glaucoma e incluso algunos tipos de cáncer.

Por otra parte, si esa mala oxigenación del cerebro y esa dificultad para dormir provoca que haya un cansancio generalizado durante el día que puede causar accidentes de tráfico u otro tipo

Una infografía sobre la apnea del sueño.

Una infografía sobre la apnea del sueño.

En función del número de veces por hora que el paciente se queda sin respirar más de 10 segundos se considera que la apnea puede ser leve, moderada o grave.

No hay una cura como tal y lo más habitual es recurrir a máquinas CPAP (Presión positiva continua en la vía respiratoria), una máquina que introduce aire en la persona durante toda la noche para mantener las vías respiratorias abiertas y evitar la pérdida de oxígeno.

Pero no es la única medida que se puede adoptar. Durante el sueño los músculos del cuerpo se relajan, incluyendo aquellos encargados de mantener la vía aérea abierta. Hay personas que, por diversas razones, tienen una vía aérea más estrecha de lo normal, así que, cuando estos músculos se relajan, pueden llegar a bloquear la respiración.

El doctor Carlos O`Connor, corresponsable del servicio de Otorrinolaringología de los hospitales Quirónsalud Marbella y Campo de Gibraltar, está trabajando especialmente en la realización de ejercicios para fortalecer la musculatura de la boca y el rostro.

Consiste en entrenar la musculatura de la vía aérea superior, especialmente lengua, paladar blando, labios y faringe. En muchos pacientes, el problema no es una obstrucción anatómica, sino una debilidad muscular que provoca el colapso de las vías respiratorias durante el sueño.

“El 50% de estos pacientes reducen su índice de apnea-hipopnea (IAH) a la mitad, un 20% alcanzan una normalización completa del sueño —es decir, una curación clínica— y un 30% no responden, algo que seguimos investigando para personalizar aún más la selección de candidatos”, explica el doctor O`Connor.

Desde hace años, su grupo de investigación ha publicado evidencias científicas que han sido ahora validadas oficialmente por el Ministerio de Sanidad.

“Llevamos años defendiendo que los ejercicios miofuncionales pueden ser una herramienta eficaz y no invasiva. Que el Ministerio de Sanidad lo reconozca valida el esfuerzo científico y clínico de muchos profesionales, y abre la puerta a su inclusión en las guías clínicas”, señala el doctor.

En este sentido, estos expertos han desarrollado la app Airway Gym, una aplicación móvil desarrollada en Andalucía que guía al paciente durante la terapia, registra sus progresos y ofrece seguimiento profesional. Hasta la fecha, más de 14.000 personas en todo el mundo la han utilizado.

Muchos pacientes llegan con escepticismo. Les cuesta creer que algo tan simple como ejercitar la lengua o el paladar pueda mejorar su sueño. Pero cuando empiezan a descansar mejor, roncar menos o sentirse con más energía, se convencen del valor de la constancia”, explica.