Rubén García, en el centro de la imagen, junto a Carrión y Nacho.

Rubén García, en el centro de la imagen, junto a Carrión y Nacho.

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Rubén García, el malagueño que ha ganado cuatro veces El Aguinaldo

La tradicional yincana radiofónica de Los40 se celebrará el 30 de diciembre y el 4 de enero.

28 diciembre, 2021 05:18

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"Homenaje al barco que navegó en pleno centro de la ciudad". "Aquí guardaba el grano la Iglesia". "Fluye por siete calles". Si tiene respuesta a estas pistas, usted solo puede ser dos tipos de persona: Rubén García leyendo un artículo hablando sobre él o un ganador en potencia de El Aguinaldo, la yincana radiofónica que cada Navidad se celebra en Málaga de la mano de Los40 Principales.

Este concurso reúne todos los años a cientos de personas que, equipadas con el móvil y los auriculares, recorren las calles de Málaga intentando encontrar un premio que solo los elegidos consiguen. Una de las actividades que "da más puntos" en el carné de malaguita y que ha permitido a Rubén García convertirse en el tetracampeón de este reto.

Rememora con cierta añoranza sus primeros años en la competición: "A nivel producto era muy entretenido, con esa musiquita tan característica. Además, recuerdo las voces de Paco García, Fran Moraleda... Nombres míticos". Sus primeros pasos tienen más relación con el empecinamiento propio de un niño que con el premio en cuestión: "Iba con mis padres y sus amigos a la venta del Túnel a comer y después participábamos. Yo era pequeño y fueron ellos los que me enseñaron". 

Relata que "se le metió entre ceja y ceja" encontrar El Aguinaldo: "Estaba tan centrado que, cuando comencé a participar junto a mis amigos, les pedía que no cenasen para poder buscarlo entre las 9 y las 11 de la noche". 

Tras cinco años de intentos fallidos llegó el encuentro. Más ansiado que el primer Óscar de Di Caprio. Más buscado que el santo grial. Más celebrado que el gol de Iniesta: Rubén García lograba su primer aguinaldo: "Ser cofrade ayudó mucho. Gracias a esta afición conocía bien las calles de Málaga y la mayoría de las pistas me las sabía".

Subraya que en aquel año, 2010, se celebró fuera de fecha: "Esa edición se pospuso. Mis amigos, con los que llevaba participando todo este tiempo, no pudieron ir, así que me fui con otro grupo. Lo encontramos gracias a José Luis Pérez Cerón, junto a Patricia y Enrique, en un ladrillo de la antigua casa hermandad de Fusionadas". 

Vendrían más; en 2015, junto a Ángel Cisneros y Javier Reyes: "Me hizo especial ilusión porque con Ángel llevaba buscándolo desde la ESO y tuvimos que esperar a acabar la carrera para conseguirlo". En 2019 y 2020 consiguió el doblete, aunque apunta a que el primero de este bienio es extraoficial porque no podía participar: "Jugué el papel de asesor del grupo". 

Primera victoria de Rubén y su grupo en 2010.

Primera victoria de Rubén y su grupo en 2010.

Así, hasta alcanzar los cuatro aguinaldos. Algo que le ha hecho convertirse en la Katherine Hepburn, el Sebastian Vettel o la Selección Italiana de Fútbol de este concurso, tiendo una cosa en común: todos ellos han logrado la máxima condecoración en su modalidad en cuatro ocasiones. Insiste en que son muchos años de concurso y que probablemente hay más grupos que lo han conseguido en varias ocasiones: "Recuerdo a unos que iban en patines y que lo ganaron un montón. Seguro que más que yo. Si lo hay, que se presente en el Twitter y diga: 'Yo tengo un amigo que lo encontró cinco veces'", bromea.

Explica que, antes de la llegada de los teléfonos inteligentes, la mayoría de huellas tenían relación con la historia: "Los móviles lo cambiaron todo; hay que intentar que la gente no lo pueda buscaren internet". Considera que el regalo "es lo de menos": "Los premios están guay y algunos los conservo, pero lo que queda es el mérito de haberlo conseguido. Relojes, un sillón, bicicletas, cursos, un iPod que perdí... Cuesta recordarlos todo porque se van agotando, así que me quedo con la fecha. Se agradece mucho al equipo y a las empresas que se lo curran, porque son muy profesionales". 

Reflexionando sobre otros factores que condicionan la victoria, Rubén explica que la edad perfecta es "en la etapa universitaria". Afirma que un día normal puede haber entre 200 y 300 participantes: "Es un ambiente muy sano, con gente que se lo toma en serio y otros que prefieren ir más de cachondeo. Sin embargo, el hecho de que lo conozca tanta gente hace que siempre estés en tensión, aguardando hasta la última hora a que nadie te lo quite de golpe... O lo encuentres por suerte".

¿El secreto? Constancia, ir los cuatro días y "arrimarte a un grupo de gente que controle de Málaga": "Ser cofrade es un plus; conocer de historia, también. Los malaguitas tienen muchas posibilidades". Amenaza con intentar conseguir este jueves el que sería su quinto aguinaldo.