La Laguna de la Alberca de Ronda.
La Laguna de la Alberca de Ronda, nuevo pantano andaluz en el Inventario Español de Zonas Húmedas
El reconocimiento refuerza la conservación de este ecosistema que tiene 52,01 hectáreas. El humedal se encuentra un valle kárstico de origen relicto y está rodeado por sierras calizas.
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La Laguna de la Alberca de Ronda (Málaga) es un humedal de 52,01 hectáreas que a partir de ahora forma parte del Inventario Español de Zonas Húmedas, tal y como recoge la resolución publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) número 248, de 15 de octubre de 2025.
Esta incorporación se ha realizado a propuesta del Gobierno andaluz, en el marco de su estrategia para la protección y gestión sostenible de estos ecosistemas clave para la biodiversidad. Junto al humedal de Ronda, la Junta ha decidido incorporar a cuatro lagunas más.
En cuanto a la Laguna de la Alberca es especialmente relevante por sus características geológicas y geomorfológicas compuesta por más de 52 hectáreas.
Localizada a unos 780 metros de altitud sobre un poljé, un valle kárstico de origen relicto, y rodeada por sierras calizas, constituye un humedal singular en el contexto andaluz y posiblemente el de mayor tamaño situado a mayor altitud en la región.
En general, los cinco humedales nuevos incorporados destacan por su alto valor ecológico, científico y paisajístico. Cabe señalar que los cuatro humedales restantes se localizan en la provincia de Cádiz.
En concreto, son las Lagunas de Bonanza (Sanlúcar de Barrameda), un conjunto de tres cubetas de origen antrópico con una superficie de 5,67 hectáreas; Huerta de las Pilas (Algeciras), con 3,73 hectáreas; Haza de la Torre (Jerez de la Frontera), de 39,49 hectáreas; y los Humedales de Cetina (Puerto Real), un complejo costero heterogéneo que combina salinas, marismas naturales y zonas lagunares sobre una superficie de más de 1.290 hectáreas.
Todos estos humedales albergan comunidades de aves acuáticas de gran interés, entre las que se encuentran especies catalogadas como amenazadas o en peligro de extinción, tales como la cerceta pardilla (Marmaronetta angustirostris), la malvasía cabeciblanca (Oxyura leucocephala), el porrón pardo (Aythya nyroca), la garcilla cangrejera (Ardeola ralloides) o el águila pescadora (Pandion haliaetus).
Importante conservarlos
La conservación y uso racional de los humedales, incluyendo la restauración y rehabilitación de aquellos que han sido degradados, constituye una de las líneas estratégicas de su política ambiental.
Estos ecosistemas no solo actúan como refugios de biodiversidad, sino que desempeñan funciones esenciales en la regulación hídrica, la recarga de acuíferos, la mitigación del cambio climático y la prevención de inundaciones.
Asimismo, el conocimiento detallado de su ubicación, características y estado de conservación, a través de inventarios como el andaluz y el nacional, resulta fundamental para orientar las políticas de protección, gestión y restauración.
La administración autonómica considera que disponer de información precisa y actualizada es la base para detectar posibles alteraciones o amenazas, y para garantizar la preservación a largo plazo de estos entornos naturales únicos.
Al respecto, el director general de Espacios Naturales Protegidos, José Enrique Borrallo, señaló hace unos días que esta nueva incorporación “representa un paso más en el compromiso de la Junta de Andalucía con la conservación de su patrimonio natural y con la protección de los ecosistemas más frágiles y valiosos de nuestro territorio”.